Jueves 28 de junio de 2018 16:34
Las tensiones en los miembros de la Unión Europea (UE) han vuelto a dejar en suspenso una serie de resoluciones en común que, los líderes de las principales potencias, buscaba abordar la cumbre de la Unión que se realiza este jueves y viernes.
El Gobierno italiano bloqueó este jueves la adopción de conclusiones de los temas tratados en la primera sesión de trabajo de la cumbre de líderes de la UE, poniendo como condición que se llegue a un acuerdo sobre política migratoria.
Los líderes de la UE tienen previsto apoyar la creación de "plataformas de desembarco" de inmigrantes en el extranjero y dar luz verde a los pactos bilaterales entre Estados miembros para evitar que los inmigrantes muevan buscando solicitar el asilo donde más les interesa.
Más información: La Unión Europea se dispone a votar el programa de la derecha xenófoba sobre inmigración
La agencia Efe informa que el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, defendió en la reunión que debe aplicarse el principio de que "nada está acordado hasta que todo está acordado", buscando presionar para que los líderes de otros países se pronuncien rápidamente por el acuerdo en la política anti inmigrantes.
Apoyando en que las conclusiones del Consejo Europeo son un único documento desde el punto de vista legal, el gobierno italiano se reserva el derecho de evaluar su posición sobre todas las partes del mismo, trabando en los hechos una posible resolución conjunta.
Los veintiocho líderes de los países miembros abordaron los avances en las políticas de seguridad y defensa, la situación del comercio global tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y las posibles sanciones a Rusia por el derribo del avión MH17.
Pero el bloqueo italiano llevó a cancelar la rueda de prensa del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, que tenían prevista para informar los avances de la primera sesión de la cumbre, antes de la cena de trabajo de los líderes.
Mientras los gobiernos europeos habían fracasado la semana pasada en lograr una posición unificada sobre el tema migratorio, el retraso mostraba que se fortalecía la posición del ultra derechista y xenófobo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini.
Te puede interesar: Matteo Salvini, el rostro del racismo en Italia
Las presiones en distintos países para adoptar una política anti inmigrantes más dura llevó a que la canciller alemana, Ángela Merkel, deba atraverzar una "rebelión" al interior de su coalición ya que el partido aliado en la región de Baviera, del que es líder su ministro del Interior Horst Seehofer, es partidario de un cierre de fronteras y medidas migratorias más duras.
El acuerdo migratorio, al que se podría llegar antes del sábado en la cumbre europea, muestra que en temas migratorios el centro político europeo tomó el programa de la extrema derecha para salvar a Merkel de la inminente ruptura de su coalición de gobierno. El giro a derecha que varios gobiernos están tomando es sus manos, haciendo propio parte del programa de la extrema derecha, no hizo más que fortalecer a esta última y su discurso xenófobo, racista, antiinmigrante y antimusulmán.