Las presiones de la Iglesia y las maniobras en el Senado se multiplicaron en la recta final hacia la votación del 8A, ¿cómo son las posturas en la Cámara Alta?
Martes 7 de agosto de 2018 17:58
En la recta final de la votación en el Senado se sintió con fuerza la presión sobre los legisladores y legisladoras para sumar votos en contra del proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Con los últimos movimientos el "poroteo" quedaría en 38 votos en contra, 31 a favor (con modificaciones a la media sanción que proviene de Diputados), una abstención, un indeciso y una ausencia.
El último en pronunciarse en la mañana de este miércoles fue el senador del PJ por Tucumán, José Alperovich, que tras semanas de definirse como indeciso, confirmó que votaría en contra del #AbortoLegal.
Por su parte la senadora Maria Eugenia Catalfamo de Unidad Justicialista por San Luis, que había señalado estar a favor, estará ausente de la sesión por estar en licencia por embarazo.
En cuanto a los senadores Omar Perotti del PJ Santa Fé, y Carmen Crexell del MPN Neuquén, que se contabilizaban como no confirmado y abstención, respectivamente, anunciaron que presentarían sus propios proyectos.
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La última semana la Iglesia, junto a gobernadores y políticos redoblaron los esfuerzos para evitar que las mujeres conquisten el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Con el correr de los días se pudo ver a Jorge “Coqui” Capitanich, exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner, y gobernador de Chaco sentado junto a pastores evangélicos denominados "provida" haciendo campaña pública a favor de mantener el aborto clandestino. Por su parte Juan Luis Manzur, exministro de Salud del Cristina Kirchner, y actual gobernador de Tucumán encabezó una marcha contra el derecho al aborto festejando que la legislatura local votó denominar a la provincia como "provida".
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Esta presión conjunta de la Iglesia, los gobernadores y políticos conservadores tuvo como resultado que desde el martes pasado cuatro senadores y senadoras hayan hecho pública su posición en contra del proyecto aprobado en Diputados. El último de los anuncios fue de la senadora kirchnerista, Silvina García Larraburu, de Río Negro, que puso de ejemplo a la virgen de la Iglesia Católica para anunciar su decisión de pasarse al bando de los que quieren que se mantenga el aborto clandestino, por el que mueren las mujeres más pobres del país.
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Entre los 31 senadores y senadoras que hicieron pública su intención de votar a favor se incluyen a los 5 que apoyan la propuesta de cambios que se conoce como el proyecto de los senadores cordobeses.
En las últimas horas, llenas de operaciones y rumores, trascendió la posibilidad de que alguno de los senadores presente una alternativa que solo contemple la despenalización para la mujer que se realice un aborto, sin garantizar la gratuidad ni otros aspectos elementales que plantea la propuesta de legalización. Esta opción, que algunos juzgan como una forma de evitar que el Senado sea quién termine negando un derecho básico que se ha convertido en el grito de millones de mujeres, no garantizaría la interrupción del embarazo en condiciones de salubridad, por lo que seguiría poniendo en riesgo la vida de las mujeres. Aún así no se sabe si esta alternativa pueda efectivamente prosperar o ser tratada. Rumores, seguramente, habrá muchos en la jornada. En medio de especulaciones, hay una cosa segura: el debate será en el Senado, pero la legalización se arrancará con la movilización en las calles.
Fuentes: Ecofeminita, Activa Congreso, La Nación, Clarín, Página/12, La Voz del Interior, La Gaceta de Tucumán.
