El pasado 25 de mayo asistimos a una encendida concentración de obreros y estudiantes encabezada por los trabajadores de CGT IVECO en el Congreso de los Diputados contra la represión sindical. Una de las más recientes manifestaciones de extensa lucha que viene dando la plantilla contra las políticas represivas y anti obreras de la empresa.
Viernes 17 de junio de 2022
En una entrevista en el programa CGT En Acción de Ràdio Klara, Miguel Ortega (MO), miembro del comité de empresa de CGT IVECO Valladolid, denuncia la actualidad del conflicto y las maniobras represivas que lleva a cabo la empresa contra la plantilla y los militantes sindicales que luchan contra las condiciones de hiper explotación en las plantas de Madrid y Valladolid.
La compañía IVECO es famosa por su fabricación de camiones y otros vehículos de uso industrial. Se trata de una de las multinacionales más importantes dedicadas a la producción de transportes de mercancías, incluyendo también la fabricación de repuestos, combustibles y servicios financieros; formando parte del monopolio de un sector extremadamente estratégico para la economía mundial.
¿Pero qué hay detrás de esta mega estructura que lejos de estar en crisis crece más y más? Miguel nos da una pista. Comenta que las formas de trabajo en las plantas de IVECO tienen una particularidad que no es nada novedosa. La sobrecarga de trabajo y represión es un hilo conductor que une a la mayor parte de la plantilla.
Ya desde el 2008 se remonta uno de los primeros conflictos con el despido de Alberto Suarez. Alberto, luego del caso omiso de la empresa a sus reclamos por riesgos laborales tuvo que proceder judicialmente, lo que derivó en su despido. No en vano, comenta MO, esta experiencia sirvió para aprender que con la organización y lucha de los trabajadores, se puede conseguir la readmisión y hacer frente a patronal.
Los ataques siguen en julio de 2011 donde el detonante fueron 12 despidos por bajas, en su mayoría a afiliados al sindicato de CGT y en el cual se realizaron acampes de hasta 26 días.
MO continúa nombrando innumerables casos de represión patronal. Entre ellos se puede destacar el de otro compañero en 2016 que fue despedido por incapacidad sobrevenida y por realizar el reclamo por vías judiciales. También menciona su caso y el de otra compñera delegada, Virginia. Ambos actualmente están llevando la pelea a través de la Plataforma de Represaliados Sindicales con compañeros de otras empresas de todo el Estado.
Los extremos llegan cuando incluso compañeros no afiliados que siguen las vías legales tradicionales para reclamar sobre algún accidente de trabajo son igualmente castigados; siendo trasladados a puestos de mayor esfuerzo físico o mental.
La actualidad nos trae al caso de Chechu. Su ejemplo es la muestra más clara y actual de cómo se maneja la empresa frente a los trabajadores que se organizan por su salud y la de sus compañeros.
La historia puede iniciarse con dos grandes hechos: La primera represalia surgió a partir de que Chechu reclamó sobre la falta de seguridad al estar más tiempo del debido trabajando debajo de una carga suspendida. El personal de RRHH no solo no subsanó el riesgo, sino que castigó al compañero con más horas.
Segunda represalia. Al inicio del Estado de Alarma, como consecuencia de la pandemia de COVID, la plantilla consiguió organizarse ante la irracionalidad e insalubridad de la medida parando la producción. La trabajadora que estuvo al frente de la organización se encontraba en especial vulnerabilidad por encontrarse en situación de eventualidad. Como mecanismo de protección para con ella, Chechu decidió tomar la responsabilidad frente a la empresa, lo que le valió su despido.
Pero para entender parte del conflicto de los trabajadores de IVECO también hay que saber que los sindicatos mayoritarios nunca convocaron a las huelgas. MO denuncia que las huelgas siempre las han hecho en solitario. A este elemento también se le suman las denuncias de esquirolaje, donde no se respeta el derecho a huelga y se cubren los puestos de los compañeros en lucha, lo que le da una ventaja sin igual a la empresa.
El 12 de julio es el juicio por la readmisión de Chechu. Se hace necesario en este contexto prestar todo el apoyo posible a los compañeros. Para que sepan que no están solos en la batalla contra la patronal de IVECO.
Nos referimos a esta patronal, porque es la que obtuvo una ganancia de 76 millones de euros. La que logró superar pérdidas de hasta 372 millones generadas durante la pandemia. Como hemos visto, gran parte de este crecimiento hubiese sido imposible sin las constantes maniobras de las que se vale la empresa desde hace años para atacar las libertades de sus trabajadores; ya sea desde el derecho a organizarse, tener un puesto estable o poseer las mínimas condiciones de salubridad.
#ChechuReadmisión pic.twitter.com/uQF1I7yd3q
— CGT IVECO VALLADOLID (@cgtivecovall) June 2, 2022
Cualquier reivindicación es puesta en el ojo de los ataques con tal de salvar las ganancias de este gigante que literalmente se alimenta de la vida de sus trabajadores y el bienestar de sus familias. Llamamos a acompañar la lucha de CGT IVECO y todas las manifestaciones por la readmisión de Chechu y todos los represaliados. Porque es la única vía, y sus militantes y su historia así nos lo demuestran ¡Su lucha es nuestra lucha!