Las fuertes inundaciones en Bangladesh han obligado a miles de personas a dejar sus casas y han causado graves daños a las cosechas, mientras las autoridades advirtieron el martes que la situación podría empeorar a medida que las aguas llegan a la capital, Daca.
Miércoles 27 de agosto de 2014
Las lluvias monzónicas llevan más de una semana azotando la población y han empeorado el panorama en un país densamente poblado y de muy poca altitud. La temporada de lluvias se prolonga hasta septiembre y se espera que la situación se agrave.
"En los próximos días, la situación de las inundaciones en los alrededores de Daca (...) podría empeorar aún más", dijo Sazzad Hussain, ingeniero en el Centro de Pronóstico y Advertencias de Inundaciones en la ciudad. “Los habitantes de las zonas de menos altitud junto a los ríos en Daca probablemente se verán afectados”, agregó.
Una funcionaria del centro de control de gestión de emergencias dijo que las inundaciones han afectado a más de 74.000 personas y que el número de personas que se han quedado sin hogar es de varios miles, aunque no dio un dato oficial. Otras fuentes aseguran que el número se acerca al medio millón de personas. Según el Wall Street Journal, 14 de los 64 distritos departamentales (provincias) tuvieron que ser evacuados.
Las inundaciones han perjudicado también las cosechas, y más de 40.000 hectáreas de tierra cultivada han quedado sumergidas en 20 distritos, la mayoría en el norte del país. Más de 300 escuelas en estos distritos han tenido que cerrar.
El monzón causó el caos también en la vecina India durante este mes. Inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el Himalaya han afectado casi 1.500 pueblos y causado la muerte de al menos 28 personas en el estado de Uttar Pradesh, en el norte del país.
El monzón es un viento estacional que cada año trae lluvias abundantes y causa inundaciones en la India y Bangladesh. Las inundaciones son comunes en esta época del año en Bangladesh donde los ríos vienen cargados por el agua de deshielo del Himalaya y son desbordados por las lluvias monzónicas. Desde su independencia en 1971, cientos de miles de personas han muerto en Bangladesh por esta causa.
La altísima densidad poblacional junto con la precariedad en la que viven los habitantes de un país volcado de manera abrumadora a la empresa textil hace que un fenómeno climático tan previsible se convierta en un desastre natural año tras año.