Este jueves 16 de Febrero hay huelga estudiantil en Galicia, convocada por los nacionalistas de ERGUER, cercanos al BNG. El 9 de Marzo hay convocada una huelga estatal de toda la comunidad educativa. Desgraciadamente no existe unidad de acción entre ambos sectores en Galicia.

Jacobo A. García @Jacobscarface
Miércoles 15 de febrero de 2017
Mucho tiempo perdido en luchas internas
El proceso abierto donde se pretendía la unificación del movimiento estudiantil gallego, “Asembleas de Base”, que había comenzado a principios del pasado año académico, terminó por profundizar su división en este inicio del 2017.
En este se integraban desde organizaciones nacionalistas como comités, Liga Estudantil Galega (ambas apoyadas por el BNG) e AGIR (sección estudiantil del ya entonces extinto partido NOS-UP), hasta organizaciones estudiantiles cercanas a IU, como Acción Universitaria, Anova Xeira, así como otras organizaciones, activistas y estudiantes independientes con ganas de luchar.
Sobre las bases de la defensa de una educación pública y de calidad, la abolición de las leyes aprobadas por el Partido Popular en el gobierno, así como de la defensa de la lengua y cultura gallegas, se aprobaron por casi unanimidad los objetivos de esta iniciativa.
Se sucedieron disputas internas de carácter político en un 2016 con muchas citas electorales, y estas se priorizaron sobre la lucha social en muchas organizaciones políticas. Después de un primer acuerdo programático de mínimos, “Asembleas de Base” no se centró en la realización de un plan de lucha estudiantil para cumplir sus objetivos. De hecho, ese año sólo se convocó una huelga el 13 de Abril. Finalmente los nacionalistas más cercanos al BNG acabaron por formar ERGUER, mientras que los sectores más afines a Anova formaron ANEGA.
El movimiento actual
Por otra parte, por aquel entonces el Sindicato de Estudiantes ya hacía tiempo que había sido deslegitimado por el estudiantado de Vigo y el gallego, al adoptar una postura extremadamente burocrática de convocatorias unilaterales sin preparación.
Sin embargo el vacío que dejó el duro enfrentamiento del resto de tendencias en el movimiento estudiantil en el curso 2015/2016, le dio espacio al SE para movilizar a un nada desdeñable número de estudiantes, unos 5.000, en la primera convocatoria de huelga de este año, el 26 de Octubre.
Algo que se puede explicar por el excelente momento en que fue realizada, en la investidura del PSOE al gobierno del Partido Popular y la natural combatividad de los estudiantes más jóvenes, que no tienen experiencia de las pasadas acciones del SE, pero tienen ganas de luchar por sus derechos.
La próxima huelga del 16 de Febrero está envuelta de nuevo de acusaciones mutuas de convocatoria unilateral y falta de apoyo, hacia ERGUER y ANEGA, respectivamente. Sin entrar en quien tiene la “culpa” de la división de actual del movimiento estudiantil, lo cierto es que esta huelga se anunció y preparó con poco tiempo de antelación. Sin embargo, apoyamos la convocatoria ya que creemos que es necesario enfrentar los ataques del gobierno con la lucha en las calles.
Los ataques del capital
Esta huelga se presenta principalmente contra la LOMCE y el 3+2, ambos duros ataques contra los estudiantes secundarios y universitarios, que elitizan la educación y profundizan el proceso de privatización y supeditación de la enseñanza pública a los intereses del gran capital. Aunque el gobierno ha intentado desviar la movilización la LOMCE podría entrar este año en vigor.
La LOMCE reedita las reválidas franquistas que se producen desde la primaria hasta la selectividad. Aplica evaluación a la asignatura de religión, desaparece la obligatoriedad de la asignatura de música en primaria y la troncalidad de filosofía en Bachillerato. Desaparecen PCPI y se crea la formación profesional básica, incorporando mayor carga docente a empresa, profundizando en el modelo de prácticas no remuneradas.
Las universidades tendrán derecho a exigir requisitos de acceso particulares, como el expediente en bachillerato, las modalidades y especializaciones escogidas, o formación complementaria. Los centros concertados aumentarán su financiación a la vez que los públicos la verán reducida, pudiendo un alumno elegir estudiar íntegramente en castellano. En definitiva, una ley segregadora, clasista, sexista y españolizadora que hay que erradicar.
Por su parte el 3+2 pretende profundizar en el modelo del Plan Bolonia reduciendo el número de cursos a tres, teniendo que afrontar los alumnos los pagos de 1 o dos masters, con un precio mucho más elevado para obtener expectativas laborales.
