Se dieron a conocer las cifras de la última encuesta CADEM, en las que también se muestran la apreciación sobre la ministra del SERNAM.
Pamela Contreras Valparaíso, Chile
Miércoles 5 de septiembre de 2018
La última encuesta Cadem develó la contradicción del gobierno, aumento de un 37% a 42% el rechazo a Sebastián Piñera, mientras su aprobación marcó un 47%, la más baja desde que asume el mandato.
Por su parte, el gabinete ministerial es aprobado por un 39% mientras un 53% lo desaprueba, cifras muy distintas a la de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, quien en este momento es la carta más fuerte de gobierno.
Según la última encuesta Cadem, Plá se presenta como un contrapunto a la caída del gobierno en la encuesta, alcanzando un 74% de aprobación y solo un 18% de desaprobación.
De acuerdo a la medición de agosto, la ministra subió 12% respecto a julio, mientras el resto del gabinete bajó. El aumento explosivo de la secretaria de Estado y su mayor protagonismo no ha causado la simpatía en el conjunto del conglomerado del Chile Vamos, mientras unos la celebran otros miran con sospecha al no pertenecer al núcleo tradicional de la derecha chilena, además en más de una ocasión sus dichos han causado escozor en los sectores más conservadores de su propio conglomerado.
Tras una política activa de once puntos por parte del gobierno para descomprimir la “oleada de tomas feministas”, la ministra comenzó a tomar protagonismo que ha arrastrado hasta la fecha, como la principal figura cercana a las demandas de las mujeres, la que se da en el marco de una oleada de cuestionamientos de los viejos mandatos patriarcales, donde el movimiento ha logrado poner en el debate nacional la agenda de género.
Esto junto a la simpatía que ha logrado producto de impugnación del acoso en reiteradas ocasiones, ha generado la ilusión de ser una mujer cercana a las ideas de libertad e igualdad, pero lejos de todo gatopardismo, Isabel Plá es parte de la elite de poder que defiende la precarización laboral, la represión y el neoliberalismo, una defensora acérrima del gobierno y de la obra de la dictadura militar. La ministra, se ha transformado en una posible nueva carta de parte del Chile Vamos para regenerar la institucionalidad y el poder.
