Con el paro por tiempo indeterminado, buscan frenar la privatización y defender sus condiciones de trabajo.
Jueves 12 de septiembre de 2019 12:03
En varias provincias de Brasil las asambleas de los trabajadores postales decidieron entrar el huelga por tiempo indeterminado contra la privatización de la empresa estatal de correo y en defensa de sus salarios y derechos laborales.
La privatización de la empresa es parte importante del plan del Gobierno de Bolsonaro que busca avanzar decididamente en la entrega a manos privadas de las empresas estatales. Su ministro de Hacienda, Paulo Guedes, afirmó en la última semana que "no se puede esperar un año y medio" para privatizar las empresas en manos del Estado, y puso como ejemplo al Correo. "¿Por qué hay que demorarlo tanto? Hay ocho tipos queriendo comprar (el Correo)", dijo el ministro.
"¿Cuál es la duda en privatizar el Correo? Ahí nació el "mensalão" [el escándalo de coimas en el parlamento en 2005 que involucró a la cúpula del PT]. Nadie ya escribe cartas", dijo Guedes. La empresa de correos es una de las más antiguas e importante en manos del estado brasileño, en las últimas décadas viene sufriendo un proceso de desguace y ataques a sus trabajadores con el objetivo de generar la idea de "inutilidad", como declaró el ministro, para esconder el verdadero propósito que es trasformarla en una empresa lucrativa en mano de los empresarios privados.
Los trabajadores del Correo están sin convenio laboral vigente. El último acuerdo expiró y la intransigencia de la empresa al negociar uno nuevo ha impedido cualquier avance. De esta manera, derechos como los ticket de alimentos o el plan de salud no están garantizados.
La empresa ofreció como única propuesta un acuerdo que impone una quita de derechos, lo que consiste en una adecuación del convenio laboral (ACT) a la reforma laboral. La propuesta incluye la quita beneficios durante las vacaciones y de los extras en Navidad, eliminación del vale-cultura [un subsidio al consumo cultural que beneficia a decenas de millones de trabajadores de bajos salarios], reducción del adicional nocturno, del descanso remunerado, de la gratificación, entre otras.
Los trabajadores están respondiendo a ese proyecto: la huelga contra la privatización, por mejores condiciones de trabajo y derechos básicos. Según la Federación interprovincial de los Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de los Correos (Findect), la huelga fue declarada en San Pablo, Rio de Janeiro, Tocantins, Maranhão y en la mayoría de las provincias del país, con la adhesión del 80% de las agencias.
En Rio de Janeiro, los trabajadores postales hicieron una manifestación este miércoles en la puerta del Centro de Tratamiento de Encomiendas en Benfica, zona norte de la ciudad. Policías militares intentaron impedir que los trabajadores corten la calle frente al Centro de Distribución. Los huelguistas cruzaron los camiones en la vía para impedir la entrada y salida de encomiendas.
En San Luís, en el norte, los trabajadores aprobaron la huelga en una asamblea general realizada en la sede administrativa del sindicato (Sintect de Maranhão) en el barrio Radional. El sindicato anunció la realización de un seminario sobre la privatización de la empresa el miércoles como parte de las actividades de la huelga.
En Sergipe, nordeste, los servicios fueron afectados el miércoles según el Sintect de esa provincia, que representa a 700 trabajadores.
Esta importante lucha de los trabajadores de correos muestra el camino para derrotar el plan privatista del Gobierno de Bolsonaro.
"Ya son miles cruzando los brazos por los cuatro rincones del país y debemos acompañar y apoyar esta huelga con entusiasmo" afirmó Marcello Pablito, delegado de base de los trabajadores de la Universidad de San Pablo y dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, grupo que impulsa Esquerda Diário en Brasil.
"El camino es la huelga, y los compañeros del MRT damos todo nuestro apoyo a esta lucha. El conjunto de los trabajadores, jóvenes, organizaciones y movimientos sociales tenemos que rodearla de solidaridad y apoyo activo. Hay que unificar los procesos de lucha en curso, como la Universidad Federal de Santa Catarina, que entró en huelga contra los recortes y los planes del Gobierno contra la educación, para golpear como un solo puño al gobierno de Bolsonaro y sus planes de ataque y privatizaciones", agregó.
Pablito puntualizó que "Los ataques a la educación se suman a los ataques a los Correos y otras estatales amenazadas, como la propia Petrobras. Hay que unificar esas luchas, y las centrales sindicales tienen planteado organizar un verdadero plan de lucha que bloquee el conjunto de las reformas, ataques y privatizaciones de Guedes y Bolsonaro".