Un reciente informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), titulado “¿En qué gasta Tucumán?”, arroja datos reveladores acerca del ajuste fiscal en la provincia, que recae con mayor fuerza en los salarios en general, y en las remuneraciones docentes y del SiProSa en particular. Caen fuerte Desarrollo Social, Vivienda y el Ente Cultural. Las carteras ’políticas’ ganan incidencia en el presupuesto.
Sábado 8 de junio de 2024 20:31
A partir de una comparación entre los presupuestos 2023 y 2024, y descontando el efecto inflacionario, se constata una profunda caída del 33,67% en términos reales. Es decir que el total de gastos del Presupuesto 2024 aparece en un tercio por debajo en términos reales respecto al ejercicio anterior. Un durísimo ajuste que recae con mayor fuerza en partidas como Educación, la partida que más cae en 2024, que en términos absolutos soporta el 19,5% del total del ajuste presupuestario. El ajuste al Sistema Provincial de Salud (SiProSa) tiene una profunda incidencia en el ajuste, soportando el 13,5% del total del ajuste. Sobre el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) recae otro 11,7% del total del ajuste.
Es por esto que el informe concluye que “si bien el presupuesto total experimenta una disminución en términos reales, los 30 sectores relacionados con derechos fundamentales, como salud, educación y desarrollo social, enfrentan recortes graves en términos reales debido a los efectos de la inflación”.
Al desagregar las partidas por “grupo de gasto”, el informe destaca que el 42,4% de la carga del ajuste en términos absolutos recae sobre los “gastos de personal”, es decir, sobre los salarios del sector público, siendo este el rubro predilecto del ajuste fiscal del gobierno tucumano.
Dentro de la partida de “gastos de personal”, el 40% del presupuesto provincial para el pago de salarios corresponde al área de Educación, es decir, a los salarios docentes. El salario de los trabajadores de la salud pública (SiProSa) representa casi un 30% del total de la masa salarial presupuestada.
Si hilamos más fino en las partidas del Presupuesto 2024, se observa que el gobierno prevé un ajuste de casi el 28% en términos reales de los salarios docentes y una caída de casi el 18% en los salarios del personal del SiProSa.
Así como la docencia se moviliza todos los años de manera autoorganizada denunciando la traición de los gremios afines al gobierno provincial, en estos días la Asamblea de Residentede de la Salud de Tucumán, también viene denunciando un fuerte ajuste en sus salarios, que no llegan a cubrir siquiera la Canasta Básica que mide la pobreza.
Recordemos que en lo que va del año la inflación acumulada llega al 65% hasta el mes de abril, pero los acuerdos paritarios corrieron muy por debajo: 11,6% en febrero y un 20% en junio, para los docentes; para el resto de los estatales el acuerdo firmado por las burocracias sindicales fue de un bono no remunerativo de 100.000 pesos en dos cuotas.
Otras áreas en las que se estipula una fuerte caída del presupuesto son el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (-62%), Ministerio de Desarrollo Social (-48%), el IPV (-43%) y el Ente Cultural (-37%), entre otras.
Y aunque casi todas las partidas se reducen, la Secretaría de Estado tiene un fuerte aumento en términos reales (+22%). La casta política avanza. Quizás por eso el informe advierte en sus conclusiones que “las carteras “políticas” ganaron incidencia sobre el presupuesto, como el caso del Ministerio de Gobierno y Justicia, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, la Secretaría de Estado de Gestión Pública y Planeamiento y la Secretaría de Estado de Comunicación Pública”.
La falta de acceso a la información le ha valido al gobierno provincial un llamado de atención, ya que no se dispone de datos suficientes para comparar la ejecución presupuestaria desagregada por partidas. Sin embargo, con la poca información disponible y de acceso público, se constata que en el primer trimestre del año convalida el fuerte ajuste que se está aplicando en el rubro "reumeraciones", que crece muy por debajo de la inflación.
El gobierno de Jaldo inauguró su gestión con despidos y un fuerte ajuste en los salarios del sector público, sin dejar de subsidiar a los empresarios del transporte que todos los meses se llevan 2100 millones de pesos de las arcas provinciales, además de tarifazos. Tampoco ha dejado de subsidiar a los grandes exportadores del citrus, que están exentos de impuestos provinciales como los Ingresos Brutos que sí pagan los pequeños comercios. Rápidamente se alineó al gobierno libertario de Milei y se convirtió en su principal aliado dentro del peronismo, asegurando los votos necesarios para la Ley Bases que incluye una retrógrada reforma laboral, un paquete fiscal regresivo y la entrega de los bienes comunes naturales.
Solo la fuerza de los trabajadores y los estudiantes en las calles puede frenar este ajuste. Para desplegar esa fuerza, es necesario que las centrales sindicales y los gremios locales convoquen a un paro contundente y movilización el día que se trate la Ley Bases en el Senado, y que sea el punto de partida de un plan de lucha hasta tirar abajo todo el ajuste de Milei, los gobernadores y el FMI.
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