Luego del conteo final del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) con ventaja a su favor, el candidato priista afirmó que se fortaleció la democracia en el estado. Cínicas declaraciones que se topan con el masivo descontento contra el fraude.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Viernes 9 de junio de 2017
Alfredo del Mazo Maza, primo de Peña Nieto y candidato a la gubernatura del Estado de México por la coalición Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza y Encuentro Social, se ufanó de su triunfo.
Finalizó este viernes el cómputo distrital de los votos de la elección de gobernador del estado de México y las autoridades electorales confirmaron el triunfo de Alfredo del Mazo Maza con 2,048,325 votos que representan el 33.69% del total.
Delfina Gómez, la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con 1,879,426 votos (30.91%) quedó en segundo lugar.
¿Cómo sigue el proceso electoral? A partir de ahora, los partidos tienen un plazo de cuatro días para impugnar el cómputo distrital de los votos. Los tribunales electorales cuentan con poco más de dos meses para dictar sentencia sobre los recursos que se presenten.
El próximo 16 de agosto, el Consejo General del IEEM deberá sesionar para llevar a cabo el cómputo final de los comicios, y ahí hará los ajustes respecto de las sentencias que resuelvan los tribunales. Con los resultados firmes, se procederá a la entrega de la constancia de mayoría al ganador.
El 16 de septiembre próximo el ganador de la elección en el Estado de México asumirá la gubernatura.
#No Al Fraude
Se multiplicaron las denuncias de irregularidades. El hashtag #No Al Fraude circuló furiosamente por redes sociales y empezó a salir a las calles, como en la manifestación de este jueves 8 de junio frente a las oficinas del IEEM en Toluca.
En Nicolás Romero, en la Junta Distrital 44, los funcionarios de casilla dieron como votos buenos para el PRI aquellas boletas donde se cruzó la sigla fuera del recuadro, por el hecho de la proximidad, o también en donde se escribieron palomas en cada recuadro y sólo en el del PRI se cruzó. Una maniobra fraudulenta para darle al tricolor los votos que no pudo conseguir ni bajo amenazas ni comprados.
La participación en las regiones del Estado de México donde “triunfó” el PRI rebasó en más de 10% la media de 52% en la jornada electoral. En los municipios Valle de Bravo y en Atlacomulco, dos emblemas del PRI, la participación llegó a 65% y a 62% respectivamente.
Por el contrario, en donde ganó Morena la participación fue menor al promedio. Según un análisis de la empresa Parametría, este patrón es atípico en elecciones en el Estado de México y, por antecedentes históricos es inverosímil que una votación superior a 50% apoye al PRI. La mayor cantidad de las votaciones atípicas se realizaron en las zonas rurales, justo donde el partido de López Obrador no pudo cubrir con representantes cerca de 30% de las casillas.
Resulta evidente que la mayoría de los trabajadores, las mujeres y la juventud, aun con el fraude, demostraron que están hartas del PRI, de la militarización, de las reformas estructurales, de la violencia contra las mujeres, de la profunda degradación de las condiciones de vida y de trabajo.
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