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Red Internacional
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Columnista Invitado. Israel, Palestina, antisemitismo, y la izquierda estadounidense

Alguna vez fue la bandera del trotskismo norteamericano, hoy el SWP ha sido reducido a la marginalidad y en los últimos años cambió su posición por una trágica adaptación al Sionismo.

Miércoles 21 de septiembre de 2016 16:09

Este artículo fue originalmente publicado en Left Voice, la publicación en inglés de la red de medios internacionales La Izquierda Diario.

Articulo original: Israel, Palestine, Anti-Semitism and the US Left

Alguna vez fue la bandera del trotskismo norteamericano, hoy el Partido de Trabajadores Socialistas (SWP por sus siglas en inglés) ha sido reducido a la marginalidad y al sectarismo descarrilado. Por décadas fue el principal exponente por la liberación del pueblo palestino, pero en los últimos años ha cambiado su posición a lo que solo puede llamarse una trágica adaptación al Sionismo.

¿Cuál es la nueva posición del SWP?

La nueva posición del SWP es que no existe ningún movimiento sionista, Israel ya no es un país colonialista y los movimientos solidarios con palestina, en particular el movimiento “Boicot, desinversión y sanciones (BDS por sus siglas en ingles), los “Estudiantes por la Justicia en Palestina” (SJP) y varios sectores de la izquierda, están infectados de Antisemitismo.

Ahora, el SWP apoya el derecho al retorno, y la solución de dos estados, abandonando la demanda por un estado democrático secular Palestino. En una editorial de “El militante (25/8/14) declara:

“Bajo las actuales circunstancias, la base para poder avanzar solo pueden construirse bajo los siguientes acuerdos:
• Reconocimiento de un estado Palestinos, como es hoy, como un primer paso para un territorio unificado y viable geográficamente para el pueblo palestino
• Reconocimiento de Israel, como es hoy, que sea al mismo tiempo Judío y crecientemente un estado secular multinacional
Esto incluye el derecho de retorno para los judíos, el cual será cada vez más importante a medida que la crisis mundial del capitalismo encienda el odio a los judíos como un golpe reaccionario contra el movimiento trabajador."

¿Cuál era la antigua posición?

De la resolución de 1971 del SWP sobre Israel y la revolución Árabe:

“Israel es un estado capitalista colonialista y expancionista mantenido principalmente por el Imperialismo Norteamericano, hostil a todos los pueblos Árabes adyacentes.

Es la cabeza de playa Imperialista en el mundo árabe que sirve como punta de lanza para la lucha del imperialismo contra la revolución Árabe. Apoyamos incondicionalmente la lucha del pueblo Árabe contra el estado de Israel.

Las principales víctimas de la creación de Israel son los palestinos –por ejemplo, los árabes que habitaban la región donde Israel fue establecido, quienes han sido echados de sus casa o sometidos dentro de Israel y los nuevos territorios ocupados. Los palestinos forman parte del pueblo Árabe, pero también son un grupo nacional distintivo, con su propia historia de lucha contra el imperialismo. Hubo levantamientos Palestinos en 1921, 1929 y durante los ’30, alcanzando su punto más alto entre 1936-1939.”

También podemos retroceder al trabajo de los socialistas israelíes Machover y Orr, quienes escribieron sobre la naturaleza de clase de Israel:

“Si la particularidad de la clase obrera israelí consiste solamente en el hecho de que está integrada en su mayoría por inmigrantes, entonces todavía se podría asumir que con tiempo y una propaganda socialista paciente, jugaría un rol independiente, posiblemente revolucionario. En ese caso, un trabajo de educación paciente, no sería muy diferente de un trabajo similar en cualquier otro lado”.

“Sin embargo, la sociedad israelí no es solamente una sociedad de inmigrantes, sino de colonos. Esta sociedad, incluida su clase trabajadora, fue forjada por un proceso de colonización. El cual, durante 80 años, no se hizo en un vacío, sino en un país habitado por otros pueblos. El permanente conflicto, entre la sociedad colonizadora, y el pueblo árabe Palestino, nunca se detuvo y ha formado cada estructura de la sociología, la política y la economía Israelí.”

En el 2011, el líder del SWP Jack Barnes confirmo la posición original del partido.

