Según un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) solo un 48,2% de las mujeres en edad de trabajar participaron del mercado laboral en nuestro país.
Martes 31 de mayo de 2016
El estudio del INE, conocido como “segundo Enfoque Estadístico de Género y Empleo” da cuenta de que solo un 48,2% de las mujeres en edad de trabajar participa en el mercado laboral, mientras que un 71,5% de los varones lo hace.
Estas cifras son de las más bajas de América Latina y muestran la dificultad que tienen muchas mujeres para poder ingresar al trabajo asalariado.
Como señala el mismo estudio, un 36,5% de las mujeres que “estuvo inactivas el año pasado en el país, es decir, 1.377.352 de un total de 3.775.108, tuvo razones familiares permanentes para explicar su situación”, lo que quiere decir que las mujeres se ven impedidas de entrar a trabajar debido a que tienen que hacerse cargo del cuidado de los hijos, del hogar o de otros familiares o personas que están a su cuidado.
Por otro lado, en el caso de las mujeres el estudio señala que estás trabajan un promedio de 38,4 horas semanales, mientras que en el caso de los hombres sería de 44,4 horas semanales. Sin embargo, no se señala la cantidad de horas que las mujeres trabajan en el hogar o al cuidado de otras personas.
El estudio señala además que las mujeres trabajan en gran medida en jornadas parciales, además que en mucha menor medida ocupan los puestos de mayor responsabilidad.
Lo cierto es que la realidad de las mujeres en el país es esta, muchas mujeres se ven impedidas de trabajar debido a que deben cumplir con las tareas del hogar, el cuidado de hijos y otros familiares, mientras las que trabajan lo hacen en muchas ocasiones en jornadas parciales, subcontratadas, con bajos salarios y en condiciones de fuerte flexibilidad laboral. Además de esto, los empresarios se aprovechan para pagar salarios más bajos o no contratar mujeres, señalando que no conviene a los empresarios, sobre todo en los casos de mujeres en edad de poder ser madres.
Es necesario que las mujeres trabajadoras nos organicemos para conquistar nuestros derechos, no solo el derecho a trabajar, sino a trabajar sin subcontratación, con salarios básicos que se correspondan con la canasta familiar, con derecho a sindicalizarnos, a salas cuna.