Son 3 las acciones de paralización que han realizado los portuarios en Alemania, 2 de ellas a fines de junio y la última el jueves 14 de julio, con un paro de 48 horas hasta el sábado 16 a las 6 am. Ante ello, varias empresas de logística colocaron solicitudes de medidas cautelares a los tribunales, consiguiendo que en Hamburgo y Bremen se prohibiera cualquier paro hasta el 26 de agosto. Pero los trabajadores y trabajadoras han recibido enormes muestras de solidaridad, con más de 3000 firmas conseguidas en una declaración en la que exigen el respeto irrestricto a su derecho a huelga y a realizar acciones de paralización.
Viernes 22 de julio de 2022
Es la huelga portuaria más grande de los últimos 40 años. Son 12.000 trabajadores portuarios en huelga, de las 58 empresas en negociación colectiva, afectando a los puertos más importantes del Mar del Norte: Hamburgo, el más grande de ellos, junto a Bremerhaven, Bremen, Emden, Wilhelmshaven y Brake, afectando principalmente al transporte de containers y la importación y exportación de productos desde Alemania. Según cálculos del Instituto de Kiel para la Economía Mundial, alrededor del 2% de la carga mundial estaría atascada en el Mar del Norte.
La exigencia de los trabajadores es un aumento de salario en 1,20 euros por hora, una compensación por inflación del 7,4% para los próximos 12 meses y un aumento de la asignación anual a 1.200 euros.
Mientras aumenta la inflación y como dicen los trabajadores en Alemania “les están quitando la mantequilla del pan”, las compañías han aumentado sus ganancias. Por ejemplo, según el índice DAX de acciones de las 40 compañías más grandes de Alemania que cotizan en la Bolsa de Fráncfort, en el primer trimestre del 2022 sus ganancias fueron un 21% más altas que el mismo trimestre del año anterior.
Paro del 14, 15 y 16 de julio
Estos días fue la última huelga con paralización que los trabajadores realizaron en el marco de la negociación. En Hamburgo se hizo la manifestación central el viernes 15 frente a la compañía Hapag-Lloyd (de la que el empresario chileno Andronico Luksic es el principal accionista con el 30% de la compañía), la más grande de buques portacontenedores en Alemania, donde participaron más de 5 mil trabajadores.
Allí mientras se oían gritos de “¡somos el puerto!” También se leían pancartas de “¡Detengan el monstruo de la inflación!”. En el mitin además se leyeron saludos de trabajadores portuarios de Países Bajos, Italia y saludos en solidaridad de los trabajadores de la salud que estos días también se encontraban en huelga y de los trabajadores metalúrgicos de la planta de Airbus en Finkenwerder. Todos muy bien recibidos por parte de los trabajadores en huelga.
Nuestros compañeros de Klase gegen Klase parte de la red internacional de La Izquierda Diario, entrevistaron a algunos trabajadores en la movilización, quienes destacaban que esta lucha es en favor de toda la población, ya que la problemática de la inflación es de todos los trabajadores: “Estamos aquí porque estamos cansados de que las autoridades se llenen los bolsillos, de que cada vez haya menos puestos de trabajo y el dinero sea cada vez menor. Tenemos que comprar combustible, pan y mantequilla, queremos que exista justicia en la distribución del dinero” señalaba Angelo.
También Jana K., trabajadora entrevistada, apuntaba al problema de la guerra: “Sabemos que se producen exportaciones de armas en los puertos, pero no podemos verificarlas. Hay mucho interés por parte de los trabajadores de Génova que quieren plantear el tema aquí en Hamburgo. Ellos han conseguido que no haya más exportaciones de armas. También debería ser nuestro objetivo trabajar en ello”.
Hace pocas semanas se realizó la cumbre del G7 en Múnich al sur de Alemania, donde se reunieron los gobernantes de los países más poderosos e industrializados: Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Canadá. Allí, más de 6 mil personas se manifestaron en protesta contra la política armamentista frente a la guerra y hoy, la huelga portuaria, requiere también del apoyo de todas esas miles de personas que en Múnich y el resto de Alemania y Europa, se encuentran contra la guerra.
Durante la movilización la policía reprimió a los manifestantes con golpes y gas pimienta, un nivel de represión que hace años no era visto en aquel país.
Massive #Polizeigewalt gegen die Streikenden. Nach einer Festnahme attackierten sie die solidarischen Kolleg:innen mit Pfefferspray und Schlagstöcken. Auch die Presse wurde angegriffen. #hh1507 #hafen #streik #inflation #acab pic.twitter.com/TukBzbh5mW
— KLASSE GEGEN KLASSE (@KGK_News) July 15, 2022
Represión y prohibición de hacer paro
Se busca apagar la movilización de los portuarios no solo a través de la represión a su protesta, sino también a través de medidas legales. El mismo jueves 14, varias empresas portuarias colocaron medidas cautelares ante tribunales para evitar la huelga de 48 horas que se iba a desarrollar, sin embargo los tribunales laborales de Hamburgo, Bremen, Oldenburg y Wilhelmshaven rechazaron las solicitudes.