¿Qué programa y qué plan de lucha? A por el frente único en la lucha estudiantil
En Galicia el movimiento estudiantil sufre una división en la acción que le impide avanzar y conseguir victorias. Tanto entre las organizaciones estudiantiles, que no se ponen de acuerdo para fijar jornadas de movilización conjuntas, como entre los estudiantes de instituto y universidad, que no unen sus reclamos para enfrentarse juntos a los ataques a la educación. Por ello planteamos un frente único en la acción de todas las organizaciones estudiantiles contra las reformas educativas. Para ello es necesario levantar un programa de reivindicaciones, entre las que podemos destacar las siguientes:
• Económicas:
o Expulsión de todas las empresas y bancos de la universidad, así como de las empresas concesionarias de servicios, recuperando su gestión pública.
o Abolición de la LOMCE, Plan Bolonia, el 3+2, y resto de medidas neoliberales. Gratuidad de los estudios universitarios y de todos los niveles educativos.
o Creación de un sistema de becas ampliado para el conjunto de las necesidades académicas o de transporte para aquellos que tengan que cambiar de localidad para cursar sus estudios. Reconocimiento de todos los derechos de los becarios y mejora de sus condiciones laborales. Prácticas remuneradas.
o Servicio gratuito de reprografía para las fotocopias propias de asignaturas y de un 1 céntimo por copia para el resto.
o Reincorporación de los profesores y trabajadores despedidos como consecuencia de la política de recortes. No a más despidos.
• Democráticas:
o Representación estudiantil en la universidad de al menos el 50 %, el resto de PAS, profesorado, PDI y trabajadores de servicios. Eliminar la obtención de créditos por cargos de representación para evitar el arribismo.
o Revocabilidad de los cargos por quien los ha elegido, que sea posible iniciar con el 30 % de la participación en las elecciones, exigiendo la convocatoria electoral si fuera necesario.
o Prohibición expresa de convocar exámenes y prácticas obligatorias en jornada de huelga.
• Culturales:
o Defensa del idioma y la cultura gallega, discriminadas por la LOMCE y con poco peso en la universidad. Una mayor inmersión lingüística desde los niveles educativos básicos, hasta la universidad, permitirá que se extienda con el tiempo su uso, dándole al gallego mayor utilidad científica y técnica.
o Faltan espacios para las iniciativas estudiantiles en la Universidad.
Restricciones para la celebración de conciertos, reducción de tablones para la información de carácter cultural o político. Queremos una universidad donde la mayoría, los estudiantes pueden expresar sus ideas e inquietudes, una universidad que sea garante de una formación no solo académica, si no cultural y social que permite el desarrollo de todas las capacidades mentales y físicas de los individuos.
Llena de debates, discusión, arte, cultura, música y actividades de diversa índole gestionadas por los estudiantes y conectada con las preocupaciones sociales.
No queremos una universidad autoritaria y triste, donde la propaganda empresarial, el individualismo, la apatía y la competitividad dominan un paisaje que nos deja sin futuro. Esa universidad que muchos llegan a odiar.
Por otra parte, existen reivindicaciones locales, como puede ser el caso del deficiente y caro servicio de transporte en Vigo, monopolizado por la empresa Vitrasa. En este caso, los estudiantes tienen que abonar 200 euros más al año, sumado al coste de la matrícula, para poder estudiar ya que el campus universitario está alejado del centro y solo se puede acceder mediante bus o transporte privado. Otras muchas reivindicaciones locales podrían ser añadidas a los pliegos por los propios estudiantes, que así se pueden animar más a la lucha y organizarse en sus centros de estudio.
Además, a la vez que planteamos un frente único de lucha no dejamos de denunciar la complicidad de la burocracia sindical traidora en la aprobación de estas leyes, la realización de despidos y los recortes, ya que no han presentado casi batalla alguna contra estos.
Así como a la casta universitaria que, encerrados en su torre de marfil no quieren ver el perjuicio que estos nuevos planes ocasionan a la inmensa mayoría. El frente único no significa plegarse a las voluntades de los principales partidos o sindicatos, si no exigirles, desde las asambleas, la convocatoria de huelgas y el compromiso de lucha contra los ataques del gobierno y el capital.
Por lo tanto, una mayor intensidad de las movilizaciones, así como la unidad obrero-estudiantil, así como con otras causas sociales. De cara a la siguiente huelga, el 9 de Marzo, la intervención del estudiantado en las movilizaciones de la jornada del 8 de Marzo, día de la mujer trabajadora sería muy positiva en este sentido. Por otra parte, el apoyo a la huelga de los estibadores, habiendo en Galicia numerosos puertos, nos puede dar la fuerza necesaria para alcanzar victorias.

Jacobo A. García
Vigo