Será en la ciudad de México donde inicie la nueva ronda de negociaciones en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sin discursos previstos de apertura y finalización, el encuentro, con nueve mesas, se extenderá hasta el martes 5 de septiembre.
Viernes 1ro de septiembre de 2017
Esta segunda ronda fue precedida por nuevos discursos y mensajes amenazadores de Donald Trump, quien a inicios de la semana planteó, una vez más, que era hora de dar por terminado el TLCAN. Por su parte el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, sostuvo que, ante la eventualidad de que Estados Unidos abandone el tratado, el gobierno ya tenía contemplado un “plan B”. Aunque no dio detalles del mismo, buscaría apoyarse en una mayor diversificación comercial.
El día de ayer, Washington informó que Trump y el primer ministro de Canadá en conversación telefónica expresaron “su esperanza” de que se llegue a un acuerdo trilateral para la reforma del tratado.
Si bien se habrían alcanzado acuerdos en temas como reglas fitosanitarias y PyMES, hay varias áreas donde persisten las diferencias. en particular en el capítulo sobre reglas de origen, en el cual Estados Unidos pretende establecer mecanismos para nivelar el déficit comercial y favorecer a sus exportaciones.
Te puede interesar Renegociacion del TLCAN la entrega que viene
Mientras tanto, trascendió que el Consejo Coordinador Empresarial recibirá a empresarios de Estados Unidos y Canadá en el marco de esta segunda ronda, en lo que se conoce como "la mesa de junto" y asesorarán además a la delegación nacional. El organismo de la patronal mexicana busca presionar y cabildear a favor de la continuidad del TLC.
La estrategia de la administración estadounidense parece orientada, por ahora, a presionar mediante amenazas al gobierno mexicano para que acepte sus condiciones de renegociacion, las cuales implican una mayor sujeción y subordinación a los intereses del vecino del norte. Sin embargo, con Trump en la Casa Blanca, nunca puede descartarse una salida “radical”.
De darse, tendría implicaciones que ni Guajardo ni Peña Nieto prefieren mencionar: la consultora Moodys prevé una caída de dos puntos en el Producto Interno Bruto de México el primer año y de cuatro puntos porcentuales el segundo. Sin embargo, también en Estados Unidos tendría consecuencias negativas. Como se plantea aquí, 11 estados envían el 30% de sus exportaciones a Canadá, y México absorbe entre el 20% y el 40% de Texas, Arizona y una decena de otros estados de EE.UU.
La renegociación del TLC nada bueno traerá para los trabajadores y los pueblos de México, de Estados Unidos y Canadá, donde quienes se beneficiaron fueron las grandes trasnacionales. Ante ello, es fundamental la movilización en las calles y soldar la unidad obrera y popular, independiente de los partidos e instituciones al servicio de la patronal. La clase obrera mexicana, estadounidense y canadiense tienen que levantar, como primer demanda, la lucha contra la persecución a los migrantes y contra el muro de Trump.
Frente a la “integración” de las transnacionales, los socialistas proponemos una integración de otro tipo. Como planteamos aquí, una integración política, social, económica y cultural de la población de América del Norte, en una Federación de Estados Unidos Socialistas de América del Norte.
Pablo Oprinari
Sociólogo y latinoamericanista (UNAM), coordinador de México en Llamas. Interpretaciones marxistas de la revolución y coautor de Juventud en las calles. Coordinador de Ideas de Izquierda México, columnista en La Izquierda Diario Mx e integrante del Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas.