La Izquierda Diario reproduce la declaración del PTS Santa Fe y Entre Ríos ante las inundaciones que hace semanas azotan al Litoral del país.
Martes 5 de enero de 2016
Tras las inundaciones provocadas por la corriente “El Niño” en América del Sur, el pueblo trabajador de Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil pagan las consecuencias. En los primeros días de enero, los números indican alrededor de 200 mil evacuados en todo el territorio. Paraguay alcanzó las 130 mil personas que debieron abandonar sus hogares y en Argentina, el segundo país más afectado, los evacuados llegan a 30 mil. Los pronósticos de especialistas indican que la crecida de los ríos y lluvias permanentes podrían continuar durante meses. Muchos especialistas hablan de las peores consecuencias históricas de la corriente de “El Niño” producto del creciente calentamiento global del cual son responsables centrales las grandes potencias capitalistas y monopolios.
Sumado a esto la estructura productiva argentina se convierte en la matriz que da origen a este verdadero desastre agravada en los pueblos del Litoral. Los empresarios del campo, que la juntaron en pala con la producción de monocultivo de la soja durante la década K y hoy Macri los beneficia con 120 mil millones de pesos con la quita de retenciones, son los responsables. Como denunció el ex candidato presidencial Nicolás del Caño “ésta no es una tragedia natural o imprevisible, sino el resultado de un modelo productivo que ha devastado los recursos naturales con desmontes, represas, avances del monocultivo y el negocio inmobiliario. Como ocurrió en Santa Fe en 2003 y en La Plata en 2012, queda claro que los empresarios del agropower, en complicidad con el PJ, la UCR y el PRO, amasan fortunas con consecuencias que paga el pueblo trabajador con su propia vida, sus hogares y lo poco que consiguieron tener”.
Gran parte de las organizaciones ambientalistas, incluso Greenpeace, han señalado que esta catástrofe es evitable. El cambio climático afectado por el calentamiento global ha modificado profundamente el régimen de lluvias y el desborde de los ríos, pero la sobreexplotación de los suelos con la soja como monocultivo y la deforestación de los bosques han profundizado las consecuencias adversas. Greenpeace señala, a su vez, que en el Litoral los bosques que actúan como una esponja y un paragua natural para la absorción del agua fueron reducidos al 7% de su extensión original, producto del avance de la frontera sojera. Los empresarios del campo, el agropower y los gobiernos de turno kirchneristas, radicales y macristas, han promovido con millones este modelo de explotación que hoy está provocando un verdadero crimen social.
Basta de hipocresía de los gobiernos, resarcimiento inmediato a todos los afectados sin condiciones
Macri ha respondido de la misma manera que Scioli en las inundaciones de Buenos Aires: disfrutando sus vacaciones. Ya Christian Castillo, ex diputado del PTS-FIT por Provincia de Buenos Aires, denunció en 2014 la actitud de los gobernantes frente a las inundaciones: “Es una nueva muestra de desprecio de esta casta política por los padecimientos que vive el pueblo trabajador”.
En esta sintonía, los aportes económicos de Nación para paliar las consecuencias son verdaderamente vergonzosos. Los 4 millones de pesos que desembolsó el Tesoro Nacional representa $ 133 por persona evacuada. Una verdadera burla para quienes han perdido su casa, los bienes de toda una vida y muchas veces sus fuentes de trabajo, como es el caso de los jornaleros del cítrico o los pescadores (principales ingresos de la población en Concordia que se ubica entre las más pobres del país).
El cinismo gubernamental llegó al extremo cuando la vicepresidente Michetti vía Twitter ofreció su fundación privada SUMA para que los ciudadanos realicen donaciones. Myriam Bregman del PTS, diputada nacional por el FIT, sostuvo que “contrariamente, desde el PTS en el Frente de Izquierda exigimos resarcimiento inmediato de todos los daños materiales sin condiciones, mediante la sola verificación del domicilio de todos los afectados a la vez que se los exima del pago de impuestos de todo tipo. A su vez debe sancionarse el derecho a licencia remunerada de todos los trabajadores afectados hasta que las familias puedan retornar a un hogar en condiciones. Los despidos deben prohibirse en todas las zonas afectadas. A su vez hay que imponer a los grandes empresarios, laboratorios, centros comerciales e hipermercados que entreguen alimentos, colchones, medicamentos y demás artículos necesarios”.
El gobierno, los empresarios y los medios comienzan a instalar la visión de que “todos somos responsables” por la falta de cuidados del medio ambiente, igualando a los grandes empresarios y sus políticos con los pobladores que perdieron todo. Es necesaria la conformación de una Comisión Investigadora Independiente, encabezada por los propios inundados, las organizaciones de trabajadores y la Universidad pública para determinar quiénes fueron los verdaderos responsables de este crimen social y avanzar en el juicio y castigo.
Plan de emergencia: evacuación inmediata y hogares con adecuadas condiciones sanitarias
La catástrofe que vive hoy el pueblo del Litoral es lamentablemente el inicio. Los problemas se extenderán durante meses porque las lluvias y correntadas, según todos los pronósticos de medios y especialistas, continuarán. La obra pública construida hasta el momento por el gobierno K es prácticamente inexistente. En el presupuesto 2015 el gasto para la obra pública era menos de la mitad que el destinado a las Fuerzas Policiales.
