Miércoles 24 de agosto de 2016 09:03
El Concejo deliberante de Hurlingham voto el proyecto de Modificación de la ordenanza Fiscal Nº 4508 que establece un autentico tarifazo en las tasas municipales. Esta medida impulsada por el FpV, contó con el aval de la mayoría del bloque de Cambiemos y los ex acuñistas del Bloque Justicialista.
A partir del viernes 19 de agosto quedo aprobado un aumento que oscilara entre un 300% y 500% de la tasa municipal, el objetivo: recuadar a toda costa. Dentro de las facultades votadas con la modificación de ordenanza se mandata al Intendente Zabaleta a la posibilidad de incrementar las tarifas comunales sin pasar por el Concejo Deliberante, autorizando la posibilidad de incrementar lo resuelto en un 50% mas de lo acordado en la resolución.
El intendente desde el primer momento siguió el camino que la gobernadora Vidal marco en agenda, y asi se vio con los cientos de despidos de municipales con los que inauguro su gestión en Hurlingham. Ahora se le suma este aumento que recaera centralmente sobre el bolsillo del trabajador y sectores populares, que van de la mano de los tarifazos nacionales y el aumento del costo de vida, que llevan a que cada dia el salario se desvalorice paulatinamente.
El Intendente resalta que este aumento, que se hara efectivo a partir de septiembre, sera para poner “el municipio en las calles”. A pesar de los dichos del intendente, el problema de fondo no parece estar cerca de solucionarse. Como ya hemos denunciado en este medio, compartiendo por los distintos medios sociales y también por la Izquierda Radio en Hurlingham, las escuelas siguen cuesta abajo en el distrito, como se puede ver en la Echeverria, escuela histórica de Hurlingham, donde se observa cables salidos por las paredes, baños inutilizables, incluso donde los alumnos hacen “vaquitas” para comprar vidrios para protegerse del frio en el invierno. En Hurlingham la educación tiene un claro carácter de clase, mientras los sectores populares mandan a sus hijos a escuelas que se caen a pedazos, hay escuelas privadas como la St. Hildas con cuotas que superan los 10,000$ y se jacta de formar CEOs.
Si hablamos del sector salud, se observa que el San Bernardino; “el hospitalito comunal”, ofrece servicios limitados, donde ante una situación de complejidad el paciente es derivado hacia otro hospital por sus limitaciones. También se observa la falta de control por parte de la intendencia en la clinica “Sagrado Corazón”, mas conocido por los vecinos como “camino al cielo”, por su nefasta fama fruto los intereses de sus inescrupulosos dueños, que han hecho de la salud un lucrativo negocio. Esta clínica presta servicios a los jubilados de PAMI en su mayoría, donde el sector de internación es controlado por poco personal de enfermería, de lo cual hay que manifestar también que estos trabajadores suelen estar meses sin cobrar, es por ello que no es raro observarlos haciendo medidas de fuerza, denunciando las connivencia entre los dueños y las distintas intendencias. Los médicos son pocos por especialidad, por ello se observa que las rondas medicas por piso duran horas, ya que muchas veces es un solo medico el que observa cuarto por cuarto en los distintos pisos del establecimiento. En fin, un nuevo tarifazo, que lejos de resolver los profundos problemas estructurales que tiene el municipio, busca llenar las arcas del FpV.