El historial de derecha del actual miembro del Tribunal Constitucional, trae consigo una extensa cercanía con intelectuales y académicos de la dictadura, como también su función de jefe jurídico del Ministerio del Interior, durante el gobierno de Sebastián Piñera.
E.E. Vergara Valparaíso, Chile
Lunes 28 de agosto de 2017
Estás últimas semanas han estado marcadas por la polémica, en un contexto de nuevas leyes y reformas, donde sin duda la aprobación de la ley de aborto en tres causales trajo consigo significativos debates ideológicos en todo espectro social.
En este sentido el aspecto jurídico no fue la excepción, donde la última palabra se la llevo la principal carta de la derecha chilena ante cualquier acto que intente socavar los 27 años de pinochetismo instaurados en la constitución, administrada hoy por la Nueva Mayoría, el Tribunal Constitucional (TC).
Y es precisamente este organismo emanado de la dictadura, el que vuelve a causar polémica esta semana, luego de que se conociera que uno de sus integrantes, ferviente admirador de Jaime Guzmán, y colaborador jurídico de la dictadura militar, pasará este día Lunes a presidir el TC.
Iván Aróstica (60), abogado y actual miembro del TC, tiene la tarea de colocarse a la cabeza de dicha institución, siendo conocido su prontuario derechista y política conservadora, que lo llevo en tiempos de la dictadura militar, a ser uno de los fieles seguidores del jurista pinochetista y militante Opus Dei, Eduardo Soto Kloss, y durante el año 2010 como jefe jurídico del Ministerio del Interior, en el gobierno del ex presidente Sebastián Piñera.
La alerta de la izquierda y organismos de DD.HH
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorenza Pizarro se mostró crítica, ante la situación, señalando que el TC no es un una institución representativa, según señala el medio BioBio Chile.
Por su parte el candidato independiente a diputado por el distrito 10, Dauno Tótoro también se refirió al tema, señalando “La decisión de dejar a un Pinochetista como Aróstica a la cabeza del TC, demuestra el sinsentido de dicho organismo, el cual es un resabio más que permanece de la dictadura, y que históricamente ha funcionado como árbitro jurídico, con la única intención de ir en contra de las demandas del pueblo trabajador, como lo vimos con la ley de aborto en tres causales. La presidencia de Aróstica en el TC, es la guinda de la torta de la derecha, y la herencia de Pinochet”.
