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Red Internacional
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HUELGA EUSKADI. Huelga de la estiba en Bilbao: solidaridad entre fijos y eventuales

Los estibadores del puerto de Bilbao convocan a una nueva huelga el 9 de noviembre. Los y las estibadores del puerto de Bilbao hace tiempo que vienen reclamando la entrada de la plantilla eventual a fija, así como la falta de personal y su situación precaria.

David Medina @David_jacobino

Jueves 5 de noviembre de 2020

Los estibadores son los trabajadores que se ocupan de la carga y descarga de buques y otros medios de transporte. En cuanto al puerto de Bilbao, para entender el conflicto es necesario conocer su importancia. Dentro de los puertos españoles, el de Bilbao es el primero en importación y exportación, tráficos con la Europa atlántica y con el Reino Unido.

Económicamente no parece haberle ido mal cuando en 2018 ya alcanzó el volumen de mercancías que planeaban tener en 2020, a esto hay que añadir proyectos como el de construir una nueva terminal de almacenamiento para energías renovables e hidrocarburos, que incrementaría la capacidad del puerto en nada menos que un 500%. Algo que no se suele señalar, es que las empresas de estiba (contariamos 4: CSP Spain, Bergé, SLP y Toro y Betolaza) tienen concesiones a 50 años con lo que en la práctica tienen el monopolio.

En cuanto a la situación de los trabajadores, en una década no había habido ninguna contratación, pasando de 408 estibadores en 2010 a 314 ahora. Como señala un trabajador en El Salto “Estamos sufriendo una especie de veto y llevamos trece años de eventualidad, cuando aquí hay trabajo para todos”. Esta situación de temporalidad permanente, facilitada por las sucesivas reformas laborales (normalmente mediante etts), busca evitar la equiparación de condiciones com la plantilla fija.

En este contexto, las y los estibadores del puerto de Bilbao hace tiempo que vienen reclamando la entrada de la plantilla eventual a fija, así como la falta de personal y su situación precaria y ya el pasado julio anunciaron movilizaciones del 8 de agosto al 21 del mismo mes, que posteriormente se paralizaron para intentar llegar a un acuerdo.

Finalmente fueron a la huelga el 9 de octubre hasta el 25 con las mismas reivindicaciones. La respuesta de las empresas de estiba fue despedir a los eventuales, crear unos calendarios de trabajo falseados para que en la práctica en vez de cumplirse unos servicios mínimos del 50% se cubran un 70% o un 80% del trabajo real. Esta huelga se prorrogó después hasta el 9 de noviembre aunque solo el 50% del turno.

En los últimos días se ha realizado un nuevo preaviso de huelga del 9 de noviembre al 9 de diciembre . Se han presentado dos documentos diferentes para el preaviso, por un lado el de la Coordinadora del puerto de Bilbao, UGT, LAB y KaiaBes y por otro lado el de ELA.

La importancia de lucha de la clase trabajadora se plasma nuevamente en esta huelga y más en el actual contexto de crisis: la patronal reconoce (y brama) que la actividad del puerto se ha reducido casi a la mitad y hablan de "impotencia e indefension". Ninguna palabra sobre la indefensión de trabajadores que llevaban 12 años con contratos temporales. Todo esto mientras los propios medios dicen que "el futuro pasa por la automatización casi total de la actividad portuaria."

La huelga de la estiba en Bilbao no solo es una importante lucha de los trabajadores por sus derechos, sino que saca a relucir varios problemas y posibilidades sobre los que no se suele hablar. La capacidad de lucha de la clase trabajadora organizada para paralizar los sectores estratégicos de la sociedad y la necesaria solidaridad entre fijos y eventuales, ya que la patronal busca laminar derechos laborales "de a poco" convirtiendo cada vez más puestos fijos en eventuales con peores condiciones y buscando así dividir a la plantilla.

También se empieza a entrever la tecnificación del trabajo en los puertos, y la burguesía y sus medios de comunicación lo plantean como una pérdida inapelable de puestos de trabajo. A ello debemos oponer la posibilidad que da esta innovación de reducir las horas de trabajo sin pérdida salarial y que además sirva para que los millones de trabajadores y trabajadoras en paro puedan trabajar. No tenemos por qué asumir que los beneficios del trabajo y la innovación sean para los explotadores y a nosotros solo nos dejen la precariedad y el paro.

Desde Izquierda Diario y la Red de Trabajadores Precarios apoyamos y difundimos su lucha y llamamos a solidaridad y apoyo. También en Valencia la estiba ha realizado un preaviso para huelga también.

Estas y otras muchas luchas contra la ofensiva que busca que la clase trabajadora paguemos los costes de la pandemia y la crisis, deben ser apoyadas con la mayor fuerza desde los sindicatos y organizaciones de la izquierda. Ya vemos que no será el gobierno progre, que mientras habla para la izquierda trabaja para la derecha, quien nos solucione los problemas.

Como decía Santiago Lupe en su artículo. La única alternativa es organizarnos con nuestro propio programa. Por no hablar de la millonada a fondo perdido que se va a dar a las empresas, dinero que sale del bolsillo de la clase trabajadora y de nuevos recortes.

La segunda asamblea de la red de precarios es un buen ejemplo de lo que se puede ir construyendo, así como la resolución que se apoyó de presionar por la necesidad de convocatoria de huelga general. Por su expansión apostamos.