Es tesorera de la federación. Podría ser la primera mujer en fungir como subgobernadora del Banco de México si la Comisión Permanente del Congreso aprueba la propuesta enviada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Viernes 19 de enero de 2018
En twitter se convirtió en tendencia y muchos señalan que su nombramiento sería un avance para las mujeres, en general, y para las economistas en particular. Valoremos, ¿es así?
La nominación de esta funcionaria se da en el marco de una serie de cambios que se darán en el sector financiero.
Según el portal Alto Nivel, “es la mujer encargada del manejo eficiente de los recursos del gobierno federal y en ocho años ha aplicado un modelo operativo basado en transacciones electrónicas que pueden ser auditables”.
Claro: eficiencia para ocultar operaciones de la “casta política”. Como el desvío de más de 250 millones de pesos fondos federales para las campañas del PRI en 2016, cuando estaba al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Una operación de la cual es imposible que Espinoza no estuviera al tanto como titular de la tesorería.
Irene Espinosa está al frente de la Tesorería desde hace dos sexenios, -el de Felipe Calderón, del PAN, y el de Peña Nieto, del PRI-, y trabajó con cinco secretarios de Hacienda: Agustín Carstens (2009); Ernesto Cordero (2009-2011); José Antonio Meade Kuribeña (2011-2012); Luis Videgaray (2012-2016); y Meade Kuribeña (del 7 de septiembre de 2016 hasta el 27 de noviembre de 2017, que renunció para buscar la candidatura a la presidencia por el PRI) y José Antonio González Anaya, quien reemplazó a Meade en la secretaría.
Espinosa es una de las mujeres que, como decíamos respecto a las que reivindica la revista Forbes, “personifican la igualdad de oportunidades de las mujeres de la burguesía y de las altas clases medias que rompieron el techo de cristal igual que Hillary Clinton –quien desplegó la ofensiva militar imperialista de Estados Unidos cuando era secretaria de Estado– o que Ivanka Trump –la hija de Trump y empresaria de la industria de la indumentaria cuya producción se lleva a cabo en una fábrica de Indonesia bajo condiciones de extrema precarización laboral.”
Esta egresada del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) es parte de los altos funcionarios que gobiernan y administran al servicio de las trasnacionales y el gran capital. Fue una de las responsables –junto a varones de su misma clase– de la aplicación año con año de la Ley de Egresos y de la de Ingresos de la Federación.
Recortes a gasto social como salud y educación, asegurar el cobro del IVA, que pagamos las mayorías, y mantener un régimen fiscal regresivo que beneficia a las grandes empresas son parte de sus “logros”.
Para maestras, enfermeras, telefonistas, obreras de maquilas, trabajadoras de limpia, de intendencia, domésticas, administrativas, vendedoras ambulantes, amas de casa, mujeres pobres, indígenas, que soportamos de dos a tres jornadas laborales diarias, el desabasto del agua, la crisis del transporte público, la carestía de la vida por los sueldos miserables y los aumentos de precios, el acoso laboral, el sexual, y otras múltiples expresiones de la violencia Irene Espinosa es nuestra enemiga. Porque defiende este sistema de explotación y opresión de las mayorías por un puñado de parásitos que viven en el lujo a costa del trabajo ajeno.