Hoy se cumplen 45 años del golpe cívico militar, el cual tenía entre sus objetivos eliminar la experiencia de organización de los trabajadores. Aquel 11 de septiembre de 1973 los tanques llegaron a la moneda y a las fábricas.
Martes 11 de septiembre de 2018 06:29
El 11 de Septiembre de 1973 los militares llegaron directamente a las fábricas, a los Cordones de la Muerte como los llamaba Pinochet. Más del 60% de los detenidos y muchos desaparecidos fueron trabajadores, trabajadoras y dirigentes de los Cordones Industriales. Atacaron, reprimieron y asesinaron a lo más avanzado de la clase obrera chilena.
Hace 5 años, cuando se cumplían 40 años del golpe militar, junto a Ana Lopez y con el Colectivo Artístico Tarea Urgente decidimos embarcarnos en una investigación para recuperar la historia y memoria de los Cordones Industriales, de este modo realizamos una obra de teatro, un libro y un documental.
¿Has escuchado hablar alguna vez sobre los Cordones Industriales?
Con esa pregunta iniciamos nuestro documental, preguntando en la calle, en las marchas a las personas. Es crudo ver como la dictadura pareciera haber borrado la historia de lucha de la clase obrera, es más crudo aun pensar que los partidos socialistas, comunistas, la Concertación, o Nueva Mayoria, hayan mantenido en cárceles de lujo a los violadores de los Derechos Humanos como Punta Peuco, y que ahora Piñera los indulta. ¡Manuel Contreras murió en la impunidad!
Pero no nos aniquilaron, la historia nos pertenece, escarbamos en ella, recorrimos las calles de Vicuña Mackenna, lo que fue la fábrica Cristalerias Chile, (donde ahora está el Mega) Elecmetal, y así tantas otras. Entrevistamos a los protagonistas, a Rafael Kries, quien fue parte de quienes redactaron la carta de los Cordones Industriales al presidente Allende, un documento digno de leer:
A 45 años: carta de los Cordones Industriales al presidente Salvador Allende
La claridad de esa carta, escrita 7 días antes del golpe militar, nos hace estremecer.
«Le advertimos compañero, que con el respeto y la confianza que aún le tenemos, si no se cumple con el programa de la Unidad Popular, si no confía en las masas, perderá el único apoyo real que tiene como persona y gobernante y que será responsable de llevar el país, no a una guerra civil, que ya está en pleno desarrollo, sino que a la masacre fría, planificada, de la clase obrera más consciente y organizada de Latino América.
Y que será responsabilidad histórica de este Gobierno, llevado al poder y mantenido con tanto sacrificio por los trabajadores, pobladores, campesinos, estudiantes, intelectuales, profesionales, a la destrucción y descabezamiento, quizás a qué plazo, y a qué costo sangriento, de no sólo el proceso revolucionario chileno, sino también el de todos los pueblos latinoamericanos que están luchando por el Socialismo.»
Los Cordones Industriales abren discusiones, pues estaban insertos en el corazón de la economía y de la organización, y también de las decisiones como buscaron hacer. El debate del "avanzar sin trazar" o "consolidar para avanzar" se hacía carne en cada conversación y asamblea.
Conocer el proceso de los Cordones Industriales nos permite pensar más alla en el Gobierno de la Unidad Popular, no solo como una época de alegría, cultura y avances para las clases populares, si no también con las propias contradicciones de la "vía chilena al socialismo", el Plan Millas, la Ley de control de Armas, entre otras medidas, que buscaron mantener intactas las bases del sistema capitalista, en un contexto donde se podría ir por muchísimo más.
Es difícil limitarse a cuatro o cinco párrafos un proceso histórico, es dicil reflejar en una obra de teatro la experiencia de los Cordones. Pero si es una Tarea Urgente recuperar la historia de la clase trabajadora. A 45 años del golpe militar nuestro homenaje es para esas mujeres y hombres que quisieron no solo transformar sus propias vidas, sino que una sociedad completa.
En palabras de Guillermo Orrego, trabajador de los Cordones Industriales,: "Eramos valiosos, los Cordones Industriales demostraron que los trabajadores, si tuviéramos las condiciones digamos de desarrollo, absolutamente, que se nos entregara ese poder popular al cual gritábamos al viento, seríamos indestructibles".
Conocer a profundidad la experiencia de los Cordones Industriales me hizo cambiar mi perspectiva de la historia, y luchar por una sociedad como la que soñó mi abuela y miles de trabajadores y trabajadoras, sin injusticias, sin opresión, sin explotación, sin clases sociales.