Pero a su vez, los tribunales declararon tener “dudas” de la legalidad de la huelga y por tanto propusieron que las partes negociadoras estipulen 3 fechas más de negociación hasta el 26 de agosto, fecha hasta la cual no podrán realizar ningún tipo de acción de paro o huelga. Todo esto, sin siquiera aclarar cuáles son sus “dudas legales” al respecto, imponiendo un “arreglo” que en realidad es forzado para las y los trabajadores.
Lo que hay realmente detrás de esta medida, es que ya existe una gran congestión del tráfico mundial de contenedores, tanto por el caos que produjo la pandemia como por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Esto lo utilizan como argumento en contra de la huelga de los portuarios en Alemania, cuando en realidad los contenedores atascados en Hamburgo y Bremerhaven son de productos traídos especialmente desde China, los cuales en su mayoría son televisores, electrodomésticos y productos como Playstation, Xbox y Iphones. Quieren poner a la población en contra de la huelga, cuando en realidad las necesidades por las que están peleando los portuarios son muchísimo más esenciales que las demoras en el tráfico de aquellas mercancías.
Más del 90% de las exportaciones mundiales se realizan a través de barcos, lo cual demuestra lo estratégico del trabajo que realizan los portuarios. Es por ello también el gran temor que tienen las compañías, buscando aplacar la huelga a la vez que intentan establecer rápidamente las negociaciones. Muy diferente a la actitud que ya hubo frente a la huelga de los trabajadores del hospital en Renania del Norte-Westfalia que estuvieron en huelga por más de once semanas para tener recién una respuesta.
La demanda salarial de los portuarios implica un alza del 14% a 12 meses en sus salarios, y ZDS ya ofreció un 12% pero a 24 meses, ante lo cual el negociador de Verdi -sindicato que unifica a las compañías portuarias- planteó que la propuesta es “hacer recaer el riesgo de la evolución de los precios, sobre todo en el segundo año, unilateralmente sobre los hombros de los trabajadores”, lo cual no se hace cargo de la permanente inflación que está ocurriendo a nivel mundial, y que ha sido lo que ha puesto en marcha la actual huelga.
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Junto con esto, los medios masivos de comunicación en Alemania han guardado total silencio respecto de la huelga. El Tagesschau, principal medio público del país en su noticiero de las 20 horas no informó nada acerca de la huelga. Mientras que BILD, otro reconocido medio, en su página web tituló “Portuarios atacan a policías”, lo cual es derechamente una mentira total.
Solidaridad con los portuarios Alemanes ¡todos somos el puerto!
Frente a toda la ofensiva por acallar sus demandas, los trabajadores organizaron una firma de declaración por la defensa de la huelga, donde plantean que “Especialmente en tiempos de alta inflación, es necesario que los sindicatos puedan hacer huelga para mantener el nivel de vida de los trabajadores. Por lo tanto, nos oponemos a cualquier restricción del derecho de huelga, ya sea a través de medidas legales o policiales”.
Allí, resumen sus demandas a 4 puntos: 1 ¡La cancelación de la obligación de paz” (impuesta por tribunales), 2. ¡Ningún arbitraje forzoso! ¡Que los trabajadores decidan por sí mismos sobre su huelga!, 3. ¡Por el derecho a huelga irrestricto para todos los conflictos laborales! y 4. No a la actuación policial contra la huelga.
El llamamiento tuvo una rápida difusión y ya superaron las 3 mil firmas de trabajadores, sindicalistas y personalidades de izquierda, que muestran que la huelga de los portuarios no es solo un problema de ellos, sino de toda la población.
En distintas partes del mundo los portuarios han alzado la voz, y esta huelga en Alemania se da junto con una huelga en Asia donde los transportistas tuvieron 8 días de paro en Corea del Sur, como también en Estados Unidos, donde aún no van a la huelga pero desde mayo se encuentran negociando sin tener hasta ahora ningún acuerdo.
Dada la inflación mundial que las y los trabajadores y nuestras familias estamos sufriendo, es urgente la unidad de las distintas luchas de los trabajadores. En especial en el conflicto de Alemania, también es necesario apuntar a una alianza entre los huelguistas y el movimiento contra la guerra, por su importante rol en poder poner freno a las exportaciones de armas desde el puerto de Hamburgo.
Es por esto también que los trabajadores portuarios son un ejemplo a seguir. Tanto al interior de Alemania, donde por ejemplo se vendrá la negociación colectiva de 3,6 millones de trabajadores de la industria metalúrgica y eléctrica en los meses de septiembre, octubre y noviembre. Pero también para todos los trabajadores y trabajadoras que a nivel mundial hemos resentido nuestras condiciones de vida con el fuerte aumento inflacionario que los grandes capitalistas quieren hacer recaer sobre los hombros de las y los trabajadores.
Nancy López
Profesora. Agrupación Nuestra Clase