Siendo una de sus principales promesas de campaña, la administración corralista quedó registrada como de las más violentas en la historia reciente del Chihuahua.
Miércoles 23 de septiembre de 2020
El gobernador Javier Corral Jurado cierra su gestión como una de las más altas en números de feminicidios y homicidios, es decir, sin justicia. Siendo una de sus principales promesas de campaña, la administración corralista quedó registrada como de las más violentas en la historia reciente del estado. Cifras oficiales en Chihuahua registran 9 mil 347 personas asesinadas, a un año de cerrar su mandato.
De octubre 2016 a julio de 2020, Javier Corral y las autoridades en la materia nunca lograron contener la “escalada de violencia” que azotó al estado. En los primeros meses el promedio de asesinatos fue de 156 por mes, un año después la cifra llegó a 167.
La violencia se agudizó conforme se sumaron los años.
“En el 2018 el promedio mensual por homicidio doloso o por feminicidio llegó a 187, en el 2019 el incremento fue de 15 por ciento, llegó a 215 víctimas, mientras que en el 2020 (enero a julio) esta cifra es de 240, lo que significa un aumento del 11 por ciento” [1].
La inseguridad en el estado no resultó únicamente de los asesinatos, también están los feminicidios y la desaparición de personas, por mencionar de los que más sentidos en las familias chihuahuenses.
“En el estado de Chihuahua se ha cometido un total de 108 asesinatos de mujeres por razones de género, desde octubre de 2017 a la fecha, se han abierto 104 carpetas de investigación, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp); el 54 por ciento de feminicidio fueron localizadas en el municipio de Juárez, 52; mientras que en Chihuahua capital son 30 mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres” [2].
En lo que vamos del año se han confirmado 20 feminicidios en el estado, 14 en Ciudad Juárez; el Sistema Nacional de Seguridad Pública señaló que abrieron 104 carpetas de investigación por feminicidio, 15 menores de edad.
En las desapariciones la Fiscalía General del Estado reportó que el 50.5% de ellas, del 2000 a la fecha, llegó a 3 mil 399 personas desaparecidas. Destacándose que el 62% de ellas representan solo 4 municipios; Juárez con 393 desapariciones, Chihuahua 240, Cuauhtémoc 205 y Nuevo Casas Grandes con 135.
Los asesinatos en la gestión actual llegaron a 9 mil 347, sobresaliendo agosto del año en curso, con 271 homicidios en el estado. También para la capital resultó el segundo mes más violento, con 46 homicidios. Este año llegamos a las 2 mil 38 muertes a causa de la violencia, sobresaliendo que más del 90 % de los crímenes se encuentran impunes. Solo en los 3 primeros meses de la administración corralista, en 2016, en Ciudad Juárez se cometieron 192 asesinatos. No obstante, el año siguiente en 2017 las cifras alcanzaron las 771 víctimas, que se incrementaron hasta mil 245 un año después en 2018. En el 2019 el número de personas asesinadas fue de mil 509, sumándose a los 2 mil 038 en curso al cierre de agosto.
“En los meses de octubre a diciembre del 2016 se registraron 468 homicidios; a lo largo del 2017 se cometieron otros 2 mil 12 asesinatos; en el año 2018 la cifra fue de 2 mil 244; el año pasado alcanzó las 2 mil 585 víctimas y en los ocho primeros meses del año en curso sumaron 2 mil 38, para un total de 9 mil 347 personas que fallecieron en homicidios dolosos, de acuerdo con la FGE" [3] .
Como podemos observar durante la administración de Javier Corral Jurado, la violencia no sólo no se contuvo y/o redujo como prometió en campaña, sino que aumentó significativamente.
La violencia vivida en México, no solo en Chihuahua, no es fortuita, como quieren hacer ver las autoridades en sus distintos niveles de gobierno. Está directamente relacionada con el proceso de militarización que el país sufre desde la llamada "guerra vs el narco" de Felipe Calderón Hinojosa, desde el 2006 con un saldo de alrededor de 500 mil muertes.
La Guardia Nacional es la continuidad de dicho proceso, como respuesta a las exigencias de EU, en donde, además de los desiguales tratados comerciales como el TLC-AN y TMEC, que sangran principalmente a las y los trabajadores de la franja fronteriza, vino a aumentar el “muro militar” como uno de los principales compromisos y obligaciones de México con Estado Unidos, debido a su dependencia económica.
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Olvidar que la militarización vino de la mano con el aumento de fenómenos como las redes de trata, los feminicidios y la “disimulada” contención/asesinatos de migrantes, como parte de los mandatos del vecino país del norte, con el que compartimos 3,000 kilómetros de frontera, es negar que México viene jugando un papel histórico como “patio trasero” al sur del Río Bravo, bajo la encomienda de frenar la migración a los Estados Unidos.
Las y los trabajadores de todos los pueblos de Norte América, junto con los demás países de Centroamérica y el Caribe, debemos unir fuerzas para exigir plenos derechos sociales y políticos, peleando porque se frenen las deportaciones en México y Estados Unidos, la libertad inmediata de todos los migrantes detenidos en centros migratorios y el cierre de éstos, así como exigiendo la abolición del ICE y del Instituto Mexicano de Migración.
Desde el Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas en Chihuahua repudiamos la militarización de las fronteras norte y sur de ambos países, rechazamos cualquier acción represiva y restrictiva que impida el paso a través de las mismas. De igual forma, levantamos las banderas antiimperialistas e internacionalistas, en ambas fronteras, en solidaridad con el enorme movimiento del Black Lives Matter que está en las calles contra el racismo y la brutalidad policiaca y en contra de las políticas imperialistas que, como mencionamos arriba, han traído funestas consecuencias a nuestro país. Estamos convencidos que las clases trabajadoras, igualmente de otros países, debemos sumar luchas en contra de la opresión imperialista, levantando una perspectiva que apunte a la expropiación de los expropiadores, en el camino de construir los Estados Unidos Socialistas de América del Norte.