A una semana de la movilización de los empleados públicos, este miércoles entraron en huelga los del sector privado contra los recortes y planes de austeridad de Syriza.
Miércoles 28 de noviembre de 2018 14:08
El anuncio de que Grecia culminó la agenda impuesta por el plan de rescate de la Troika (FMI, Banco Central europeo y Comisión Europea), parece haber generado la actividad de los trabajadores y pensionados que sufrieron duros recortes en los últimos 8 años. A la jornada de huelga de los empleados públicos de la semana pasada le siguió este miércoles el paro de los trabajadores del sector privado.
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Trabajadores y trabajadoras griegas del sector privado convocaron una huelga de 24 horas este miércoles para reclamar por aumento de los salarios y pensiones, la restauración del antiguo salario mínimo y por la reapertura de acuerdos para aumentos salariales.
La huelga fue especialmente importante en los medios de transporte, y en Atenas se interrumpió el servicio de metro, tranvía y trolebús durante 24 horas, los ferries permanecieron anclados y los autobuses funcionaron de forma parcial.
En el resto del país también se interrumpieron las conexiones ferroviarias interurbanas.
Unas 7.000 personas, según la Policía, marcharon desde la céntricas plazas de Omonia y Klafmonos hasta la de Syntagma, donde se encuentra el Parlamento heleno, gritando consignas como "el convenio colectivo no cae del cielo, se gana con la lucha de clases" o "nadie puede vivir con 400 euros ¿Tú, patrón, podrías?".
Esta huelga convocada por el principal sindicato del sector privado en Grecia, GSEE, sigue a otra celebrada a principios de mes por el sindicato del sector público, Adedy, con reclamos similares.
Entre el pliego de demandas de GSEE se encontraban además una rebaja de la presión fiscal, puestos de trabajo para todos, un sistema de seguridad social sostenible y que no se recorten de nuevo las pensiones.
El Gobierno de Alexis Tsipras dijo que no avanzará con nuevos recortes en las pensiones pero sin embargo no se pronunció sobre la recomposición de todos los recortes que sufrieron durante los últimos 8 años.
Actualmente, el salario mínimo interprofesional se encuentra en 586 euros, aunque una gran parte de los trabajadores en el sector informal cobran apenas 400 euros por mes. Sin embargo los trabajadores privados piden un mínimo de 750 euros, por lo que de esperar que a partir de enero, cuando el gobierno dijo que reabriría las negociaciones salariales, se multipliquen las protestas para recuperar parte del poder adquisitivo perdido bajo el gobierno de Syriza.