“Lo que los mandatarios israelíes buscan imponer para consolidar sus fronteras donde ellos elijan no es un “proceso de paz”, como lo apodan los grandes medios de comunicación corporativos. Es la consolidación del Estado de Israel basada en la expulsión forzada de la mayoría Palestina, junto con el “derecho al retorno” de aquellos de familia Judía –y solo aquellos que sean parte de la familia. Las nuevas fronteras se corresponden con el muro de 400 millas que los líderes israelíes están construyendo en la Ribera Occidental ocupada, lo que aumenta en un 10% el territorio ocupado por Israel. Lo que es más, Tel Aviv pretende mantener Jerusalén del Este, y gran parte de los asentamientos judíos en la ribera occidental, así como puntos militares estratégicos a lo largo de la frontera Jordana."

“No se puede y no habrá una paz a largo plazo con el empobrecido pueblo palestino sobre esas bases. O sobre cualquier otra que forzosamente intente garantizar una mayoría judía en Palestina. Los mandatarios israelíes no se están retractando de su “derecho” de demoler las casas de palestinos acusados de ataques con bombas u otros, mucho menos su “obligación de ejecutar” a miembros y líderes de las organizaciones palestinas a las que responsabilizan por terrorismo”.

Para apoyar la nueva posición del SWP es necesario ignorar elementos cruciales. Si no hay ningún movimiento sionista, ¿cómo se explican los “viajes por derecho de nacimiento” organizados por los grupos americanos sionistas, re fuerzan el mito de que la tierra de Israel le corresponde al pueblo de judío? ¿Como puede ser que un judío pueda volar a Israel y convertirse un ciudadano de un día para el otro, y un palestino que ha nacido allí no pueda volver nunca? Estas organizaciones existen para facilitar la emigración a Israel, incluido el reclutamiento directo para el ejército israelí.

¿Cómo damos cuenta de que todavía siguen existiendo asentamientos ilegales y del hecho de que más están planeados? Estos asentamientos ocupan puntos militares claves. Colonos armados, muchas veces de estados unidos, atacan y asaltan palestinos. ¿Cómo explicamos la destrucción de Olivos que tienen cientos de años?

¿Es Israel un estado del tipo Apartheid?

La analogía con el Apartheid en Sudáfrica es apropiada –la detención preventiva sin juicios, robo de tierras y limpieza étnica, reducción de la libertad de movimiento, y la súper explotación laboral. Más de 700.000 de palestinos fueron expulsados fuera de Israel tras la guerra que siguió a la fundación del estado de Israel, el Nakba. Trabajadores palestinos de la Ribera Occidental, que desean trabajar en Israel, enfrentan la discriminación, estrictos procesos de permisos y salarios menores que los israelíes. Israel mantiene 6.300 prisioneros, muchos en detención preventiva. Más de 400 niños palestinos son mantenidos como “prisioneros de seguridad”. Los palestinos en territorios ocupados son sometidos a tribunales militares.

Israelíes y palestinos en los territorios ocupados, conducen por carreteras distintas y los autos tienen distintos tipos de patentes. Los ocupantes israelíes se mueven libremente, mientras que los palestinos todavía viven en un estado de ocupación militar. Más allá de las promesas de terminar con la construcción de asentamientos ilegales, el estado de Israel continúa construyéndolos solo para judíos – no se permiten los palestinos. Judíos de todo el mundo pueden viajar a Israel y convertirse en ciudadanos, mientras que los palestinos, nacidos allí, son forzados a mantenerse en el exilio.

Algunos israelíes reconocen el carácter de apartheid israelí:

“Apartheid significa fundamentalismo clerical, profundizando la segregación, inequidad, supremacía y subyugación.

Apartheid significa las leyes del Likud (La Consolidación, partido de centro derecha israelí) y al ex jefe del Shin Bet (servicio secreto israelí,) Avi Dichter, llamando cada domingo a generar condiciones para la segregación, la separación de rutas y autopistas para Israelíes y Palestinos en la Ribera Occidental.

Apartheid significa cientos de ataques de colonos contra las propiedades Palestinas, sus medios de subsistencia y sus vidas, sin condenas, ni cargos, ni siquiera sospechas. Apartheid significa incontables palestinos encerrados sin juicio, fusilados sin juicio, muertos por la espalda mientras intentaban escapar y sin ninguna causa.

Apartheid significa oficiales Israelíes usando el ejército, la policía, las cortes marciales, y detenciones administrativas draconianas, no para detener el terrorismo, sino para cortar cualquier avenida disponible para una protesta pacífica de palestinos.”

Otras fuentes sionistas refuerzan la idea de que Israel debe mantenerse como un estado exclusivo para judíos:

“El gobierno de Israel, desea mantener la dominación geográfica de los judíos en el país y continuar los incentivos a los judíos de todo el mundo para que emigren al país. El caso es muy distinto para los no judíos. Necesitas anotarte para una inmigración por negocios si realmente estas entusiasmado por mudarte a la “tierra prometida” de aquellos que escaparon del holocausto. Conseguir un trabajo aquí, es otra manera de mudarse a Israel. De todas maneras, debes pasar muchos años trabajado en el país para poder ser seleccionado para una ciudadanía. Incluso después de ser seleccionado, las leyes de inmigración no son tan laxas como en Estados Unidos o Canadá."

