La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) ha convocado una huelga indefinida en la Atención Primaria ante la insostenible situación en la que se encuentran los Centros de Salud y el Servicio de Atención Rural. Sin embargo, es necesario profundizar estas demandas y levantar un plan de lucha junto al conjunto de los y las trabajadoras.
Elías Lavín Madrid
Martes 9 de febrero de 2021
Los centros de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid se encuentran saturados, sin refuerzos y con una altísima carga asistencial. Falta el 33% de los facultativos en los centros de salud, 45 de los centros de salud no cuentan con la mitad de los facultativos. Cada sanitario llega a atender diariamente a 60-80 pacientes. A esta situación, fruto de décadas de desfinanciamiento y recortes en la sanidad pública, se le suman las precarias condiciones laborales del personal sanitario.
Desde Amyts han asegurado que la Atención Primaria "sigue hundiéndose, sigue sin recibir los refuerzos necesarios tras un año de pandemia y tras muchos años de asfixia" y recalcan: "No se ha hecho nada por evitar esta dura realidad.” Es por esto que en noviembre AMYTS convocó una huelga indefinida, sin embargo, la Comunidad de Madrid continúa incumpliendo el Acuerdo de 27 de septiembre de 2020 entre la Administración Sanitaria y el Comité de Huelga.
La Comunidad de Madrid no sólo incumple los pactos con los sindicatos, sino que no ha llevado a cabo ninguna medida organizativa y retributiva para mejorar el nivel asistencial de los centros de Atención Primaria, por mucho que lo haya afirmado sobre el papel en su “Plan de Mejora Integral de la Atención Primaria” del 14 de septiembre.
A lo que el sindicato denomina los “problemas históricos” que arrastra la sanidad pública se le suman los problemas derivados de la pandemia. Desde AMYTS han indicado que el último acuerdo de desconvocatoria de huelga incluía varios aspectos organizativos que ayudarían a reducir la presión asistencial desburocratizando las consultas de los facultativos. "A día de hoy sigue sin haber pasos significativos en esta urgente desburocratización", han afirmado.
Otra demanda incumplida, entre muchas, es la de la equiparación salarial de los profesionales de Atención Primaria, del SUMMA 112, y del Servicio de Atención Rural con los médicos hospitalarios. Que busca reducir la precariedad laboral entre estos trabajadores. Este acuerdo fue firmado el año pasado con la Comunidad de Madrid e iba a aplicarse como fecha máxima en el último trimestre de 2020.
Es por eso que vuelven a la huelga. La fecha se comunicará en los próximos días en función de la situación epidemiológica. "Ahora convocamos esta huelga para rescatar a la Atención Primaria y a nuestros pacientes: la salud del médico es la salud del paciente" destacan. "Por ello, exigimos que ante esta convocatoria se convoquen negociaciones que eviten el conflicto y solucionen inmediatamente un abandono de la Atención Primaria que no puede esperar más", han concluido.
Sin embargo, el caso de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid no es un caso aislado, el conjunto de la atención primaria en el Estado español comparte la misma situación de precariedad, recortes y falta de recursos. Los diferentes gobiernos de las diferentes Comunidades Autónomas y el Gobierno central del PSOE y UP no han reforzado la sanidad pública a pesar de la situación de pandemia. Los sindicatos no pueden seguir dando la espalda a esta situación.
Frente a la irracionalidad capitalista es urgente un plan de lucha que unifique las demandas de todos los trabajadores de la salud, desde hospitales hasta la atención primaria incluyendo el personal de limpieza, y celadores y celadoras de los hospitales. Esto solo puede ser posible si los y las trabajadores se lo imponen a las direcciones de los sindicatos. Es también la única forma de dar una salida progresiva, que responda a las necesidades sociales y a los intereses de la clase trabajadora.
Son las y los trabajadores de la salud los que saben qué hace falta y los que ponen en funcionamiento el sistema público de salud. Por tanto, es necesario levantar un programa alternativo desde abajo que ponga la salud en el centro de las políticas y que plantee una serie de medidas para afrontar la crisis sanitaria, social y económica a la que nos enfrentamos. El refuerzo de la sanidad pública en recursos y personal, la expropiación de la sanidad privada y su integración en el sistema público bajo control de sus trabajadores, la derogación de la reforma laboral, la liberación de las patentes de la vacuna y la expropiación de las grandes empresas farmacéuticas, son algunas de estas medidas.