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Red Internacional
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CUANDO LA SALUD ES UN NEGOCIO. Inhumano: viajó desde Neuquén a Córdoba para ver a su hija con cáncer y no lo dejaron

Tenía los permisos y las autoridades sabían que viajaba sin haberse hecho un hisopado porque no podía pagarlo. Al final igual no lo dejaron entrar. Crueldad cuando la salud es un negocio.

Martes 18 de agosto de 2020 18:00

Pablo Musse, un hombre de 59 años, viajó desde Neuquén a Córdoba para ver a su hija de 35 años en tratamiento por un cáncer de mama muy avanzado. Según relató a El Doce, llevaba todos los permisos correspondientes y las autoridades sabían perfectamente en qué condiciones y para qué objetivos viajaba. Sin embargo, al llegar a la provincia no le permitieron ingresar.

“Mi hija tiene cáncer de mama estadío 4. Ya hace 10 años que tiene. Ella me estaba esperando”, sostuvo conmovido desde Neuquén al canal cordobés. “En marzo mi hija Solange fue a hacer un tratamiento alternativo en Córdoba. Después de la última sesión justo empezó la cuarentena y se tuvieron que quedar (junto con su mamá, NdR) en Alta Gracia. Nosotros tenemos una casa alquilada ahí también por todo el tratamiento de ella y de mi cuñada Paola que es discapacitada motriz (...) Nos agarró la cuarentena y no nos podemos ver desde marzo”, detalló Musse.

“El sábado a las 20 horas salí para Córdoba normal, con todos los permisos, pasando por todos los controles, Policía, Gendarmería, mostrando los permisos todo normal. Cuando llego a Huinca Renancó a las 6 de la mañana, la Policía me indica que tengo que esperar en la banquina en un puesto sanitario”, relata.

“Entre los requisitos que le pedían del Centro de Operaciones de Emergencia de Córdoba (COE), figuraba la realización de un hisopado negativo 48 horas antes del ingreso. Pablo avisó que no podía realizarse el hisopado en forma particular ya que no podía costear los ocho mil pesos que cuesta el estudio. Sin embargo, desde el COE de Alta Gracia le indicaron que podía ingresar haciendo el aislamiento correspondiente dentro de la casa para no tener contacto directo con su hija que padece una patología” informó el diario La Voz sobre el caso.

“A las 8.30 de la mañana voy a hacer el control para el COE que ya sabía que yo viajaba sin hisopado por medio de mails” explicó Musse. “Nos cruzamos mails informando la situación en que viajaba, tenían las imágenes de los documentos, los certificados de discapacidad, la historia clínica de mi hija, todo tenían, no le faltaba ningún dato al COE”. Musse relató que en el control sanitario le prohibieron el ingreso sin el hisopado negativo y le hicieron dos test rápidos, que habrían arrojado un resultado “dudoso” que podía deberse a cualquier afección, no necesariamente coronavirus.

“El protocolo indica que no se puede ingresar sin el hisopado. Se flexibilizó la medida al realizarse el test rápido acordando que si daba negativo se lo dejaba ingresar”, indicó una alta fuente provincial a La Voz. Aparentemente Musse no calificaba para pasar según sus resultados.

Según relató el hombre a La Voz, a las 13 del domingo lo obligaron a emprender el regreso sin dormir, escoltados por móviles policiales que se iban reemplazando en postas. Tampoco les permitieron ir al baño en estaciones de servicio. “Tuvimos que ir en campos, con la complejidad que eso implica para alguien que está en silla de ruedas", agregó en relación a su cuñada que presenta una discapacidad motriz y usa silla de ruedas. “No les importó nada”, denunció el hombre, que en total tuvo que manejar 40 horas seguidas casi sin descanso. Actualmente el caso está en análisis del COE.

El sufrimiento de esta familia y el peligro al que se expuso al hombre y su cuñada viajando sin descanso durante 40 horas, se hubiera evitado si los hisopados fueran accesibles. O si estuvieran a disposición libremente en los hospitales públicos. El hombre además, viajó con autorización de las autoridades sin dicho estudio, lo cual habla de la falta de unidad de criterios en los protocolos. Esto provocó un gran perjuicio en gasto de tiempo, dinero, movilidad y sobre todo un gran perjuicio emocional en un momento muy delicado.

Los hisopados y test deberían estar a disposición inmediata en casos como estos particularmente y para seguridad y tranquilidad de toda la población. ¿Cómo puede un hombre en tales circunstancias no tener acceso porque son muy caros? El precio de un hisopado puede costarle no volver a ver a su hija: la crueldad de permitir que la salud siga siendo un negocio.