Del 3 de enero al 9 de abril del 2020 han sido afectadas más de veintinueve mil hectáreas de vegetación en nuestro país.
Sábado 18 de abril de 2020
Según el último informe de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) hasta el 15 de abril habían al menos 64 incendios forestales activos en 16 entidades federativas. Ya han afectado más de veintinueve mil hectáreas de suelos de arbustos y árboles del 3 de enero al 9 de abril.
Desde el año pasado, cuando se vivió una contingencia ambiental grave en la zona centro de la república, se alertaba sobre la gravedad de la reducción del presupuesto a la Conafor por parte del gobierno federal. Presupuesto que se destinó a la flamante Guardia Nacional impulsada por el presidente López Obrador.
De acuerdo con los datos proporcionados por la misma dependencia los incendios están siendo atacados por personal de los gobiernos estatales, voluntarios, y propietarios de las tierras en su mayoría. Esto evidencia la casi nula participación de personal federal cuya principal función durante la actual crisis ha sido salvaguardar los intereses de los grandes empresarios y sus tiendas.
Desde el 2016 las proyecciones hechas por el Instituto de Geofísica de la UNAM alertaban que entre 2020 y 2022 habrá en México el mayor numero de incendios forestales de los últimos 10 años.
En Norteamérica la temporada de incendios forestales inicia generalmente en abril y termina en junio, lo cual coincide con los pronósticos del pico de contagio más alto de la actual pandemia de coronavirus. Es decir, que los sectores más vulnerables de la población deberán enfrentar al mismo tiempo al virus y al humo de los incendios.
Las consecuencias, como vimos el año pasado, no son sólo la perdida de vida salvaje. El incremento de gases desechos de combustión y de partículas suspendidas en la atmósfera está relacionado directamente con el incremento de enfermedades respiratorias, así como la gravedad de éstas.
Al respecto, el investigador Víctor Velazco Herrera, responsable de las predicciones de incendios forestales, comentó para El Universal que “como han dicho las autoridades sanitarias, se debe aplanar la curva de contagio, pero también hay que hacerla de menor duración porque las grandes pandemias de enfermedades respiratorias en el país han ocurrido en temporadas frescas, húmedas y frías.
"Así lo conveniente sería detener la propagación antes de la semana 30 es decir a finales de junio, porque, según datos de la secretaria de salud, el número de personas con enfermedades respiratorias se empieza a incrementar después de julio y alcanza su pico mas alto en la temporada otoño-invierno.”
Es por eso por lo que desde el movimiento de los trabajadores socialistas y la agrupación juvenil anticapitalista hacemos un llamado a organizarnos en contra del recorte presupuestal a la Conafor, contra los megaproyectos que depredan nuestros ecosistemas.
Proponemos la expropiación de las grandes agroindustrias que son responsables de la mayoría de los incendios forestales en aras de aumentar sus tierras de cultivo y pastoreo. Así como el uso de sus recursos en el combate de los incendios forestales y la recuperación de los bosques, selvas y demás ecosistemas afectados por años de extractivismo capitalista. También exigimos la disolución de los cuerpos represivos del estado, como la guardia nacional, y el uso de sus recursos para enfrentar la pandemia.