Actualidad. Internaron a Menem por tercera vez en poco más de un mes

El expresidente y actual senador por el Frente de Todos, Carlos Menem, se encuentra otra vez internado en el Sanatorio Los Arcos. Según confirmó su hija, Zulema Yoma, al diario Ámbito, “está internado por unos estudios nada más".

Es la tercera internación del ex presidente en poco más de un mes.

Carlos Menem inició su primer presidencia en 1989, tras una elecciones adelantadas que llevaron a la dimisión antes de término de Raúl Alfonsín, en el medio de movilizaciones y paros generales con la hiperinflación como telón de fondo.

Con el lema "Síganme que no los voy a defraudar", se iniciará un proceso en el cual el menemato cosechará "relaciones carnales" con el imperialismo norteaméricano, que con el llamado Consenso de Washington que llevará adelante medidas monetarias y fiscales orientadas a que en la región latinoamericana se imponga la voluntad de los EE.UU. Esto en se traducirá en la Argentina en privatizaciones espurias y 500.000 despidos, que llevarán a grandes enfrentamientos con la clase obrera, como la histórica huelga de los ferroviarios en 1991.

En materia de derechos humanos, continuando con lo hechos por Alfonsín, Menem votará leyes de impunidad para los militares del proceso.

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Menem se mantendrá en el poder por largos 10 años y seguirá dentro del establishment político hasta el día de hoy, siendo senador por la lista del Frente de Todos (que incluso le hizo un homenaje a principios de marzo), aún con muchas denuncias y causas en su contra, como el encubrimiento de los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel (ambos bajo su mandato), la venta ilegal de armas a Ecuador, Croacia y Bosnia-Herzegovina, por la cual fue absuelto en 2018, con un guiño de la justicia, entre muchas otras denuncias por corrupción y compra-venta de favores.

Su legado político es hoy recordado por varias generaciones como el símbolo de la década donde se vendió todo a precio vil y los índices de pobreza y desigualdad se profundizaron a niveles criminales que incluso se mantienen al día de hoy, como así también las leyes para precarizar y tercerizar el trabajo, una pesada cruz que al día de hoy siguen sufriendo miles de jóvenes.