Las trabajadoras del hospital Centro Gallego vienen sufriendo el ajuste en salud más brutal en carne propia, el miércoles pasado dos trabajadoras llegaron al extremo de intentar quitarse la vida.
Lunes 22 de abril de 2019 18:42
Este gravisimo hecho ocurrió con el Centro Gallegos rodeado de policías para garantizar que pase el vaciamiento, mientras sólo los trabajadores asistían a sus compañeras. Estamos a la espera de la completa recuperación de las compañeras, una de ellas tuvo que ser internada en el Hospital Sirio Libanés.
Conversamos con Yolanda Guitian, secretaria gremial del nuevo sindicato de la salud que trabaja hace 25 años como enfermera en el Hospital, nos contaba al respecto: "En esta situación límite se llega al extremo el 17/04 de este año que dos compañeras estuvieron al borde del suicidio, por está grave situación estamos reclamando la renuncia de los funcionarios que no cumplieron con su tarea de sanear el hospital y por el daño que les están haciendo a socios, a pacientes y a los trabajadores y le decimos al gobierno al juez que tiene la causa, a los funcionarios políticos y sindicales que esta agonía lenta no es el futuro que queremos los trabajadores, que solo hace falta una decisión política del gobierno para que el hospital se reactive en esta ciudad que es la que mayor impuestos recauda, es necesario una solución urgente para defender los puestos de trabajo, de cientos de familias, para que no siga este genocidio social".
La actual situación de crisis del centro Gallego de Buenos Aires estuvo precedida por permanentes movilizaciones, ollas populares y denuncias de los trabajadores a los distintos organismos públicos, como el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social, el Juzgado N° 54, la Legislatura Porteña y el INAES.
Este último, fue el responsable de nombrar al interventor, Martín Moyano Obarro, que tenía la tarea de sanear financieramente y activar el hospital, que tiene capacidad para más de 350 camas, 6 quirófanos, 60 consultorios, lavadero, laboratorio, cocina propia, un teatro histórico como el Castelao y una biblioteca con más de 20.000 volúmenes.
Pero lejos de estar siendo "saneado", está siendo destruido por los funcionarios nombrados. De los 5 pisos que funcionaban solo quedan la guardia y 3 pacientes en el quinto piso. Fueron cerrados contratos con más de 43 obras sociales y a los 4000 socios que quedan aún no se les garantiza la atención por falta de médicos, de insumos y de medicamentos.
Por otra parte en cuanto a los trabajadores, se despidió, se persiguió y se estafó a cientos de ellos con retiros voluntarios que fueron acordados en el Ministerio de Trabajo y el sindicato ATSA. Nunca cumplieron con el pago de los mismos. A los que resisten les deben 18 meses de sueldo, solo les dan cifras de $1000, de $500 o de $200 que no les alcanza ni para cargar la Sube. En este contexto nacional de crisis a la medida del FMI donde los tarifazos en los servicios públicos la suba de alimentos, de alquileres, arrojan a millones a la miseria.
Esta situación es la que llevó a dos enfermeras al límite de querer quitarse la vida. En Centro Gallego viene resistiendo desde hace años y de esa resistencia surgió un nuevo cuerpo de delegados, que viene visibilizando la situación del centro Gallego en los distintos organismos. Recientemente 4 delegadas fueron despedidas y reincorporadas por la lucha de los compañeros y el apoyo de trabajadores de salud de otros hospitales.
Cotidianamente los planes del FMI, el gobierno macrista y los gobernadores avanzan con la precarización laboral y la desocupación, haciendo de la salud un privilegio para pocos. Son los verdugos de ayer y de hoy, que proponen pagar la deuda ilegítima asfixiando a los trabajadores y las grandes mayorías populares. Vamos a seguir apoyando a las compañeras y compañeros en su lucha. Apostamos a construir una potente fuerza social y política para dar vuelta todo.