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Chat PTS. Inteligencia Artificial y militancia socialista, una respuesta a los sentidos comunes

Este miércoles, al igual que la mayoría de los medios del país, el diario Alfil de Córdoba también se hizo eco del lanzamiento de Chat PTS. Lamentablemente el autor de la nota perdió la oportunidad de dar un debate serio y basado en la verdad.

Viernes 4 de octubre 10:34

Imagen creada con IA

Javier Boher, del diario Alfil, autor de la nota comparó al Chat GPT con un "alumno chamuyero", en el desarrollo de la misma demostró ser él mismo el excelente chamuyero. Más que nada, al repetir todos los sentidos comunes presentes sobre la izquierda. Intentó ridiculizar la herramienta que hemos impulsado desde el PTS y sobre el que esta semana han hablado los medios más importantes del país “Chat PTS”. La nota del autor puede leerse aquí.

El autor en sus primeros párrafos pareciera que fuera a dar un debate filosófico sobre la IA, su uso y sobre todo el uso de las nuevas tecnologías. Pero luego comienza a caer en las chicanas. La afirmación que el “mismo órgano anticapitalista que pretenden crear lleva implícita la semilla de su destrucción”, es algo que quienes adscribimos al marxismo lo tenemos bien claro. Incluso desde 1848, cuando Marx y Engels describen con claridad como “las armas con que la burguesía derribó al feudalismo, ahora se vuelven contra ella” (Manifiesto Comunista).

Sobre los usos de la tecnología, capitalismo y el socialismo, hemos debatido mucho, somos fervientes defensores del desarrollo de las fuerzas productivas. En el capitalismo en que vivimos, la llegada de una nueva máquina está asociado al temor por el despido de trabajadores y la extensión de las multitareas. Desde el socialismo proponemos, por el contrario, que eso signifique liberación de las fuerzas de trabajo y por ende se puedan tomar medidas como la reducción de la jornada laboral.

Nuestra pelea no es “contra la tecnología”, sino, justamente, contra la orientación que le da el capital, para el provecho de unos pocos. El avance tecnológico surge de lo que Marx llamaba el “general intellect”, es decir un conocimiento social generalizado acumulado por la sociedad. La conjunción del desarrollo intelectual y científico, junto a la integración de las máquinas y la organización del trabajo son las que permiten las modificaciones revolucionarias de los medios y las relaciones de producción.

Hacemos nuestro aquel graffiti que se viralizó hace un tiempo en redes sociales “Luchar hasta que veas más a tu familia que a tu jefe”. Lejos de “no haber reparado en ello”, apuntamos a la liberación de la humanidad del trabajo asalariado, reduciéndolo al mínimo indispensable.

Volvamos al autor de la nota. Luego de esa afirmación comienza un derrape que sólo puede ser sostenido por un ignorante o por alguien mal intencionado. Si en vez de realizar una diatriba en contra de las ideas de la izquierda, hubiera querido saber que creemos realmente podría haber, de mínima, pegar una leída a esta nota

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La tradición de la izquierda en general, y la del PTS en particular, es la del estímulo de debates con las más variantes tradiciones políticas y filosóficas. Este relanzamiento de La Izquierda Diario, por ejemplo, comenzó con entrevistas a dos personas alejadas del trotskismo, una al politólogo radical Andrés Malamud y otra a la periodista María O’Donnell. Esta incluyó un interesante contrapunto sobre el balance de los años 70.

En un ciclo anterior realizamos entrevistas a figuras tan disimiles entre sí como Julio Blanck, Carlos Pagni y Horacio Verbitsky. Ese ciclo fue tan “intrascendente” que llegó a ser comentado, incluso, por Cristina Fernández de Kirchner. Estos debates con adherentes a distintas corrientes de pensamiento, no sólo se pueden encontrar en las páginas de LID, sino que es un patrimonio de nuestra corriente en todas las universidades donde tenemos militancia.

