Denunciaron y pidieron un informe por no aplicarse correctamente la normativa sancionada en el año 2012.

Tomás Máscolo @PibeTiger
Viernes 18 de marzo de 2016
El Observatorio de Derechos Humanos (ODH) y Diana Aravena de la Agrupación Putos Peronistas presentaron un pedido de informes al Ministerio de Salud de la Ciudad ante el incumplimiento de la Ley reglamentada en 2015.
Lo que denuncias es que “en los últimos meses se han observado obstáculos en la atención médica que las personas trans necesitan. Los tratamientos hormonales quedan librados a la voluntad de los médicos. En algunos hospitales porteños, les piden como requisito consultas con psiquiatras, algo que está explícitamente prohibido en la ley”.
“La provisión de hormonas es escasa y sólo se entrega en caso de largos reclamos. Lo mismo sucede con las prótesis, que han llegado a pedirles a las pacientes que las compren ellas mismas. No se han hecho operaciones de reasignación, tal como la ley indica”, dijeron.
Esto es sumamente grave “teniendo en cuenta que la gran mayoría del colectivo trans no tiene obra social porque se las discrimina en el acceso al trabajo. La discriminación también se hace sentir en la atención primaria de salud, por eso la expectativa de vida de no supera los 40 años”.
En consecuencia lo que solicitan son informes detallados, a saber:
Identidad trans
Puede sonar repetitiva la denuncia, pero no así deja de tener vigencia. La parte sanitaria de la Ley de Identidad se implementó “a los ponchazos” con el escasa inversión estatal, tanto del kirchnerismo como del nuevo gobierno de Macri. Pero no es novedad que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida. ¿Hay mayor visibilidad?, si. Pero no alcanza con eso.
El sentido común promulgado por la Iglesia y que reproducen los medios de comunicación no sólo es patologizante sino que roza lo inhumano. Como sucede muchas veces con las noticias “policiales” donde asesinan a las travestis y la tratan es masculino en todas las noticias. O cuando se ríen de los genitales, intentando demostrar que nunca se va a poder ser hombre teniendo vagina o mujer teniendo pene. La identidad es una construcción social, no pasa por la genitalidad.
No deja de resultar chocante enterarse de los abusos cometidos por parte de la policía, muchas veces amparados legalmente por los códigos contravencionales. Hay que dejar de naturalizar este hecho, porque no son “normales”.
Socialmente iguales, humanamente diferentes
La asunción del PRO, con un conjunto de funcionarios ligados a la Iglesia Católica y con figuras como Fabiana Tuñez que llegó a conmemorar el día de la mujer junto a una ONG financiadas por los buitres, nuevamente pone sobre el tapete la lucha por las demandas y derechos que aún nos faltan, como la necesidad de que las ansiadas leyes sean una realidad en nuestra vida. Hace diez días, para el 8 de Marzo, #NiUnxMenos se escuchó en las calles y se volverá a oír para terminar con la impunidad que naturaliza esta violencia.
El cumplimiento y la efectivización de la parte sanitaria de la Ley de Identidad de Género tiene que cumplirse y para eso es necesario un movimiento LGTBI que junto a las trabajadoras de la salud y los que salen a resistir, luche para que se regimente, como parte de una pelea general contra el ajuste macrista y su política represiva y proimperialista. Contra la discriminación, por educación e inserción laboral.
La identidad trans es históricamente estigmatizada, y las conquistas que se tuvieron por parte de la lucha y organización tienen que ser el piso para conquistar una libertad real, en todos los planos. Nuestra lucha por la libertad sexual y contra el patriarcado debe ir de la mano del movimiento obrero, las mujeres, inmigrantes y demás sectores oprimidos. Esas banderas son las deben levantarse con orgullo frente a cada atropello.

Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.