En la misma sintonía actuaron los gobiernos provinciales salientes del kirchnerista Uribarri, el “socialista” Bonfatti, los pejotistas Colombi e Insfrán: son responsables de las decenas de miles de evacuados, a pesar de que las lluvias y correntadas venían siendo anunciada hace meses por especialistas y éstos hicieran alarde de estar “preparados”. Producto de la desidia gubernamental, hoy los más afectados son las barriadas populares, como sucede en Concordia, donde por tercera vez las familias que viven en la costa deben trasladarse producto del agua que alcanza sus hogares. Mientras los funcionarios y empresarios viven en countries o torres de lujo, el pueblo trabajador se hacina en barrios pobres, con falta de servicios esenciales, o incluso en villas de emergencia y a la vera de los ríos y arroyos.
Sobre el crecimiento de los evacuados en Santa Fe, especialmente en el norte y la Capital, llegando a los 1200 evacuados, Virginia Grisolía, ex-candidata a concejal de Rosario, señaló que “el gobierno provincial del Frente Progresista Cívico y Social, integrado por socialistas y radicales, ha condenado a los barrios linderos al Paraná a una situación de vulnerabilidad permanente, sobre todo en la Capital donde el radical-PRO Corral recién el fin de semana tomó medidas insuficientes respecto de las familias autoevacuadas. Incluso hasta el momento no es clara la verdadera situación de los afectados en Santa Fe. Los trabajadores de prensa de Santa Fe denunciaron la imposibilidad de registrar y publicar la situación que vive el barrio Colastiné Sur en momentos que el intendente de la ciudad de Santa Fe estaba recorriendo el área afectada. Nos solidarizamos con ellos y exigimos libre acceso al periodismo a las áreas inundadas y todo tipo de información”.
Continuó planteando que “frente al pronóstico de lluvias crecientes exigimos un plan de evacuación preventivo poniendo todas las viviendas ociosas, instituciones estatales y alojamientos turísticos al servicio de los evacuados y autoevacuados. Es necesario además que los gobiernos realicen un plan serio de higiene y desinfección permanente de los hogares transitorios, entendiendo que deben contar con todos los insumos y servicios necesarios para garantizar la salubridad de los evacuados. La asistencia sanitaria debe ser 100 % gratuita al conjunto de las víctimas.
Es urgente que se declare la emergencia nacional, comenzando por la imposición de un impuesto especial a los grandes capitalistas y a la gran propiedad urbana y rural que solvente un plan de obras públicas, saneamiento, prevención de inundaciones y cloacas, todo ello bajo control de trabajadores y organizaciones barriales, empadronando y asegurando trabajo con convenio a los desocupados.”
Una “clase” de solidaridad
Las autoridades locales, provinciales y nacionales constituyeron un Comité de Crisis donde los mismos sectores políticos que son responsables de no actuar para prever esta tragedia, reparten discrecionalmente, junto al Ejército y la Iglesia, las donaciones que reciben de todo el país.
La contracara de esta hipocresía es la solidaridad de clase que encabezan los docentes y en especial AGMER Concordia. Son los docentes de la ciudad los que están organizando una solidaridad desde abajo y autoorganizada, de manera independiente del Comité de Crisis y sus punteros. Noelia Gipler, ex-candidata a Parlasur por Entre Ríos y delegada de AGMER sostuvo que: “organizaciones sociales, barriales y sindicales están organizando la solidaridad con los afectados.
Los docentes están a la cabeza de organizar la solidaridad. Sindicatos como los de AGMER Concordia están jugando un rol muy importante frente a la desidia de los gobiernos organizando la ayuda a donde no llega la oficial”.
Es un gran ejemplo de solidaridad popular de un sector de trabajadores esencial por su extensión territorial, su capacidad organizativa a partir de cada escuela que actúa como centro de evacuados, y sobre todo, el enorme respeto popular que la docencia entrerriana se ha ganado a fuerza de lucha y lucha año tras año. Es a ellos a quienes, desde la banca parlamentaria de Myriam Bregman del PTS en el Frente de Izquierda, les acercamos un aporte de 50 mil pesos en insumos para los afectados. Este aporte tiene como antecedente los que han hecho los diputados Christian Castillo y Nicolás del Caño a los afectados por las inundaciones de La Plata en 2013 y Provincia de Buenos Aires en 2014.
Es necesario desarrollar esta experiencia de solidaridad obrera en base a la coordinación con otros sindicatos, empezando por AGMER Paraná y AMSAFE mediante asambleas y una campaña activa de la militancia docente que profundice la solidaridad de la mano del señalamiento de los responsables políticos y económicos de esta catástrofe. Desde el PTS en el Frente de Izquierda proponemos impulsar una campaña nacional en solidaridad junto a los Centros de Estudiantes, las organizaciones sindicales, políticas y ambientalistas que deben ponerse a la cabeza de esta campaña junto a los trabajadores.
Contra el agropower, una salida de fondo
Los grandes terratenientes y empresarios del campo durante las últimas décadas avanzaron con los desmontes para la sojización destruyendo 850 hectáreas de bosques entrerrianos y la consecuente erosión e impermeabilización de los suelos que han perdido su capacidad de absorción. Esta política expoliadora que solo busca el enriquecimiento de unos pocos y la consecuente recaudación estatal se ha profundizado estos días con la enorme transferencia que el gobierno de Cambiemos.
En Argentina solo 4.000 grandes propietarios tienen 84 millones de hectáreas, la mitad de todas las tierras disponibles para uso agropecuario. Mediante la expropiación de esas 4 mil propiedades, junto a otras medidas de fondo que afecten los intereses de los grandes capitalistas del campo y la ciudad, se podría dar tierra a los verdaderos productores familiares y comenzar una planificación de la producción agropecuaria que no esté direccionada a las ganancias extraordinarias de la “patria sojera” sino a la soberanía alimentaria en un país que ya produce alimentos para 400 millones de personas pero tiene dos dígitos de pobreza.