La huelga empezó este lunes y movilizó a más de 200.000 trabajadores de la educación. Piden aumento al nivel del salario medio nacional e inversión en educación. El Gobierno solo ofrece un subsidio.
Martes 23 de mayo de 2023 12:26
Decenas de miles de docentes rumanos se declararon en huelga este lunes 22 de mayo exigiendo aumentos salariales y más inversión en educación.
Los principales sindicatos docentes convocaron a la huelga general que movilizó a 150.000 profesores y profesoras y entre 60.000 y 70.000 miembros del personal de apoyo de las escuelas.
Las y los maestros rumanos piden un aumento salarial ya que su remuneración actual no llega ni al sueldo medio nacional. Los profesores de nivel inicial en las escuelas públicas ganan en promedio alrededor de 480 euros al mes en promedio mientras que el sueldo medio nacional es de 804 euros (4000 leus rumanos).
Como señala la profesora y periodista Costi Rogozeanu al medio Libertatea: “Soy docente y no me molesta que me paguen lo mismo que a un cajero de supermercado. Lo que me molesta es que ni yo ni el cajero podemos ganarnos la vida dignamente con ese salario... En un mundo mejor, maestros y cajeros saldrían a la calle juntos, solo que estos últimos no tienen sindicatos. Los cajeros trabajan en uno de los sectores más rentables, en los supermercados. Las inmensas ganancias del sector minorista no se reflejan suficientemente en los salarios de los empleados. Pero, ¿qué sentido tiene comparar lo pobres que somos?”.
El Gobierno del primer ministro, Nicolae Ciuca, trató de negociar hasta el último momento con los sindicatos para evitar el paro, y en una reunión de este domingo trató de convencerlos de que la reforma del funcionariado que prepara será suficiente para cumplir sus demandas.
Esta reforma, según informa el diario rumano ’Nepszava’, citado por Europa Press, se terminará de elaborar en julio y será presentada ante el Parlamento para su aprobación en septiembre.
La iniciativa propone un subsidio de 1.000 leus (201 euros) dos veces al año para aquellos profesores que inicien su carrera o que ejerzan en lugares con una población desfavorecida. Es decir se trata de un subsidio, no de un aumento salarial con sus respectivos aportres, que de todas maneras tampoco llega a cubrir lo que sería el nivel del salario medio.
Es por esto que las y los profesores lo rechazan señalando que no van a aceptar una "asistencia social", como calificó a la propuesta oficial el presidente de los Sindicatos Libres de Educación, Marius Nistor, y piden que su salario se ajuste a la "importancia social" de su empleo, así como a la inflación y el aumento del coste de la vida.
Fuente: Telam/Eurotopics