El intendente del FpV de Hurlingham, referente del grupo Esmeralda, se reunió con un grupo de gobernadores bajo las banderas de la “renovación” del peronismo y apuntan a la interna del 2017. A su vez, adhirió a la Marcha Federal entrevistándose con los dirigentes de la CTA local.
Viernes 2 de septiembre de 2016 16:25
Juan Zabaleta es uno de los más destacados referentes del Grupo Esmeralda, junto a Martín Insaurralde (Intendente de Lomas de Zamora) y Mariano Cascallares (Almirante Brown) entre otros jefes comunales. Esperan sumar en las próximas horas a Gustavo Menéndez (Merlo), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).
El día de ayer, bajo la excusa de homenajear al último “renovador” del PJ, Antonio Cafiero, que en vísperas de estas fechas pero de 1987 venció en la provincia de Buenos Aires al radical Juan Manuela Casella, el grupo de intendentes autodenominados como Grupo Esmeralda se reunió en la Casa del Chaco, con el gobernador de dicha provincia, Domingo Peppo, Juan Manzur de Tucuman, Rosana "ajuste, persecución y represión" Bertone de Tierra del Fuego, Gustavo Bordet de Entre Ríos, Sergio Casas de La Rioja, Lucía Corpacci de Catamarca, Carlos Verna de La Pampa, entre otros.
Esta reunión, fue más simbólica y con vistas a futuro que resolutiva, ya que evitaron posicionarse con respecto a la figura de Massa y su rol en la interna peronista. Por otro lado, definieron que no serían la "pata peronista" del gobierno ajustador de Macri, aunque la mayoría de los integrantes, en el mejor de los casos, viene avalando mediante sus votos en las cámaras, las políticas del macrismo a cambio de fondos para sus provincias y municipios y otros directamente aplican sus propios ataques, como Bertone en Tierra del Fuego que persigue, reprime y despide a los que luchan.
El Grupo Esmeralda (por la calle donde se juntaron al constituirse) como ala peronista de cara a la interna desatada en el PJ, busca ampliar su influencia y empalmar con un sector de gobernadores, que al igual que sus integrantes intendentes, tienen una clara política conciliadora con Macri, buscando ser una alternativa “superadora” del kirchnerismo, acercándose al bloque de Diego Bossio.
Lejos de la cobertura progresista que intenta asumir Zabaleta apoyando la Marcha Federal, su verdadero interés está en la interna peronista, acercándose a diferentes sectores del peronismo para mostrarse como continuidad con recambio.
Apoyo a la Marcha Federal para las cámaras, preparando el armado electoral con los ajustadores
El intendente de Hurlingham Juan Zabaleta del FpV se reunió en el edificio municipal con dirigentes de la CTA de los Trabajadores y expresó su apoyo a la marcha federal que comenzó el 31 de agosto y terminó el 2 de septiembre en Plaza de Mayo, bajo las consignas “contra el tarifazo, los despidos y el ajuste”. Estuvieron presentes el responsable de Educación y Deportes, Martín Tufeksian; el presidente del Consejo Escolar de Hurlingham y dirigente de la CTA, Jorge Verón; el secretario regional de la CTA, Gustavo Zapata; entre otros.
La convocatoria que pasó de ser un hecho progresivo bajo demandas sentidas por millones de trabajadores levantadas por un sector de las centrales sindicales se fue convirtiendo con el correr de los días en un acto a la medida del kirchnerismo y sectores del peronismo, donde confluyen sindicatos, cámaras empresariales de la pequeña y mediana industria, legisladores, intendentes y agrupaciones peronistas.
Juan Zabaleta, no quiso ser menos que su compañero chaqueño, Jorge Capitanich y al igual que varios intendentes y legisladores peronistas dieron su apoyo a la movilización. Este posicionamiento “por arriba” busca mostrar al peronismo como una oposición en las calles, pero “light”, con vocación de dialogo. Por eso como refleja la convocatoria, se intenta atar el destino de los trabajadores y sectores populares tras la protección de la rentabilidad empresarial. Estos sectores, avanzada de la precarización laboral, como las cámaras empresarias de APYME, la Central de Entidades Empresarias Nacionales o Empresarios Nacionales para el Desarrollo, buscan mantener sus ganancias, a costa de profundizar la precariedad laboral y los despidos.
Volviendo a la entrevista de Zabaleta con la cúpula de la CTA regional, la adhesión del intendente peronista a las consignas de la marcha federal chocan de frente con la política de los gobernadores K que aplican brutales ataques y ajustes que nada tienen para envidiarle al macrismo en provincias como Santa Cruz o Tierra del Fuego, sino también con su propia práctica.
Analizando las consignas convocantes, la realidad le da la espalda a Zabaleta; “Contra el tarifazo?”, debería clarificar a cuales se refiere, ya que hace pocos días el Concejo Deliberante subió las tasas municipales entre un 300 y 500%, donde sumó los votos de un sector de Cambiemos y los ex acuñistas del Bloque Justicialista. Y con la consigna; “Contra los despidos y ajustes?”: que alguien le recuerde que al asumir su cargo, Zabaleta despidió cerca de 400 trabajadores municipales, vaciando áreas de forma casi completa como pasó en Cultura. Por otra parte, apadrinó la creación del Sindicato de Empleados, Obreros y Jerarquizados de Hurlingham, donde casualmente su Secretario General Adjunto no es otro, que su secretario personal. Toda una escuela de como subordinar a los trabajadores a proyectos patronales.
El PTS-FIT no fue convocante de esta movilización apropiada por el peronismo, siendo consecuente con uno de los principales acuerdos del Frente de Izquierda que es la necesidad de construir una alternativa política propia de los trabajadores.
Ni PRO ni PJ en todas sus variantes, Frente de Izquierda
Zabaleta y el grupo Esmeralda, al igual que las distintas alas del peronismo, buscan posicionarse de cara a las elecciones del 2017 con la intención de recomponer al peronismo, cruzado por múltiples crisis tras la derrota electoral a manos del macrismo. Se preparan para disputar una interna abiertamente propatronal y pretenden que los trabajadores seamos su furgón de cola, en momentos en que los trabajadores estamos sufriendo un brutal ataque a nuestras condiciones de vida.
Para enfrentar al ajuste de Macri y los gobernadores del FpV, la clave estará en las calles, exigiendo a las conducciones sindicales que rompan la tregua e impongamos un gran paro nacional que sea el puntapié inicial a un gran plan de lucha nacional que termine derrotando el ajuste en curso con la movilización obrera y popular. También se debe construir una alternativa política de la clase obrera, fortaleciendo al Frente de Izquierda. Creemos que son semanas decisivas para derrotar el intento del Gobierno y las empresas de imponer un brutal aumento de tarifas. Desde el PTS en el Frente de Izquierda se lanzò una gran campaña por la movilización el próximo 16, día de las audiencias, donde reclamamos un pero nacional de todos los sindicatos.