Las palabras de Jadue se ubican antes del inicio de la Convención y son una manera "social" de plegarse al pacto que originó el plebiscito y posterior elección de constituyentes. Pues pese a que el PC no estuvo en La Moneda, suspendió toda acción de movilización para cuidar la negociación con Piñera. No fueron cocineros pero fueron ayudantes de la cocina. Hoy esto se refleja en el pacto que esperan armar con el PS, un partido neoliberal.

Gabriel Muñoz Licenciado en Historia
Sábado 29 de mayo de 2021
A través de Twitter, el diputado RD Giorgio Jackson sostuvo que “vale la pena hacer algunas observaciones históricas a las declaraciones” del alcalde, partiendo por “reconocer el giro en la valoración del acuerdo del 15-N por parte de Daniel. Pasar de criticar la ‘cocina de espalda a la ciudadanía’, a reivindicarlo diciendo que el acuerdo 15-N se gestó gracias ‘a los alcaldes y alcaldesas’, es un giro importante”. También hubo reacciones en otros partidos de la oposición y el diputado Matías Walker (DC) acusó a Jadue de querer "reescribir la historia al revés" al recordar que fue un acuerdo que “denostó públicamente”. Mientras el secretario nacional de la Falange, David Morales, sostuvo que “el país se da cuenta que Jadue es un liderazgo poco confiable". Las palabras de Jadue se ubican antes del inicio de la Convención y son una manera "social" de plegarse al pacto que originó el plebiscito y posterior elección de constituyentes. Pues pese a que el PC no estuvo en La Moneda, suspendió toda acción de movilización para cuidar la negociación on Piñera. No fueron cocineros pero fueron ayudantes de la cocina. Hoy esto se refleja en el pacto que esperan armar con el PS, un partido neoliberal.
Gabriel Boric, que representará al FA en estas primarias presidenciales enfrentando a Jadue del PC (del cual saldrá un candidato presidencial común) es uno de los principales artífices de la “cocina”, es decir, del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución del 15 de noviembre del 2019, que salvó a Piñera. Jadue es alcalde de Recoleta, y el PC dirige la principal central sindical del país, la CUT, que ha sido clave en establecer la tregua con el gobierno y desmovilización.
Si bien este bloque buscará hacer política, como ya lo han señalado, sobre la Lista del Pueblo y los independientes, será para llevar todo a los brazos de la “unidad de la izquierda y la oposición” para “derrotar a la derecha” y por un gobierno “transformador” o “popular”. Este camino es con una alianza con sectores social-neoliberales de la vieja concertación como el Partido Socialista, que encabezó 3 de los 6 gobiernos de estos últimos 30 años. El propio PC ya fue parte junto a la Concertación de la coalición llamada “Nueva Mayoría” en el segundo gobierno de Bachelet, que incluso llegó a asesinar a un obrero minero en una huelga del cobre. Todo su objetivo se trata de “desmontar el modelo” hacia un Estado de derechos sociales y que democratice las instituciones, en los marcos del capitalismo.
Si bien por ahora, por razones secundarias, no se alcanzó un acuerdo con el PS para las “primarias”, todo el objetivo del bloque PC-FA es gobernar junto a ellos, un partido clave de la profundización de las herencias de la dictadura, con las privatizaciones de recursos estratégicos, de la educación y la salud, con el endeudamiento a los estudiantes con los bancos, con la represión y asesinatos al pueblo mapuche, con la impunidad a los genocidas y un largo etcétera.
¡No puede sesionar la Convención si hay presos políticos de la rebelión!
Una de las cuestiones de por qué no es un “triunfo histórico” es que aún quedan cientos de presos políticos de la revuelta. Las y los protagonistas de la rebelión, de la primera línea, luchadores en muchísimos casos bajo montajes de la policía y del Estado siguen con cientos de compañeros en las cárceles del Estado, sin mencionar los presos mapuches. Y, esto, mientras continúa la impunidad a los represores, responsables políticos y materiales de muertes, mutilaciones, torturas, abusos.
La Convención Constitucional no puede sesionar mientras existan presos y procesados políticos de la rebelión. La primera medida de la Convención cuando se reúna debe ser declarar una amnistía general a todos ellos, excluyendo a los represores y responsables políticos de la represión que deben pagar por sus crímenes.
La derecha y la ex Concertación no tienen poder de veto como sí lo tienen al interior del Parlamento. Pero tienen los poderes reales del Estado como Fiscalía, Poder Judicial, Gobierno, Carabineros o PDI, que se opondrán a ello.
El PC-FA le pide a Piñera un indulto, como si este fuera a otorgarlo, y ni siquiera convocan a las movilizaciones; un saludo a la bandera. La Lista del Pueblo lo ha señalado como exigencia en la convención. Para que se conquiste se debe impulsar desde ya la movilización y la organización de la clase trabajadora y el pueblo, exigiendo esta lucha también a las organizaciones sindicales como CUT (dirigida por el PC) y Unidad Social, portuarios, sindicatos y organizaciones sociales, y preparar un paro nacional en esa perspectiva, con miles en las calles, apenas inicie la convención. Esta no puede sesionar con presos de la lucha.
Esta es una primera batalla que se debe pelear en base a la movilización y constituyendo comités y coordinadoras amplias por la libertad de los presos. Los ejemplos de la Coordinadora Intersindical de Antofagasta o la Coordinadora Antirrepresiva de Puente Alto, donde participamos desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios y también han participado candidatos de la Lista del Pueblo, entre decenas de sindicatos, organizaciones políticas y sociales, pueden ser una base para desarrollar nuevos comités y coordinadoras donde miles podamos agruparnos para esta pelea. Es fundamental coordinar esta lucha.

Gabriel Muñoz
Licenciado en Historia