Laura Richardson, del Comando Sur, es quien dijo que “a EE.UU. le queda mucho por hacer” en una Latinoamérica rica en litio, agua dulce, petróleo y otros bienes naturales. Este lunes la recibirá con los brazos abiertos el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
Lunes 17 de abril de 2023 09:43
La generala Laura Richardson es la jefa del Comando Sur de Estados Unidos. En su segunda visita al país, acaba de llegar a Argentina para reunirse con funcionarios del Frente de Todos y con jerarcas de las Fuerzas Armadas. Este lunes a las 17 mantendrá un encuentro con Jorge Taiana, el ex “progresista” ministro de Defensa que la recibirá gustoso para conocer detalles de los planes del imperialismo estadounidense para la región, especialmente relacionados con el extractivismo y apropiación de bienes comunes naturales.
Richardson es una de las funcionarias de la administración de Joe Biden que más claramente expresó los intereses de económicos de Estados Unidos en América Latina.
En enero, durante un evento del Atlantic Council (think tank cercano a la OTAN), dijo sin empacho: “¿Por qué es importante esta región? Con todos sus ricos recursos y elementos de tierras poco comunes, tienes el triángulo del litio, que hoy en día es necesario para la tecnología. El 60 % del litio del mundo está en el triángulo de litio: Argentina, Bolivia, Chile… Tenemos 31 % del agua dulce del mundo en esta región… Con ese inventario, a Estados Unidos le queda mucho por hacer, esta región importa, ya que tiene mucho que ver con la seguridad nacional y tenemos que empezar nuestro juego… Tenemos también las reservas de petróleo más grandes, incluidas las de crudo ligero y dulce. Tienen los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro, y está la importancia del Amazonas como los pulmones del mundo”.
Te puede interesar: Laura Richardson, la hipocresía imperialista y la sinceridad estratégica
Te puede interesar: Laura Richardson, la hipocresía imperialista y la sinceridad estratégica
A esos intereses se suma la disputa geopolítica entre Estados Unidos y China. Precisamente el mismo ministro argentino con el que hoy se encontrará Richardson la semana pasada recibió a una misión de funcionarios del gigante asiático que trabajan en el área de la industria militar y armamentística.
La nueva visita de Richardson a Argentina es presentada por el Comando Sur con el mero objetivo de “discutir la cooperación en materia de seguridad” ya que el país “es un socio de seguridad regional de confianza”. La típica “sobada de lomo” a los gobiernos de países semicoloniales, atrasados y dependientes, con el único objetivo de seguir encorsetando a esos países en función de los intereses estratégicos imperialistas.
La llegada de “la generala” se suma a la que la semana pasada hizo la subsecretaria de Estado estadounidense Wendy Sherman. Visitas que configuran la continuidad de las conversaciones entre las administraciones de ambos países, que tuvo un punto central el 29 de marzo en la Casa Blanca con la cita entre Biden y Alberto Fernández.
Te puede interesar: Alberto Fernández le suplicó a Joe Biden por la deuda con el FMI
Te puede interesar: Alberto Fernández le suplicó a Joe Biden por la deuda con el FMI
Como se recordará, la propia jefa militar Richardson fue gratamente recibida por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su despacho del Senado argentino, en un encuentro planificado previamente por el embajador yanqui en Argentina Marc Stanley.
La discusión sobre qué hacer con y cómo tratar responsablemente los bienes naturales que tienen países como Argentina es parte del debate histórico que hace a la soberanía nacional y las posibilidades reales de un desarrollo económico, industrial y social de los pueblos. Claramente ni el peronismo, ni la oposición de derecha (sea moderada o ultraliberal a lo Milei), piensan la cuestión desde un punto de vista antiimperialista.
Te puede interesar: ¿Qué es el Comando Sur? la fuerza de EE. UU. para subordinar a América Latina
Te puede interesar: ¿Qué es el Comando Sur? la fuerza de EE. UU. para subordinar a América Latina
Para los gestores políticos capitalistas no hay contradicción entre supuestos “proyectos nacionales de desarrollo” y la apropiación de los bienes naturales por parte de corporaciones multinacionales (muchas de ellas estadounidenses o chinas). Para ellos, que esos recursos estratégicos estén en manos de los pueblos trabajadores de Latinoamérica es innecesario y hasta inconveniente.
Por el contrario, desde una perspectiva de izquierda, antiimperialista y anticapitalista es imprescindible que lo que la tierra y los mares nos brindan sea utilizado de manera racional y sustentable. Para ello deberán quedar en manos de los propios pueblos que habitan esas tierras y esos mares. Y eso sólo se logrará con una lucha y organización independiente de los sectores populares, acaudillados por los sectores más activos y conscientes de la clase trabajadora, la única cuyos intereses estratégicos están atados a la preservación del ambiente.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario