El secretario general de la Uocra y espía del Ejército durante la dictadura denunció a su adversario en el gremio, pidiendo que “se investigue para encontrar a los responsables”.
Martes 17 de octubre de 2017
Luego de la detención de Juan Pablo “Pata” Medina, después de atrincherarse en su seccional, el líder de la Uocra La Plata el último viernes quedo procesado con prisión preventiva.
A la causa que lleva adelante el juez federal de Quilmes, Luis Armella, ahora se le sumó el embargo por $200 millones por los delitos de asociación ilícita, lavado de dinero y extorsión. Fueron afectados por el fallo, además de Medina, su presunto testaferro y dueño de Abril Catering S.A. Juan Horacio Homs, su hijo Cristian Medina y David Emiliano García, su cuñado. Según el juez, estos son coautores de los hechos.
Armella afirmó que “Abril Catering S.A. estaría actuando como una cueva financiera, puesto que existiría información sobre cheques de pago diferido emitidos por la empresa de numeración correlativa y por el mismo importe, y una cantidad de depósitos millonarios en efectivo”.
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“El muerto se asusta del degollado”
Ante la situación de manejos fraudulentos y negocios que expone a todo el gremio dejando en evidencia el manejo turbio de los fondos de los afiliados, su secretario nacional Gerardo Martínez salió “asombrado” a despegarse de Medina y lo trató de delincuente.
En sus declaraciones para diferenciarse del dirigente platense de la Uocra, Martínez declaró que no tenían “ninguna información fehaciente, pero siempre corrían rumores” sobre presuntas acciones irregulares de Medina. Y aclaró que desde su gremio hubo “varias notificaciones observando, diciendo que había denuncias o situaciones anómalas y se estaba usando el nombre de la organización con otro fin”.
Quien en la última dictadura cívico-militar (1976/1983) fuera Personal Civil de Inteligencia del Batallón 601 del Ejército, parece estar asombrado por el “accionar delictivo” del Pata Medina.
El muerto se asusta del degollado. El Batallón 601, ubicado en Campo de Mayo, fue un centro clave para organizar la represión a las organizaciones políticas y sindicales que la dictadura buscaba liquidar.
Fiel a su prontuario de buchón es muy compresible que Martínez se monte sobre la embestida que viene haciendo el Gobierno nacional, interviniendo algunos sindicatos y metiendo presos a dirigentes como Medina.
Mientras, pidió “que se investigue bien para ver quiénes son corresponsables de este accionar ilícito”, Martínez aclaró que este tipo de cuestiones, incluido el caso de Medina, “siempre fue parte de una conversación tanto con el Presidente de la Nación (Mauricio Macri), como con los empresarios y los ministros”, al tiempo que celebró que “la Justicia haya tomado cartas en el asunto”.
“Lo que debemos buscar es que todos estemos dentro del marco de la ley. Una cosa es el acto delictivo y otra cosa es la lucha sindical que honra la representación de los trabajadores y la existencia del movimiento sindical”, sostuvo.
Chocho con el Gobierno del ajuste
No es casual la actitud de Martínez de querer desligarse y denunciar a Medina cuando mantiene una estrecha relación con el Presidente Mauricio Macri.
Es uno de los principales sindicalistas que forma parte de la CGT y que impulsa el “diálogo con el Gobierno”, lo que significa más tregua y traición para los trabajadores.
Martínez destacó que haya una “mesa de diálogo” entre los sindicalistas, el Gobierno y el empresariado, al cual le reconoció que “por primera vez” trata de “asumir una responsabilidad de generar cambios que posibiliten bajar los niveles de pobreza” y “precarización”.
Luego del Coloquio de IDEA, donde el presidente Mauricio Macri pidió a los empresarios que “asuman su liderazgo”, el sindicalista dijo que ese sector “tiene la oportunidad de provocar un cambio estructural para mejorar las condiciones de vida”.
Martínez quiere convertir los planes del Gobierno en palabras bonitas, mientras los trabajadores hace 22 meses padecen despidos, tarifazos, precarización laboral por medio de los planes de ajuste que aplican desde cambiemos para favorecer a los empresarios.
Luego de octubre la reforma laboral viene con todo para arrancarle más conquistas a la clase trabajadora. Martínez, sabe muy bien cómo utilizar su experiencia en buchonear laburantes que desafíen y reaccionen ante los planes antiobreros. Ir por el Pata Medina, no significa más que correr del camino a quien le supo disputar negocios millonarios en la construcción y porque Medina se mantuvo por fuera de la relación con el presidente Macri, como fiel amigo del Exgobernador Daniel Scioli y actual simpatizante de Unidad Ciudadana.
Martínez no tiene grandes diferencias con el Pata Medina. Ambos forman parte de la casta de burócratas que se manejan con patotas al servicio de seguir haciendo del gremio su botín de guerra. Es una práctica común entre la dirigencia sindical burocrática que usurpa las organizaciones gremiales.