Los trabajadores públicos griegos hicieron este miércoles un paro de 24 horas para exigir al gobierno de Syriza un aumento de los salarios, que están congelados hace años.
Miércoles 14 de noviembre de 2018 18:09
El sindicato más grande de Grecia en el sector público organizó un paro de 24 horas este miércoles, exigiendo aumentos de salarios y pensiones al gobierno de Syriza, tras años de haber congelado y reducido sus haberes, lo que produjo una pérdida de hasta el 40% desde 2010.
La huelga convocada por el sindicato ADEDY es el primera paro importante desde que Grecia salió de su programa de rescate en agosto.
La protesta de los trabajadores está sustentada en el fin de este acuerdo de rescate, al que estuvo sometida Grecia en los últimos ocho años, que redundó en un ajuste brutal en las condiciones de vida de los trabajadores y los pensionados. Es por eso que piden la restitución de lo que le quitaron y un reajuste salarial para recuperar lo que perdieron en estos años. El primer ministro Alexis Tsipras se escudó sin embargo en que aún está obligado a mantener los gastos bajo control de sus acreedores internacionales.
Este acuerdo con los acreedores incluye una meta de superavit y el pago estricto de la deuda externa. Es decir que todo el crecimiento que logre el país estará destinado al pago de los intereses de la deuda, en un círculo vicioso que seguirá manteniendo planes de ajuste sobre los trabajadores y el pueblo griego.
El gobierno de Syriza argumenta que aún tiene límites en lo que puede gastar, ya que necesita alcanzar un superávit presupuestario primario, que excluye los intereses de la deuda, del 3,5 por ciento de su producción anual a mediano plazo bajo un programa de supervisión posterior al rescate.
El sindicato ADEDY, que representa cerca de medio millón de trabajadores del sector público, quiere que el Gobierno retire los recortes a los salarios y las pensiones y los aumentos de impuestos que formaron parte de tres programas de rescate desde 2010.
"Exigimos que se cancele la congelación salarial, un aumento del 2-3 por ciento (en salarios) para terminar con 10 años de recortes y para que se restauren las 13 y 14", dijo el presidente de ADEDY, Ioannis Paidas, en referencia a las pagas extraordinarias eliminadas por el Gobierno del PASOK en 2010.
Los trabajadores del sector público han experimentado una reducción en su remuneración de hasta un 40 por ciento en términos acumulados desde que el gobierno de Grecia pidió un rescate a la Unión Europea y el FMI en 2010 (que luego se conoció como Troika, incorporando al Banco Central Europeo).
El fin del del programa de rescate puede volver a poner a los trabajadores en las calles en la lucha por recuperar las condiciones salariales y laborales que perdieron en este período, y que el gobierno de Syriza mantuvo a rajatabla, respetando una a una las exigencias de la llamada Troika.