De acuerdo con el informe publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice de Precios al Consumidor presenta el mayor aumento desde julio de 2009, debido al alza de precios de los energéticos y de alimentos.
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Viernes 7 de abril de 2017
Según datos del Inegi, la tasa anual llegó a 5.35% en marzo, porcentaje que superó el 5.31% estimado por analistas consultados por Bloomberg. Cabe destacar que en marzo de 2016 este indicador fue de 2.6%.
A su vez, la tasa anual del componente subyacente del índice –que incluye sólo el desempeño de los bienes y servicios de consumo, eliminando la volatilidad de los precios de agropecuarios y las tarifas predeterminadas como las de energéticos y transporte-, subió a 4.48%.
Al desglosar la estadísticas, se observa un aumento de 5.85% anual del total de mercancías, en tanto que para los servicios fue de 3.32%.
Respecto al componente no subyacente -que abarca los precios de bienes y servicios influenciados por factores externos como el clima o los mercados internacionales-, registró un aumento de 8.02% a tasa anual, contra 2.12% de 2016. Los agropecuarios subieron 1.02%.
En cuanto a los energéticos y tarifas no autorizadas por el gobierno, se registró un incremento de 12.56% anual.
En otro orden, la variación mensual de la inflación un incremento de 0.61%, motorizada por el alza de precios del tomate verde, el limón y por las tarifas eléctricas.
El gasolinazo y la liberación del precio de los combustibles, combinado con la inestabilidad provocada por el ascenso de Donald Trump, trajeron como consecuencia el aumento de la inflación que hoy el gobierno de Peña Nieto se ve obligado a reconocer. Las familias trabajadoras, que destinan sus ingresos en su mayor parte a los productos de la canasta básica, son las más afectadas.
