Este 13 de agosto se realizó un foro en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, se debatió acerca de las reformas estructurales y como éstas son implementadas en el país a través de la militarización y la represión.
Joss Espinosa @Joss_font
Viernes 14 de agosto de 2015
La discusión tomó diversos puntos, poniendo énfasis en como especialmente la reforma laboral, energética, y educativa son una ofensiva que pretende descargar la crisis en los hombros de los trabajadores y de los sectores más precarizados.
Se habló acerca de los megaproyectos, que a través de las fuerzas represivas del Estado se despoja a las comunidades indígenas de sus tierras y que la resistencia por parte de éstas son la piedra en el zapato para los planes del gobierno federal.
Peña Nieto pretende hacer pasar “las estructurales” para dejar camino libre al imperialismo y las trasnacionales. Las muestras más crudas de ello son la represión a diversas comunidades en resistencia que hace unas semanas dejó como saldó el asesinato de dos niños en Ostula a manos del ejército.
Por otro lado, fue tema la ofensiva del gobierno en contra de la educación, que se muestra con el reciente ataque al IEEPO y el gran operativo militar en Oaxaca en el que desplegaron a la gendarmería para tomar las instalaciones.
Se denunciaron las órdenes de aprehensión en contra de los dirigentes de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Demostrando que la reforma no es una reforma educativa sino laboral para dejar en peores condiciones de trabajo a los maestros y por otro lado, avanzar con la privatización de la educación en todos los niveles.
También se habló de la situación cada vez más cruda en la que se encuentra el país, que se expresa con los miles de desaparecidos, las ejecuciones extrajudiciales, de los cuales tenemos los ejemplos más recientes en los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, los 7 jóvenes jornaleros ejecutados en Zacatecas, los 7 jóvenes torturados en Veracruz donde paramilitares entraron a casa de uno de ellos, y más recientemente con el asesinato de Rubén Espinosa y el feminicidio de Nadia, Yesenia, Mile y Alejandra, en la Narvarte, esto junto con la represión en comunidades indigenas como en Xochicuautla y Ostula, muestran la cara más descarnada de este régimen.
Además de lo anterior, la charla giró en torno a qué debemos hacer nosotros ante estos ataques. Entendemos necesaria una organización que pueda hacer frente a las reformas estructurales, así como la coordinación de todas las luchas para golpear como uno y que ninguna lucha pierda por aislamiento.
A través de la discusión, reflexionamos los asistentes y los ponentes, sobre la necesidad de una herramienta que pueda llevar al triunfo de todas las luchas, que pueda hacer frente a la represión, las condiciones de vida que cada vez son más precarias, así como la necesidad de salir en conjunto con otros sectores en lucha.
Los estudiantes deben pelear no sólo por sus reivindicaciones sino por las demandas más sentidas del pueblo pobre y trabajador. Sólo teniendo una herramienta propia, con independencia política de todos los partidos patronales podemos hacer frente a los ataques de esta democracia asesina.