Es claro que se desalienta activamente la inmigración de No-judíos. Muchos judíos de otros puntos del medio oriente han sido forzados a dejar sus países. Dicho esto, Israel no ha estado recibiendo judíos que no sean de Europa, etiopia o el medio oriente.

Entonces, ¿qué sucede con los Israelíes Árabes o los ciudadanos Palestinos de Israel?

Los “ciudadanos” israelíes enfrentan una discriminación sistemática en educación, empleo y en todo nivel de la sociedad Israelí.

La ley prohíbe la inmigración de la esposa palestina de un ciudadano judío desde los territorios ocupados al estado de Israel. La propiedad de tierras para los árabes está restringida.

Los palestinos israelíes no están conscriptos en el ejército y pocos eligen servir. “También hubo pocos intentos para integrar a los soldados palestinos… la segregación entre soldados palestinos israelíes y Judíos fue impuesta desde 1970, y todavía sigue vigente. Además, la fuerza aérea y las unidades de combate de elite continúan excluyendo a los soldados Palestinos”.

El ejército juega un rol central en lo social, la política y la economía de la sociedad Israelí. Todos los hombres y mujeres judíos son llamados a servir, con algunas excepciones por consideraciones religiosas o las mujeres casadas. La postura del ejército israelí hacia sus vecinos ha sido hostil desde la fundación del estado. Usando el pretexto de la autodefensa, los israelíes fueron a la guerra en 1967, apoderándose y ocupando partes de la Palestina histórica que no fueron asimiladas en 1948 así como partes de Siria y Egipto. Históricamente el ejército Israelí ha actuado como un instrumento de los intereses norteamericanos en la región y otros lugares. Esto incluye la venta de armas para el Apartheid en Sudáfrica, proveyendo armas y entrenamiento a la Junta Militar en Argentina, y armando la dictadura asesina de Efrain Rios Montt en Guatemala. El ex secretario de estado de Estados Unidos, Alexander Haig, se refirió a Israel como “El portaviones Americano… que no puede ser hundido”.

La solución de los “dos estados” está en un punto muerto, ya que el gobierno de Israel ha creado las condiciones de hecho, para la no existencia de un estado palestino viable, relegando menos del 20% del territorio histórico de Palestina. El primer ministro Israelí Benjamin Netanyahu dio una conferencia de prensa en hebreo en la cual afirmó que nunca aceptara la soberanía palestina en la ribera occidental, porque las necesidades de la seguridad Israelí son demasiado grandes en esta época de radicalismo Islámico.

Dado el creciente racismo y el carácter reaccionario de la sociedad Israelí, la idea de igualdad de derechos en Israel es un mero sueño. La mejor solución es un estado Secular Democrático Palestino, con igualdad de derechos para todos. Impulsar un estado Palestino en los territorios no ocupados es aceptar el Batustán (territorios que funcionaron como reservas tribales para los no-blancos durante el Apartheid; NdT). La clase dominante Israelí nunca ha negociado honestamente. Nunca hubo un acuerdo que haya sido honrado por los israelíes – y cuando los palestinos han resistido su exterminación, han sido catalogados como agresores.

¿Cuál es el carácter del Movimiento de Solidario con Palestina? ¿Cómo debemos mirar al BDS?

¿Es el antisemitismo, oposición al sionismo? ¿Cómo se ha acercado tradicionalmente el trotskismo a estas preguntas?

Las resoluciones del SWP de 1971 afirman:

“Nuestra oposición revolucionaria socialista al sionismo, no tiene nada en común con el anti-Semitismo, como los propagandistas pro-sionistas maliciosa y falsamente declaran. El antisemitismo, es el racismo anti judíos usado para justificar y reforzar la opresión sobre el pueblo judío. Los marxistas han sido, y seguirán siendo, los más férreos y comprometidos militantes contra el antisemitismo y la opresión de los judíos.
El origen de la opresión del pueblo judío en esta época es el sistema capitalista, el cual, en su momento de decadencia lleva todas las formas de opresión racista a la extrema bestialidad. Esto fue horriblemente demostrado en el holocausto dirigido contra los judíos de Europa por el imperialismo Alemán bajo el régimen Nazi. Hoy en día, el antisemitismo sigue disperso en todos los países imperialistas occidentales. Hasta que el sistema capitalista no sea abolido en esos países, siempre estará presente el peligro de que una nueva forma de antisemitismo virulento surja otra vez.”

