Córdoba. Inquilinos Autoconvocados de Rio Cuarto busca fortalecer la lucha por vivienda digna

El jueves pasado Inquilinos Autoconvocados de Rio Cuarto se movilizo hasta la municipalidad para tratar de conseguir una audiencia a fin de entregar un petitorio que busca dar solución a la emergencia habitacional por la que pasan miles de familias en la ciudad. Como era de esperar no los recibieron, de hecho Esther, una de las vecinas autoconvocadas fue puntual: “cerraron las puertas de la municipalidad con llave, no nos dejaron entrar, es ahí cuando nos enteramos que Schiaretti estaba en el (Centro) Cívico y nos fuimos hasta allá. Cuando llegamos tampoco nos dejaron entrar, y se nos dijo que eligiéramos a dos personas, porque solo recibirían a dos. Después de más de una hora bajo el sol nos dijeron que ya no estaba el gobernador. No nos recibe nadie. Llamosas nunca contesto una carta que le enviamos

Por otro lado Lorena, otra vecina, nos cuenta: “Estamos pidiendo que nos den terrenos a pagar. No queremos que nos regalen nada, porque estamos sufriendo un montón y los alquileres están muy caros. Ya fuimos al Concejo, a Vivienda, tratamos de comunicarnos con Parodi y Natali pero ninguno nos da respuesta”

Con la suspensión del decreto presidencial 320/20 que prohibía los desalojos la situación habitacional por la que pasan miles de familias en la ciudad es realmente crítica. A fines marzo (recordemos que la suspensión del decreto fue el 31 de marzo) la Cámara de Inquilinos de Rio Cuarto calculó en base al valor de referencia de una casa de dos habitaciones en macrocentro, como así también el alta de servicios y certificación profesional con alquiler y comisión incluida que una familia debe contar con no menos de 70 mil pesos para mudarse.

Esther y Lorena agregan: “Te piden recibos de más de 40 o 50 mil pesos además de las garantías, y nadie se anima a salirte de garantía. Por eso no solo estamos acá por los que tienen recibo de sueldo sino sobre todo por los miles que en la ciudad no lo tienen y no lo pueden conseguir”. Eso si, desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios, y como respuesta al reclamo de cientos de comerciantes que ya no pueden pagar los altísimos precios que les imponen, consideran que “Los precios de alquileres no son altos”.

Es increíble pensar que miles de familias trabajadoras que los últimos años pre pandemia ya habían perdido hasta el 50% del valor adquisitivo de sus salarios y que luego de un año de Covid vieron además reducir drásticamente sus ingresos, afronten gastos tan grandes para poder mudarse y seguir considerando que los precios no son altos o simplemente que alguien pueda pagarlo. La pregunta surge por si sola: ¿Cuántas familias trabajadoras de Rio Cuarto están en esta situación? ¿Cuántas familias laburantes ya han quedado en la calle? Pero podemos tener una estimación, como informan los mismos Inquilinos Autoconvocados: en plena pandemia y con un decreto que lo prohibía, la justicia de Rio Cuarto abrió más de 70 causas de desalojo. Pero más aún podemos saber por el trabajo que estos vecinos y vecinas vienen haciendo: “se nos dijo que para que nuestro petitorio se convierta en decreto necesitamos 10 mil firmas. En un mes juntamos más de 500”.

Parece que no alcanzan con que ya haya 500 familias en situación de emergencia habitacional, no, no alcanza para que se los reciba en la municipalidad, para que los reciba el gobernador, o al menos el secretario de vivienda. Los mecanismos que la administración política de turno le ofrece son estériles, pero ellas y ellos ya entendieron: “ lo que necesitamos es crear puentes con los demás sectores que también la están pasando mal como nosotros para que seamos más y más en apoyo a todos los reclamos de la ciudad”.

La organización para tomar medidas de acción concreta es la única respuesta lógica que encuentran ante una realidad que les quita todo, que los deja en la calle y no da respuesta.