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Red Internacional
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Medio Oriente. Israel sigue hostigando a los palestinos en el aniversario de la Segunda Intifada

Este 28 de septiembre se cumplieron 23 años del comienzo de la Segunda Intifada, el movimiento de resistencia palestina contra la ocupación y las humillaciones provocadas por el Estado de Israel. El Gobierno israelí continúa con el hostigamiento mediante el Ejército y los colonos.

Sábado 30 de septiembre de 2023 00:27

Cuando se cumple el 23 aniversario de la Segunda Intifada el Ejército israelí continúa con los permanentes hostigamientos a la población palestina. El sitio web Palestina Hoy difundió por X (ex Twiter) varios videos e imágenes de represión y de las humillaciones a las que las fuerzas sionistas someten a los palestinos, incluyendo mujeres y niños.

En el pueblo de Kafr Qaddum (Cisjordania) el Ejército reprimió con balas de goma y gases tóxicos la movilización que los palestinos realizan cada semana en repudio a la ocupación, dejando 4 heridos y decenas con principio de asfixia.

Desde la semana pasada, Israel viene bombardeando con drones, helicópteros y tanques distintos puestos de vigilancia y otras instalaciones palestinas en la Franja de Gaza al borde de la frontera. La excusa es que durante una manifestación lanzaron una bomba molotov sobre un puesto israelí. Una respuesta totalmente desmedida que busca sembrar infructuosamente el miedo en la población.

Pero los ataques y atropellos del Ejército y del Gobierno del ultraderechista Benjamín Netanyahu no se limitan a bombardear con misiles o apalear y detener violentamente a los palestinos, sino que abarca un amplio abanico de humillaciones. Como cerrar las puertas de acceso a los barrios, maltratar ancianos o niños, destruir plantaciones, y un largo etcétera.

El día 28, decenas de colonos (israelíes que ocupan ilegalmente terrenos palestinos amparados por el Ejército) vandalizaron tumbas palestinas del cementerio contiguo a la emblemática mezquita Al-Aqsa.

Dos días antes, el Gobierno israelí había ordenado el desmonte de las cañerías que proveen agua al pueblo de Khirbet Emneizal. Un crimen humanitario que los grandes medios internacionales ocultan deliberadamente.

¿Qué fue la Segunda Intifada?

Recordemos brevemente qué fue la Segunda Intifada de la que este jueves 28 de septiembre se cumplieron 23 años. Se trató de un levantamiento de las masas palestinas contra las condiciones de vida oprobiosas a las que las somete el Estado de Israel. Corría el mes de septiembre del año 2000 cuando el líder del Likud -el principal partido de derecha- Ariel Sharon, realizó una “visita” a la explanada de la Mezquita Al Aqsa (el tercer lugar más importante para el islamismo). La presencia de quien fuera un halcón sionista, un asesino de palestinos, fue un abierto desafío a ese pueblo.

Al día siguiente la Policía israelí reprimió a jóvenes palestinos que, indignados, protestaban arrojando piedras a los israelíes que se encontraban en el muro de los lamentos. Esa represión termina con al menos 7 jóvenes árabes asesinados. Acontecimiento que solo sirvió para terminar de enardecer los ánimos de las masas palestinas.

La razón por la cual centenares de miles de palestinos salieron a las calles en las grandes ciudades de Cisjordania y la Franja de Gaza, un mes después -incluso árabes israelíes que vivían al interior del propio Estado de Israel, como ciudadanos de segunda- fue el odio acumulado contra la ocupación israelí, y los engañosos Acuerdos de Oslo (1993) que favorecían la ocupación y pretendían terminar con los reclamos palestinos sobre su territorio histórico.

La Segunda Intifada fue girando de las manifestaciones masivas callejeras a tácticas de guerrilla urbana y otras acciones militares. Este enfrentamiento, muy desigual, duró casi 5 años y se cobró la vida de más de cinco mil palestinos. Del lado israelí el número de fallecidos ascendió a mil, de los cuales en su gran mayoría eran militares.

Israel logró finalmente derrotar la intifada vía el asesinato selectivo y la represión masiva a las manifestaciones del pueblo palestino. Esto demostró, por la negativa, que la lucha por la liberación de los palestinos requiere del apoyo activo de la clase obrera y las masas árabes de la región. Que deberán romper con sus propias burguesías, que más allá de los discursos y de ciertos tironeos, según la ocasión, van a la saga de Israel y de Estados Unidos, dándole la espalda al pueblo oprimido.

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