Por supuesto, es fácil citar una resolución de 1971. Para ser claros, debemos reconocer que las ideas anti-semitas están presentes en nuestra sociedad, y se abren paso en el contexto del Movimiento Solidario con Palestina. Un antisemita tiene estereotipos de los judíos y apoya la opresión e incluso la persecución del pueblo judío. Sin embargo, estar en contra de las acciones del estado de Israel no está basado en estereotipos ni en la opresión del pueblo judío. La idea de que todo el movimiento solidario con Palestina es de alguna manera antisemita es un peligroso error político.

Dicho esto, cuando ideas retrogradas y reaccionariamente antisemitas están presentes ¿nos abstenemos y etiquetamos a todo el movimiento de antisemita? ¿O lo combatimos y ayudamos a arrancarlas de raíz? Los comunistas debemos mostrar liderazgo en estas situaciones.

Podemos encontrar algunas instrucciones en la forma en que el SWP se manejó con Malcolm X, quien tempranamente expreso ideas extremadamente retrogradas acerca de los judíos. ¿El partido simplemente se alejó? ¿O lo confrontaron en estas cuestiones? Rápidamente el SWP reconoció el carácter progresivo del pensamiento de Malcolm X –su oposición al racismo y la supremacía blanca, su énfasis en la independencia de los partidos políticos capitalistas, su apoyo a la autodeterminación y el derecho a la autodefensa. Los militantes del SWP vendían el periódico “El Militante” durante los discursos del Malcolm, y del cual fue un lector constante de la prensa del partido. “… llego a la conclusión de que el capitalismo es la causa del racismo, de que no puede haber capitalismo sin racismo, y por eso el socialismo debía ser considera un objetivo tanto para los afroamericanos como para los africanos, los asiáticos y los latinoamericanos. Al final, se puede decir que en su último año él se volvió pro-socialista y anticapitalista.”

Existe el racismo en los sindicatos, ¿esto significa que todo el movimiento obrero es racista? Por supuesto que no. Sí hay antisemitas que se han infiltrado en el movimiento solidario con Palestina, ¿significa esto que todo el movimiento se ha vuelto antisemita? Lo es si apoyas el revisionismo de la política del SWP sobre la cuestión Palestina. Ahora, de acuerdo con el SWP no existe tal cosa como el Sionismo, y la crítica al proyecto sionista es sinónimo de antisemitismo. Esta lógica borra al estado Israelí y sus acciones. Afirmar simplemente que el movimiento de solidaridad con Palestina es antisemita, no lo hace serlo.

¿Qué pasa con las manifestaciones de antisemitismo que empiezan a asomar su cabeza en estos movimientos? Los comunistas no huimos de la lucha contra las ideas retrogradas. Definitivamente, nos paramos en contra del racismo y el sexismo en los sindicatos. Parte del liderazgo revolucionario es tomar posición contra las ideas retrogradas en cualquier lugar que se presenten. Esto significa mantenerse en contra de las manifestaciones antisemitas en el movimiento.

Debemos reconocer también las limitaciones del BDS. Algunos activistas del BDS, presentan las tácticas de boicot, desinversión y sanciones, como la manera en que se derroto el Apartheid en Sudáfrica. Esto descarta el rol que jugo la clase trabajadora negra en Sudáfrica, los movimientos de masa democráticos, y la derrota del ejército del Apartheid por las tropas cubanas que invadieron Angola.

Las tácticas del BDS han hecho posible exponer los lazos entre el Apartheid Israelí y entidades del gobierno, instituciones educativas y corporaciones. Al amenazar las bases financieras para la ocupación, incluida la construcción de asentamientos, el movimiento BDS ha ido minando el apoyo a la política Israelí en la sociedad estadounidense y en el mundo. Es esta amenaza a la legitimidad del estado de Israel lo que lleva a los intentos de desacreditar al movimiento BDS.

¿Porque Importa?

En los últimos años, el movimiento solidario con Palestina ha sido el objetivo de una serie de ataques para intentar silenciarlo. Una de las acusaciones más comunes enarboladas por las organizaciones pro-Israel es que el movimiento es antisemita. En una época donde el movimiento de Solidaridad está bajo ataque en los campus y las comunidades, es imperativo que defendamos su derecho a organizarse y hablar. Al actuar como cobertura por izquierda para los ataques Sionistas, el SWP se hace un daño a sí mismo y al movimiento.

Traducción: Maximiliano Ortiz