En una soberbia sin ningún sustento, y faltando el respeto a los miles de fallecidos, el ministro Paris llamo a "sentirse orgulloso" por la conducción de Chile en la pandemia
Martes 11 de agosto de 2020
El Gobierno hizo caso omiso de las advertencias de expertos y autorizó el plan de transición para 8 comunas del país. Todo esto en medio de la polémica por los imprudentes dichos del ministro Paris, quien señaló que los chilenos deberían “sentirse orgullosos” por el manejo de la pandemia.
Ayer lunes comenzó el plan de desconfinamiento para las comunas de Providencia, Curacaví, Lampa, Melipilla, Graneros, Machalí, Rancagua y Tocopilla, a pesar de los continuos cuestionamientos de expertos y del Colegio Médico.
La poca transparencia sobre los datos de trazabilidad junto con las críticas que ha recibido el ejecutivo por parte del gremio médico debido a la poca apertura al diálogo, contrasta con la irrisoria calma del gobierno, el cual ya ha dejado claro que su prioridad es la reactivación económica por sobre las vidas de miles de chilenos.
En esa línea, el jefe de la cartera de salud Enrique Paris, en horas de la mañana del lunes, relativizó las cifras y señaló que “otros países que tanto nos critican no hacen ni la mitad de los exámenes que estamos haciendo nosotros”. Además, reiteró su defensa de la estrategia chilena y emplazó a “sentirse orgulloso” por el manejo de la pandemia.
Los dichos del ministro resultan sumamente irresponsables cuando se tienen en cuenta los 375 mil contagios y las más 10 mil muertes a la fecha, solo en cifras oficiales, porque por fuera los registro del DEIS alcanzarían ya las 14 mil. Sumado a esto, según los datos de un reciente estudio de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, Chile ocupa el primer lugar del mundo en muertes por millón de habitantes.
Si bien es cierto que el peligro de rebrote en Chile no tiene nada de diferente al que se vive en el resto del mundo, teniendo en consideración que países de Asia y Europa ya han visto aumentados considerablemente los contagios luego de las primeras semanas de desconfinamiento, no se explica que esto sea motivo de “orgullo” para el ministro.
Este orgullo termina siendo otra muestra de la desconexión e indolencia del gobierno con miles de familias que han perdido sus seres queridos y que deben exponerse al virus arriesgando sus vidas. Además, constituye otra muestra de que los intereses económicos de las grandes empresas están por sobre el bienestar de la población.