Gaza bajo fuego. Israel bombardea la zona humanitaria de Al-Mawasi en Rafah

Las fuerzas militares israelíes continúan fortaleciendo su control sobre Rafah y ampliando el perímetro de sus operaciones hasta al-Mawasi, una zona humanitaria entre Rafah y Khan Younes. En el día 251 de la invasión, el destino de los palestinos es más crítico que nunca.

Tras la captura del Corredor de Filadelfia el 7 de mayo, las fuerzas israelíes se apoderaron, durante la segunda fase de la invasión iniciada el 28 de mayo, de toda la frontera entre Egipto e Israel. Las FDI habían hecho de la captura del corredor, una franja de catorce kilómetros de largo y alrededor de cien metros de ancho que separa Egipto de Gaza, un objetivo estratégico crucial desde el inicio de la invasión del sur de la franja.

A medida que las columnas avanzaban a lo largo de la línea fronteriza hacia el mar, tropas de la puerta de Kerem Shalom y del paso fronterizo de Rafah atravesaron los barrios orientales para avanzar hacia el norte y capturar la ciudad.

Rodeados por el sur y el norte, los distritos centrales de Rafah cayeron rápidamente, tras los combates callejeros. Compuestas por seis brigadas, las fuerzas israelíes en Rafah reanudaron esta semana su avance al tiempo que ampliaban su perímetro de intervención.

Según testimonios de vecinos de la ciudad, las fuerzas israelíes habrían comenzado a avanzar de nuevo, hacia el sector de al-Mawasi, entre Khan Younes y Rafah, cerca de la costa. Las fuerzas lanzadas desde el norte hacia el sector costero, que las FDI habían declarado “zona humanitaria”, ampliaron así el perímetro de la zona bajo control israelí. Este jueves por la mañana, las FDI habrían atacado la zona humanitaria en múltiples ocasiones, desde posiciones terrestres y marítimas, pero también desde el aire.

Por otro lado, las FDI intentarían tomar los distritos occidentales de la ciudad . Las fuerzas navales israelíes, que mantienen el bloqueo del enclave, habrían disparado con ametralladoras en la parte occidental desde la costa, mientras que se habían visto vehículos blindados procedentes del este y del sur. Según el periódico palestino Wafa, helicópteros Apache y columnas motorizadas destruyeron varios barrios residenciales.

Después de haber rodeado la ciudad, parece que las fuerzas israelíes están intentando cercar parte del sector costero y reformar una línea de frente que comienza desde Rafah, en el sur, hasta al-Mawasi, más al norte. Al atacar la zona humanitaria y el sector costero, las FDI desalojan a los palestinos de los barrios occidentales, privados de toda salida, y los condenan a marchar bajo una lluvia de bombas hacia el norte.

Finalmente, las FDI vuelven a intervenir en el corazón de la ciudad de Gaza. Mientras que la operación que liberó a varios prisioneros israelíes dejó cerca de 210 muertos y 400 heridos en el campo de refugiados de Nuseirat, Israel continúa sus operaciones en el norte de la zona. Los barrios de Shujaiya y al-Zaytoun también fueron blanco de ataques aéreos, mientras que las fuerzas estacionadas en la ruta 749, fortificada en febrero para aislar el enclave de este a oeste debajo de la ciudad de Gaza e impedir el regreso de los refugiados, también dispararon desde el sur hacia Gaza durante los bombardeos.

Estas nuevas operaciones dejan pocas dudas sobre los objetivos militares israelíes. Si bien está dividido sobre las modalidades de la recolonización del enclave , dudando entre una dictadura militar y la creación de una entidad palestina bajo control israelí, el gabinete de guerra prosigue incansablemente su campaña y empeora, día tras día, las apocalípticas condiciones de vida de los habitantes de Gaza.

La Organización Mundial de la Salud informó el miércoles que la mayoría de la población de Gaza se vio afectada por "hambre catastrófica y condiciones de vida cercanas a la hambruna". Según su informe, 8.000 niños menores de cinco años se encuentran en estado crítico de desnutrición, mientras que 1.600 niños se encuentran en situación de desnutrición aguda. Las FDI continúan militarizando la hambruna, obstruyendo el paso de la ayuda humanitaria y destruyendo las últimas infraestructuras sanitarias funcionales.

Si el último informe del Ministerio de Salud de Gaza arroja más de 37.000 muertos y 2,3 millones de desplazados, es casi imposible contar las víctimas de la invasión. Los hospitales están fuera de servicio y los restos de muertos, atrapados bajo los escombros o abandonados en el calles.

Mientras continúan las operaciones israelíes en el enclave y el nivel de intensidad de las tensiones en la frontera israelí-libanesa continúa creciendo, el colonialismo israelí y el imperialismo de las grandes potencias que lo apoyan y apoyan militarmente deben seguir siendo cuestiones centrales.

Las movilizaciones en solidaridad con Palestina deben continuar y fortalecerse mientras Israel amenaza con aniquilar al pueblo palestino. Sobre todo porque un vasto movimiento de solidaridad con Palestina podría abrir más que nunca el camino a una respuesta a gran escala contra la extrema derecha. No miremos hacia otro lado.