Obviamente, las respuestas que damos son desde la perspectiva marxista. Rara exigencia la de pretender que quienes militamos en el PTS demos respuestas desde otras visiones que no compartimos. Pero Boher pareciera que habla sin saber. O al menos sin haberse tomado el trabajo de conocer el objeto de su crítica. Es que a diferencia de Chat GPT, el Chat PTS si da referencias bibliográficas. Al final de cada respuesta da una serie de recomendaciones para que el consultante pueda profundizar en el conocimiento del tema que le preocupa. No se trata de vagas referencias o lugares comunes para tener respuestas sobre todos los temas, sino una puerta de entrada a quienes, ante el fracaso del capitalismo, empiezan a mirar con simpatía las ideas de la izquierda.

Para tranquilizar a Boher, creemos fervientemente que nada reemplaza a la militancia. De hecho, esta novedosa herramienta, fue impulsada y desarrollada por… ¡militantes socialistas del PTS!

La ultraderecha, gracias al financiamiento de multimillonarios como Elon Musk, ha avanzado en el desarrollo tecnológico, pero usándolo para aumentar la confusión generalizada mediante, por ejemplo, la difusión de fake news. Ya que el autor trajo el ejemplo del uso de la Inteligencia Artificial y los incendios en Córdoba, el mejor ejemplo fue el del presidente Milei, quién uso la IA para intentar instalar la idea que militantes de La Campora habían prendido fuego nuestras sierras.

Milei se valió de la IA para viralizar una imagen creada con esta herramienta de una persona con un lanzallamas y una remera del Instituto Patria. Javier Boher simplemente se mofa de que la militancia de izquierda no se abstenga de dar la pelea en ese terreno.

Boher, con sólo mirar las encuestas, se sorprendería como ante el fracaso evidente del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, del de Macri o el actual gobierno ultracapitalista de Milei, crece la figura de Myriam Bregman, que ya se acerca al 30% de imagen positiva. Esos son números similares a los de Mauricio Macri, Axel Kicillof y superando a Cristina Fernández, Martin Menem, Rodríguez Larreta, Carrió, Massa, Llaryora y Lousteau entre otros.

Es gracias a la militancia constante de miles de personas, que quitan horas de su tiempo libre para convencer a otras personas de la posibilidad que hay otra perspectiva. Por algo los principales medios del país dieron cuenta de la novedad. Es que La Izquierda Diario se convirtió por su rigurosidad, seriedad y constancia en un medio respetado e incluso, reconocido por periodistas de los más variados medios del país y de la provincia como fuente de consulta. ¿Qué todavía las ideas de la izquierda socialista son minoritarias en el país? Por supuesto, somos los primeros conscientes de eso, por eso justamente estas innovaciones.

Chat PTS es sólo una herramienta más, como fue en su momento La Izquierda Diario, que hasta tuvo su antagonista con el poco original nombre de La Derecha Diario, a través de uno de los estrategas digitales de Bolsonaro y Milei, Fernando Cerimedo. También son herramientas los programas de streaming que hacemos en todo el país, incluido “Otro Mundo” en Córdoba, que tiene importante repercusión en redes sociales, superando en reproducciones a otros programas con fuertes inversiones detrás. Por eso, después de 10 años de una experiencia que creemos altamente positiva, decidimos darle una nueva vuelta de tuerca a La Izquierda Diario.

Javier Boher por supuesto que tiene derecho a defender el capitalismo, a pesar que sea un sistema que permite, por ejemplo, barbaridades como que se pueda dejar pudrir una cosecha porque no le es rentable al dueño de la tierra, mientras millones pasan hambre. También tiene derecho a decir las sandeces que dijo. Lamentablemente perdió la oportunidad de establecer un debate serio sobre lo que prometió en el primer párrafo de su nota.

Las y los socialistas creemos en una verdadera democracia obrera, con plena participación, planificación de la economía y los medios de producción en manos de quienes realmente trabajan, y no un puñado de capitalistas, la tecnología será en provecho de mejorar la vida de toda la humanidad. De esa manera se va a poder disponer de tiempo para profundizarlo en el deporte, el arte, la cultura, o lo que cada individuo quiera, y no detrás de una máquina o pedaleando sin ninguna perspectiva. Es para esa perspectiva que el PTS y el Frente de Izquierda se planta frente las mayorías populares del país.