Gobierno. Interna del Gobierno: un 25 de mayo con mensajes cruzados

Durante el mediodía de este miércoles se llevó adelante en la Catedral porteña el Tédeum que se realiza los 25 de mayo de cada año. Allí concurrió el presidente Alberto Fernández, para escuchar el sermón de Mario Poli, el arzobispo involucrado en “transacciones económicas irregulares”, según una auditoría del Vaticano.

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Durante su discurso, Poli hizo alusión a la crisis por la que pasa la coalición oficialista cuando criticó las “tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos”. Sin embargo, se esperaba desde el entorno del presidente un discurso más crítico por la grave situación social y económica. En un clima general de buenos gestos, aunque dentro de una relación descripta como fría, Fernández le devolvió las buenas señales hacia el final de la ceremonia: “Firmo cada palabra que usted dijo”, le aseguró al cardenal.

Antes de ingresar al edificio de la Iglesia Católica en la Ciudad para presenciar la “celebración” religiosa, Fernández mantuvo un desayuno con su gabinete en Casa Rosada. Al salir, ante algunos medios que los esperaban, lanzó frases de unidad hacia la interna oficialista. “Hay que tener más unidad que nunca porque es un tiempo muy difícil en el mundo”, “no quiero que piensen como yo, solo que sepan que primero está la gente”, fueron algunas de las frases.

Si bien por un lado tuvo gestos de unidad para con la interna que tiene con el ala kirchnerista de la coalición, sus mensajes tuvieron otro matiz durante el locro al que asistió con el Movimiento Evita en Florencio Varela más tarde.

Allí estuvo rodeado por los dirigentes sociales que lo respaldan y de sus dirigentes más afines. También se dejó ver en esa actividad Sergio Massa, quien se viene mostrando junto a referentes de las dos "alas" del Gobierno. El Presidente, a pesar de señalar que "podemos tener una lógica diferente y podemos estar unidos", lanzó que "nada es peor que el discurso único y nada es peor que imponer mandatos. Las diferencias deberían enriquecernos", probablemente en referencia a los dichos pasados de Máximo Kirchner sobre que si quería conducir, tenía que aprender a "obedecer".

Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner difundió un video en sus redes sociales, también con motivo del 25 de mayo y con Argentina, uno de los nuevos temas de Trueno, sonando de fondo. Son dos minutos de recortes de discursos de Nestor Kirchner con mucho énfasis en la discusión contra el FMI, al que el expresidente le pagó peso por peso otra deuda ilegal en el 2005. Una retórica que empalma perfecto con la oposición discursiva cada vez más enfática del ala kirchnerista en el Gobierno, que sin embargo no toma ninguna medida para frenar u obstaculizar el ajuste que se viene realizando para pagarle 17 años después al Fondo Monetario Internacional una nueva estafa, la contraída por el macrismo.

Los mensajes políticos del presidente y la vicepresidenta durante este miércoles feriado son quizás una especie foto del momento por el que pasa el Frente de Todos. Sumida en una grave crisis social y económica, la coalición combina señales de unidad y de ruptura. Entre las críticas que no pasan del discurso y garantizan la gobernabilidad para el plan económico del FMI, de un lado, y la bandera de la “unidad” con mensajes de disputa al interior de la coalición y negación del ajuste, del otro.

En última instancia, son disputas por quiénes se quedan con la mayor cuota de poder hacia adentro del Frente de Todos de cara al 2023, pero sin poner en cuestión de ninguna parte diferencias sobre los problemas estructurales del país, ni tomar medidas que afecten al poder económico más concentrado, en medio del fuerte deterioro de las condiciones de vida de las mayorías trabajadoras por la pérdida de poder de compra y los niveles históricos de inflación.