Según un informe de Contraloría, además de los extensos horarios, no se estarían pagando las horas extras trabajadas.

Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Domingo 10 de septiembre de 2017
Una auditoria solicitada por un grupo de educadoras de trato directo de la Casa Nacional del Niño, rebeló que en varios Centros de Administración directa del SENAME (es decir que no está tercerizado), trabajadoras llegaron a realizar turnos de 27 horas seguidas y turnos de 24 horas varias veces al mes.
Según el SENAME esta situación se estaría produciendo debido a la falta de cuidadoras en los hogares, sumado a un alto número de licencias médicas (37.8% del total de trabajadores del servicio) debido a las precarias condiciones laborales.
Además, indicó que esto responde a que estos centros requieren una atención de 24/7, por lo que la escasez de personal no puede ser razón para dejar desatendidos a los menores.
Como parte del pedido de investigación y denuncia, las trabajadoras hacían mención a que la institución no estaría pagando el total de horas extras.
Las dos caras del SENAME
Como decíamos aquíel SENAME ha sufrido por años fuertes críticas a su rol como garante de los derechos de la infancia. Esto debido a que sus centros, casi en su totalidad privatizados y precarizados, han sido utilizados como cárceles para menores o centros donde llegan niños en situaciones de vulnerabilidad social sin ningún tipo de garantías para su seguridad.
El problema es que el absoluto abandono que viven las y los niños y jóvenes en el interior de los centros va de la mano con el rol represivo que muchas veces cumplen los trabajadores de esta institución. Y no hablamos solo de los centros de internamiento para jóvenes condenados por la justicia, sino también en los hogares de acogida.
Hasta ahora a nivel de los políticos patronales y sus partidos el problema de la infancia solo se ha debatido con un manto de cinismo e hipocresía.
Mientras la derecha y su discurso criminalizador hacia la pobreza y los sectores marginales solo hecha leña al fuego contra los jóvenes que viven bajo el techo del SENAME, la Nueva Mayoría lucra con la privatización.
Y es que los menores que llegan a sus hogares necesitan espacios de cuidado y seguridad para vivir su infancia y crecer de una forma sana y con futuro, pero el sistema actual es todo lo contrario.
En un año de elecciones el problema de la infancia cobrará una importancia en el debate, seguro Piñera, la derecha y los “provida” saldrán con un discurso de cuidado a la infancia, a la vez que exigen mano dura contra los “jóvenes delincuentes” que indudablemente son producto de la falta de derechos básicos en una sociedad tan desigual como la de Chile.