Luego de una asamblea muy importante y jornadas de visibilización de los reclamos ante los problemas en la cursada, el Estado pidió dejar constancia de las necesidades que tenemos para contemplar en la supuesta nueva ampliación del edificio propio.
Martes 17 de mayo de 2022 21:27
La semana pasada en el ISFD N°41 lxs estudiantes se organizaron en una asamblea de más de 200 estudiantes para discutir sobre la imposibilidad de ingresar en las pre horas y sobre las pésimas condiciones de cursada que tenemos en el edificio del Nacional de Adrogué, que compartimos con tres instituciones más. En dicha asamblea se decidió que vayan delegadxs independientes del gobierno y de la conducción del centro a una reunión en la jefatura distrital donde se discutió que las pre hora volverían, que se entregaría mobiliario nuevo y que se llevaría a cabo, en el plazo de un año, la ampliación del edificio propio del 41 (ya que actualmente la mayoría de las carreras cursamos en el ex Nacional).
Luego de esto lxs estudiantes hicieron una acción en la puerta del edificio ubicado en Av. Espora pegando carteles con consignas para visibilizar las pésimas condiciones del edificio y la necesidad de un aumento presupuestario urgente.
Durante el jueves, de un momento a otro, se llamó a una reunión del Consejo Académico Institucional, ya que funcionarios municipales pedían con urgencia que se les comunique las prioridades a tener en cuenta para la ampliación del edificio.
En la misma participamos desde las consejerías del Frente de Izquierda- En Clave Roja planteando que si estábamos discutiendo esto y el Estado se había comprometido a llevar a cabo las obras de ampliación, era porque los estudiantes se organizaron mediante asambleas, dando a conocer la realidad del edificio del Nacional (que no es la que Cascallares mostró en redes sociales) y dando a conocer que el edificio del 41 es insuficiente y su inauguración con el presidente Alberto Fernández fue solo para la foto. En ese sentido, planteamos la necesidad de que se realicen todas las aulas necesarias en el edificio ubicado en la calle Colombres, para que todos los estudiantes del 41 cursen en un solo edificio, además de la urgencia de un jardín materno paternal, demanda histórica del estudiantado y muy sentida en una carrera altamente feminizada como la docencia, ya que sabemos que las tareas de cuidado recaen aún hoy mayormente sobre las mujeres.
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Lo central del planteo estuvo en que lo concerniente a la ampliación del nuevo edificio debía discutirse en asamblea. Ya que las mismas son organismos de democracia de los estudiantes, donde todos tienen voz y voto. Una tradición histórica de nuestra clase, y que desde En Clave Roja y el Frente de Izquierda reivindicamos, como modelo de organización de un centro de estudiantes. Donde no solo sea la mera gestión vertical, donde todo se decida entre la comisión directiva o las agrupaciones que dirijan, sino que mediante asambleas se organice lo que incumba a la cursada diaria de los estudiantes, el mobiliario, los regímenes de cursadas, faltas etc.
Ante esta propuesta los consejeros pertenecientes a Educar Es Incluir- La Cámpora (conducción del Centro de Estudiantes) se opusieron y solo plantearon que debían debatirlo en reunión de delegados con la excusa de que sería “más operativo”. Si bien muy importante las reuniones de delegados, deben ser periódicas, y cada delegado debe ir con mandato de su curso, ante una discusión que implica nada más ni nada menos que la cursada de todos los estudiantes del 41, las asambleas son el modo más operativo y democratico, para que no solo los delegados sino todos los estudiantes puedan expresarse. Lo que encubre con esto La Cámpora, es que desprecia las asambleas y la organización desde abajo de los estudiantes y solo busca hacer pasar la discusión entre 4 paredes. Su modelo de centro lejos está de fomentar la discusión y el debate, sino que apuestan a gestionar lo que otorga el municipio de Cascallares. Nada nuevo viniendo de una agrupación que por estar ligada al gobierno mira para un costado y apuesta a la desorganización estudiantil, mientras nosotros hacemos malabares para sostener el trabajo, la cursada y sobrevivir en esta escalada inflacionaria, que tiene responsables políticos claros.
Otro camino es posible
Desde En Clave Roja, nos organizamos en otros profesorados del conurbano. Además de ser parte del CAI y de la comisión directiva del Centro como minoría en el 41, tenemos vocalías en el 54 y el EARI de Varela y dirigimos el centro de estudiantes del ISFD 35. Desde estos lugares, peleamos por organizar una gran fuerza militante en todos los profesorados.
Apostamos a poner todas las fuerzas en coordinar con otras instituciones y organizarnos en el Nacional con los estudiantes secundarios y universitarios, con quienes compartimos edificio, para denunciar el acuerdo con el municipio por parte la burocracia estudiantil, pelear por otros valores y sentidos comunes en la educación que dejen de naturalizar la precariedad y enfrentar el ajuste del que hace años viene siendo víctima la educación.
Para esto es necesario cambiar de raíz los métodos de los centros de estudiantes que conocemos ahora. La asamblea y el voto directo de una medida de lucha, con la información siendo compartida para todos, coordinando la fuerza que tenemos, es el camino que queremos proponer a todos nuestros compañeros y construir juntos esta instancia de participación.
Para que se garantice una ampliación que tenga en cuenta las necesidades de toda la comunidad educativa es necesario que una asamblea vote establecer una comisión de seguimiento conformada por estudiantes y docentes que responda a la asamblea, en la pelea por la exigencia de presupuesto estatal para los espacios y el cumplimiento total de la obra.
Si te interesan nuestras ideas y propuestas escribimos para conocernos y/o organizarte con En Clave Roja.