El juez llama a declarar como imputada a Esteban por la trama Pegasus por la que el gobierno central espió a los líderes independentistas a través de un programa informático.
Lunes 16 de octubre de 2023
Una vez admitida la querella del president de la Generalitat Pere Aragonès, el juez ha llamado a declarar como imputada a la exdirectora del CNI que cesó en su actividad precisamente por el espionaje de Pegasus en mayo de 2022. Este hecho convierte a Paz Esteban en la primera investigada por el espionaje dentro de los cargos de la agencia de inteligencia.
Según ha publicado elDiario.es, se han atendido la totalidad de diligencias propuestas por el abogado de Aragonès, el cual denuncia que sufrió un espionaje político por parte del CNI del gobierno central. El mismo juez, según ha publicado este medio, detecta indicios de varios delitos de revelación de secretos y contra los derechos fundamentales. La declaración de Esteban se producirá el 13 de diciembre de este año, el mismo día en que comparecerá Pere Aragonès como perjudicado por el espionaje.
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La dimisión de Paz Esteban y posterior investigación, no obstante, no deja de ser una forma de cerrar en falso la crisis política que el descubrimiento de espionaje al independentismo abrió. Y es que este espionaje, más que ser fruto de la decisión individual de la exdirectora del CNI, es una decisión de Estado, como todas las que atañen a seguridad, es decir, se hace complicado imaginar que el Ejecutivo no tuviera conocimiento de estas acciones de espionaje y contara con la complicidad con la judicatura.
En este sentido, la posición oficial del ministerio de Defensa, del que depende el CNI, ha sido de cierre de filas. Algo que no es patrimonio exclusivo del PSOE, pues como recordó la propia ministra Margarita Robles en el Congreso de los Diputados a Pablo Echenique, los diputados de Unidas Podemos, como miembros del Gobierno, reciben todos y cada uno de los informes del CNI.
Se trata del mismo gobierno que infiltró policías en los movimientos sociales –también en el independentista– hasta el punto de que algunos de ellos establecieron relaciones sexoafectivas con activistas y militantes y que ahora pacta una amnistía “por arriba” parcial que mantendrá en privación de libertad a presos políticos.
Esteban reconoció en una comisión del Congreso de los Diputados que Pere Aragonès había sido uno de los 18 políticos independentistas espiados por el programa Pegasus desde enero de 2020, con la autorización del Tribunal Supremo al que tampoco se le han exigido responsabilidades.
Por tanto, el problema es mucho más profundo que el CNI o una de sus exdirectoras: en las “cloacas” el espionaje ilegal, las infiltraciones y la represión son parte de los mecanismos habituales, y no una excepción. Es necesario exigir la formación de una comisión de investigación independiente del Estado para lograr el juicio y castigo a los responsables del espionaje. También debemos exigir la disolución del CNI y de las leyes de secretos oficiales, así como la desclasificación de los archivos secretos del Estado, el fin de la persecución política y la amnistía total de todos los encausados por luchar contra el Régimen.
El Estado genocida de Israel: personaje secundario de esta trama
Inexplicablemente, el hackeo a Aragonès y a otros líderes independendistas parece no haber dejado ningún indicio rastreable por los tribunales. Y es que no solo no se investigó al gobierno español que compró el programa, sino que los desarrolladores tampoco han facilitado información sobre su venta.
NSO Group, la empresa de Israel que comercializa el programa Pegasus, así como el propio gobierno de Israel han obstaculizado la investigación del caso al no dar ninguna información desde julio de 2020. Por tanto, no puede probarse judicialmente que fuera esta empresa israelí la que vendiera el programa, aunque se trata de la hipótesis más probable. Un obstáculo que el juez trata de salvar ahora pidiéndole explicaciones a la filial de NSO en Luxemburgo.
Pegasus es una herramienta muy sofisticada utilizada en todo el mundo para espiar dispositivos móviles. En 2021 se destapó que había sido utilizado en más de 50.000 números de teléfono de activistas por los derechos sociales, periodistas y políticos. La ONG Amnistía Internacional aseguró que el programa de la empresa israelí se utilizó para "facilitar la comisión de violaciones de derechos humanos a gran escala en todo el mundo".
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El silencio de Israel, cómplice con el gobierno español y su servicio de inteligencia, es un signo más de los profundos lazos que tiene el Régimen del 78 y el gobierno con este régimen genocida que está llevando a cabo una matanza en la Franja de Gaza. Y es que no podemos evitar relacionar esta complicidad con las declaraciones de Pedro Sánchez apoyando al régimen sionista. Tampoco pueden dejar de causar sonrojo los intentos de Podemos y Sumar por justificar su pertenencia a un gobierno imperialista a la par que se rasgan las vestiduras condenando el imperialismo hacia Palestina.
Es urgente desarrollar una movilización independiente que exija, no solo el fin del genocidio, sino también de las relaciones del gobierno español con Israel, la salida inmediata de la OTAN, el fin del despliegue de tropas españolas en el extranjero, como las que en misión de la ONU se encuentran en el Líbano velando por la seguridad de Israel, evitando una reactivación del conflicto con la milicia Hizbolá. Los gobiernos de los estados imperialistas se protegen entre sí para contener la movilización y la protesta. Contra ello, solo una movilización desde abajo y sin confianza en las instituciones del Régimen puede acabar con el espionaje y la represión.
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