A pesar de las maniobras burocráticas, hubo importantes avances en la conformación del taller impulsado por la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR).
Sábado 14 de mayo de 2016 17:59
El pasado miércoles la Comisión de Contenidos se reunió con referentes de AMMAR a raíz de su propuesta a la Comisión Organizadora. Pese a las trabas profundamente burocráticas que pusieron las mujeres del PCR, levantando dos plenarias consecutivas para no discutirlo, se logró avanzar con el taller porque la mayoría de la Comisión, que discute el contenido de los talleres en conjunto con AMMAR, estaban a favor de darles el derecho de constituir el taller con el nombre que ellas considerarán mejor para organizarse.
Georgina Orellano, Secretaria General de AMMAR ATE-CTA, participó junto a referentes de Mendoza, Entre Ríos y Rosario, tras la solicitud de que en el XXXI ENM se ponga en pie el funcionamiento de un taller específico de mujeres que se autodenominan trabajadoras sexuales. En su pedido manifestó: “Solicitamos un nuevo espacio porque queremos dejar de explicar por qué ejercemos esta labor y consideramos importante respetar las identidades de los distintos grupos de mujeres. Estamos a favor de mantener el taller Mujeres en Situación de Prostitución, donde las compañeras analicen las dificultades que a ellas las atraviesan pero también proponemos otro grupo que aborde las nuestras. De esta forma será posible enfocarnos en cómo enfrentar y superar la Violencia Institucional que nos aqueja cotidianamente, por la vigencia de artículos contravencionales que penalizan el ejercicio del trabajo sexual en la vía pública y el impacto de las políticas anti-trata en nuestra labor.”
Desde Pan y Rosas desde el primer momento se mantuvo una postura democrática ante el pedido de las mujeres de Ammar. Los ENM deben ser un espacio de organización para la pelea por los derechos de las mujeres y contra los ataques del Estado y sus instituciones: la policía, y el poder judicial, e incluso la Iglesia que se entromete en la vida de las mujeres. "Defendemos el derecho a organizarse contra la violencia institucional como cuestión de primer orden y que de eso se trata un ENM de lucha. Proponemos que se vote en la plenaria la creación del taller, para que se conozca de verdad el apoyo mayoritario que tiene el pedido de AMMAR y evitar que la minoría levante las reuniones de plenaria nuevamente de manera autoritaria y discrecional", expresó Virginia Grisolia, dirigente del PTS y referente de Pan y Rosas.
Un debate que continúa
Dentro del movimiento de mujeres se enfrentan distintas posiciones respecto a la prostitución, en torno al abolicionismo o a su reglamentación y legalización como trabajo. Son los Encuentros de mujeres los lugares más ricos para discutirlo democráticamente sin censuras previas. Pan y Rosas no se identifica con ninguna de las dos posiciones: "Consideramos que debemos pelear contra la opresión machista y la explotación sexual, batalla inherente a la lucha contra la explotación capitalista, mientras acompañamos y nos solidarizamos con las víctimas y defendemos el derecho ineludible de las mujeres que ejercen la prostitución a autoorganizarse contra la persecución policial y en la lucha por sus derechos, sin injerencia de terceros, es decir, con absoluta independencia de los explotadores y del Estado", manifestó Grisolia.