Inflación. Indec: los precios mayoristas subieron 6,5 % en enero y complica aún más las perspectivas

El nivel general del Índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento de 6,5 % en enero respecto de diciembre y acumula un 100 % de aumento interanual, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). A su vez, el costo de la construcción marcó un alza de 6,2 % mensual y suma 97,9 % interanual.

De esta forma, ambas subas de precios mayoristas quedaron por encima del aumento de precios al consumidor (minorista), que tuvo una aceleración a 6 % en enero, lo que augura mayores dificultades para una desaceleración en los próximos meses.

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Los precios mayoristas aumentaron 6,5% en enero de 2023 respecto del mes previo y 100% interanual https://t.co/FMhygWu4xm pic.twitter.com/74oTjIorlj

— INDEC Argentina (@INDECArgentina) February 16, 2023

De acuerdo al Indec, la variación de 6,5 % en los precios mayoristas es consecuencia de la suba de 6,3 % en los “Productos nacionales” y de 8,5 % en los “Productos importados”.

Por su parte, el aumento del índice de la construcción surge como consecuencia de un alza de 5,6 % en el capítulo “Materiales”, de 6,6 % en el capítulo “Mano de obra” y de 6,8 % en el capítulo “Gastos generales”.

Los datos de inflación con los que comienza el año comienzan a complicar las perspectivas (económicas, políticas y electorales) del ministro de Economía, Sergio Massa, que había prometido que en abril el número de inflación “empezaría con un 3 adelante”, para llegar al proyectado 60 % anual, lo que aparece como de cada vez más difícil cumplimiento y más bien un número para limitar los aumentos salariales.

Ahora, el viceministro de economía, Gabriel Rubinstein, reelabora el planteo para seguir validando esa meta: "esperamos que, hacia fines de año, el IPC se acerque al 3%, con inflación en el año rondando 60%", tuiteó.

Lo cierto es que el Gobierno no logra controlar la inflación, proponiendo algunos "parches" mediante los acuerdos de precios, pero por otro lado alentando la inflación con la suba de tarifas, combustibles y la aplicación del plan de ajuste pactado con el FMI, que también tiene consecuencias recesivas sobre la actividad.

Son necesarias políticas de otra clase, como un verdadero control de precios por trabajadores y consumidores, la apertura de los registros contables y movimientos bancarios de las empresas para terminar con el secretismo de sus ganancias, la nacionalización de los servicios públicos y de los bancos bajo control de los trabajadores y el rechazo al FMI y al pago de la fraudulenta deuda externa.

Estas medidas van a fondo con algunos de los problemas estructurales que ocasionan la inflación y necesariamente afectan los intereses de los grupos económicos que siguen amasando ganancias, remarcando precios, especulando y trasladando costos, mientras una mayoría de la clase trabajadora pierde poder adquisitivo.

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