Este lunes empieza a regir el nuevo aumento de boleto: la nueva tarifa escala a $99. Es un nuevo ataque del intendente Javkin al bolsillo de los trabajadores. ¿Quiénes son los responsables de la actual situación del transporte público?
Lunes 6 de febrero de 2023 22:18
Mientras el presidente Alberto Fernandez nos dice que la inflación es autopercibida, los precios no paran de subir y los salarios pierden cada día más poder de compra. En la ciudad de Rosario el intendente Pablo Javkin no se quedó atrás y nuevamente aumentó el boleto de colectivo a $99 junto a sus pares de Santa Fe y Córdoba. Un nuevo ataque al bolsillo de los trabajadores.
Desde el gobierno justifican esta decisión a partir de la brecha que hay entre los subsidios distribuidos para el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y el resto del país, que es de más del 200%, pero no denuncian que las empresas hacen negocios con los estas partidas mientras el servicio está cada vez más deteriorado.
Sin ir más lejos, desde principio de año, los usuarios rosarinos denunciaron la falta de frecuencia que obliga a esperar hasta 40 minutos un colectivo, y hasta retiraron por desperfectos técnicos una línea de trolebuses que se había inaugurado pocos años atrás.
La crisis del transporte público viene desde hace un tiempo y se recrudeció en el 2020, año en el que también los trabajadores del transporte realizaron una histórica huelga ante la falta de pagos de salario por parte de las empresas, incluidas las de gestión mixta. Ese año se votó la repudiada “Ley de Emergencia en el Transporte” gracias a los bloques de radicales, socialistas, del Partido Demócrata Progresista, Ciudad Futura-FSP, Unidad Ciudadana, Cambiemos, entre otros. Esto significó darle la facultad a la Municipalidad de modificar los recorridos, las líneas, las frecuencias y de renegociar los contratos con las empresas prestadoras, sin pasar por el Concejo, por un plazo de 24 meses. Esto significó en concreto un ataque al servicio lo que provocó medidas de protestas en distintos barrios de la ciudad.
Esta emergencia se venció, pero lo que dejó fue un servicio de transporte deteriorado, con coches sin refrigeración, con largas demoras en la frecuencia, mala conexión entre los barrios populares y el centro de la ciudad, y en algunos casos con dificultad para acceder a hospitales públicos.
Desde el 2015 hasta el 2019, es decir, durante la gestión de Mónica Fein del Frente Progresista, el boleto de colectivo aumentó un 420% dejándolo en $32,50. De allí en adelante, la intendencia de Pablo Javkin no hizo más que continuar ese ajuste llevando el valor del boleto a los $99. ¿Qué salario aumentó de esta manera?
Mientras tanto las empresas de transporte continúan recibiendo subsidios pero no rinden cuentas a nadie: ofrecen un pésimo servicio y no pueden justificar ni una sóla inversión. Al contrario, son los trabajadores y usuarios que terminan pagando con sus bolsillos aumentos de boletos. El transporte público es un derecho, no un negocio. Es necesario contar con un transporte público, económico y de calidad, donde el municipio debería hacerse cargo del mismo estatizándolo, y que haya control de trabajadores y usuarios para que este derecho no sea un negocio para unos pocos.
