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Red Internacional
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PUNTA ALTA - CORONAVIRUS. Indignante: A pesar de la Emergencia, el Hospital Naval al borde del colapso

Mientras escuchamos grandilocuentes discursos del Presidente Alberto Fernandez, en los que manifiesta que su gestión priorizará las vidas y la salud de la población por sobre la economía, el Hospital Naval Puerto Belgrano se encuentra al borde del colapso por
falta de recursos.

Jueves 9 de abril de 2020

Si bien el paso por la cartera de Defensa de Oscar “ milico “ Aguad ( Cambiemos )
sumió al HNPB en una crisis histórica, nulo de recursos presupuestarios capaces de
hacer frente a los costos operativos mínimos, cierre de áreas sensibles, falta de personal esencial, insumos inexistentes, deudas a proveedores y otras situaciones que hemos denunciado con anterioridad, la actual gestión de Agustín Rossi ( Frente de Todos ) en el Ministerio de Defensa, desde su asunción en Diciembre último, solo ha prolongado y profundizado esta aberrante crisis.

Podés Leer:HNPB: Crónica de una crisis sanitaria y laboral anunciada

En este marco se designó al HNPB como Hospital de referencia para atender casos de Coronavirus en la Región.

Al día de hoy el personal del Nosocomio debe afrontar la Emergencia Sanitaria sin
contar con insumos indispensables para cumplir con su función de manera segura y
eficiente. Entre otras cosas, el Hospital mas grande del partido de Coronel Rosales no dispone ni siquiera agua potable.

A continuación, algunos de los símbolos mas elocuentes del vaciamiento:

  •  Retiro de los dispenser de agua potable para todo el personal, solo se pueden encontrar en las áreas en las que los y las trabajadoras afrontan el costo desde sus propios bolsillos.
  •  Falta de elementos de seguridad imprescindibles para garantizar la salubridad del personal y de pacientes; lentes de seguridad, barbijos adecuados, entre otros elementos.
  •  Limitado stock de material descartable como camisolines y mascarillas faciales, así como lavandina u otros elementos de desinfección. Sólo se cuenta con 4 kits (cuando el protocolo indica que son dos por paciente atendido por día)
  •  Carencia de reactivos para realizar análisis epidemiológicos.
  •  Deterioro de equipos y maquinarias indispensables ante una eventual explosión de casos de COVID- 19 en la región. En la Lavandería existen lavadoras, centrífugas y secadoras inutilizadas por falta de mantenimiento, que con una mínima inversión podrían ser puestas en funcionamiento para brindar el máximo de capital operativo que incluso podría asistir en el servicio a otros Hospitales de la zona como lo ha hecho en otras oportunidades. Es menester mencionar que estas reparaciones podrían y deberían efectuarse con personal propio de los Talleres de la Armada.

    Es preciso señalar que a pesar del sistemático saqueo de que ha sido objeto el HNPB en las últimas décadas y que lo ha arrastrado a la situación de emergencia del presente, aún cuenta con su principal capital, esto es, los médicos, enfermeros y enfermeras, personal técnico, de servicios y mantenimiento, todas áreas indispensables para garantizar la atención, y quienes están al día de hoy sosteniendo a un hospital en ruinas.

    También cuenta con una infraestructura capaz de brindar un servicio de excelencia, con aparatología de última generación (Resonador Magnético, Tomógrafo, Cámara Hiperbárica, Unidad de Terapia Intensiva equipada con Respiradores Artificiales, entre otras salas de alta complejidad), además de amplia disponibilidad de camas, con la potencialidad de ampliarse aún mas.

    También posee la capacidad de realizar traslados aéreos de emergencia, entre otras prestaciones que pueden ser puestas al servicio del pueblo trabajador y que solo dependen de la voluntad política de Alberto Fernández. Pero las prioridades, pese a los discursos, parecen ser otras.

    Este panorama sombrío que se cierne sobre las y los habitantes de Rosales y la región deja al desnudo el doble discurso del poder central que por una parte manifiesta que invertirá los recursos necesarios para enfrentar la Emergencia Sanitaria y por otro lado niega las partidas presupuestarias que garanticen el óptimo funcionamiento del HNPB y la asistencia sanitaria segura de al menos 70000 personas. Ante esto, es significativo el silencio del Intendente Municipal Mariano Uset, ante un problema que atañe directamente a la población del distrito que gobierna.

    El gobierno niega fondos para el HNPB mientras paga millones a los buitres:

    Según lo manifestado por el propio Director del Hospital Naval, Dr. Roberto Ibáñez la partida de dinero necesaria para reactivar la unidad de salud rondaría los 53 millones de pesos, una suma insignificante para el presupuesto nacional, mas si tenemos en cuenta que en medio de la pandemia se pagaron $250 millones de dólares al FMI en intereses de deuda.

    Dejamos claro también que el Hospital Naval Puerto Belgrano es el único Nosocomio
    de alta complejidad con el que cuenta la población del Distrito.

    Es por lo que hemos descripto y ante los anuncios de obras públicas de gran
    envergadura para hacer frente a la pandemia, que exigimos una decisión política que asegure la incorporación al sistema de Salud Pública de una infraestructura ya operativa y en condiciones óptimas de funcionamiento que solo requiere una inversión mínima y para nada representativa para las arcas del Estado Nacional. El hospital debe ser puesto al servicio de toda la comunidad, como cualquier hospital de alta complejidad, con un directorio civil de profesionales y trabajadores, integrándose al sistema público.

    Queremos manifestar nuestro mas enérgico repudio a las medidas que solo propician nuevos negociados con los favorecidos de siempre, la reinversión de un presupuesto volcado a las necesidades del pueblo trabajador y no de las grandes corporaciones y el pago de la deuda externa por su carácter de ilegal, ilegítima y fraudulenta.

    Denunciamos además que la inmensa mayoría de trabajadores de las áreas de servicios y mantenimiento del HNPB, cuyas funciones también son indispensables para garantizar el funcionamiento del Nosocomio son precarizados o perciben haberes por debajo de la línea de pobreza.

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    Por último hacemos responsables de la situación actual del HNPB a los representantes políticos y sindicales, denunciando el silencio de estos últimos como un claro acto de complicidad que se opone directamente a las necesidades de las bases.

    Exijimos a la Asociación Trabajadores del Estado seccional Punta Alta la inmediata
    convocatoria a un comité de crisis, democrático, con delegados elegidos en cada lugar de trabajo, que se ocupe de atender las demandas y exigencias del pueblo trabajador. Mientras los empresarios despiden, descuentan salarios y cierran haciendo caso omiso de los DNU del gobierno, que mira para otro lado, somos los trabajadores quienes estamos pagando los costos, económicos y sanitarios, de esta crisis.

    Basta de silencio y complicidad, nuestras vidas valen mas que sus ganancias.