La película El irlandés (2019), de Martin Scorsese, reabrió el debate sobre el asesinato del famoso sindicalista norteamericano cuya misteriosa desaparición se produjo un día como hoy de 1975.
Viernes 30 de julio de 2021 12:03
Protegido de la mafia. Dirigió la Hermandad Internacional de Camioneros en EE.UU. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial apoyó la política de Roosevelt de persecución al activismo de izquierda, principalmente al trotskismo.
Me han dicho que pintas casas
Frank Sheeran (Robert de Niro) dice, “Hoffa en los cincuenta era tan grande como Elvis, en los sesenta como los Beatles, y junto al presidente era el hombre más poderoso del país como nadie”. Para el veterano de la Segunda Guerra Mundial, miembro de la filial 107 de camioneros (Filadelfia), y asesino a sueldo de la mafia, Hoffa era como el General Patton y él, un soldado que tenía el deber de cumplir órdenes.
Recomendado por Russell Buffalino (Joe Pesci), capo de la mafia, Sheeran pasa a ser guardaespaldas de Jimmy Hoffa (Al Pacino) y matón de La Hermandad Internacional de Camioneros, sindicato que llegó a tener más de dos millones de afiliados y que Hoffa dirigía (1957- 1971) con mano firme con sus opositores. “Las primeras palabras que me dijo Jimmy al dirigirse a mí fueron: “Me han dicho que pintas casas”. La pintura es la sangre que supuestamente salpica sobre las paredes y el suelo cuando le disparas a alguien. Yo le respondí: “Y también hago trabajos de carpintería”. Eso se refiere a construir ataúdes, lo que viene a decir que uno también se deshace de los cuerpos”, recuerda Sheeran, de su primera charla con Hoffa (1).
La mafia protegía, en primer lugar a Hoffa, pero también a la burocracia sindical del gremio de camioneros de la que él era parte. La quema de taxis, donde se bautiza Sheeran como matón de La hermandad, es un claro ejemplo de los métodos que usaban los hombres de Hoffa para barrer cualquier intento de afiliación a otro sindicato. Quien se metiera con La hermandad, se metía con la mafia que tenía intereses en los fondos recaudados de los afiliados que servían para financiar algunas de sus actividades y lavado de dinero, como muestra muy bien la excelente película de Scorsese. (2)
Es la misma mafia que apoya y financia la campaña de los Kennedy que prometen que, con ellos en el gobierno, no solo volverían los casinos e intereses que tenían en Cuba y que la revolución les había quitado, sino que también volvería el capitalismo a la isla y matarían a Castro. Las armas para los gusanos cubanos, el entrenamiento que le daba la CIA y el fracaso de la Bahía de Cochinos, siempre la mano de la mafia metida en el medio a través de la figura de Frank Sheeran. Pero los casinos no volvieron y John F. Kennedy resultó asesinado.
Se abre la etapa donde Hoffa pasa a ser acusado públicamente por el fiscal Bobby Kennedy que lo quiere preso por sus relaciones con la mafia. Aplaude el asesinato de John F. Kennedy, y piensa que se acaban sus problemas con la justicia. Pero en 1964 es acusado de sobornar a un jurado por sus vínculos con la mafia y terminó preso. Ya nada sería lo mismo. Quedó libre en 1971 gracias al apoyo del presidente Richard Nixon, un intercambio de favores. Buscará retomar la conducción, de lo que consideraba “su” sindicato. Amenazaba con hacer público todo lo que sabía, aludiendo a la mafia. El 30 de julio de 1975 desapareció del estacionamiento del restaurante Machuca Red Fox, de Detroit. “Se fue a “Australia”, como se suele decir, pasó al otro lado, la palmó.”, declaró años más tarde Frank Sheeran, el irlandés. (3)
Contra los trotskistas del Local 544
En la película El Irlandés solo podemos ver la etapa de auge y caída de Jimmy Hoffa. Su relación con la mafia que había acompañado su ascenso dentro del sindicato de camioneros y la relación con presidentes y políticos reconocidos. Pero no ahonda en la etapa del joven Hoffa. Una anécdota.
En 1941, bajo el gobierno de Franklin D. Roosevelt, EE.UU entró a la Segunda Guerra Mundial. La orden fue ningún socialista dirigiendo sindicatos. La economía ya se había orientado a la producción bélica, no era tiempo para huelgas. Los trotskistas del SWP (Partido Socialista de Trabajadores) se habían pronunciado en contra de la guerra, y se pronunciaron en contra del ingreso de EE.UU a esta. Farrell Dobbs y los hermanos Dunne como ala izquierda del poderoso sindicato de camioneros (Teamsters), llevaron esta discusión al local 544 de Minneapolis e hicieron campaña en todo el gremio.
Dan Tobin, que en ese entonces era presidente general de la Hermandad Internacional de Camioneros, siguiendo la línea política de Roosevelt, ordenó a Hoffa que la Internacional intervenga el Local 544 de Minneapolis y se deshaga de Dobbs y los hermanos Dunne. Hoffa respetaba a Dobbs, reconocía su combatividad y el trabajo de organización dentro del sindicato, pero siempre dejaba en claro que estaba del lado opuesto de sus ideas comunistas. Apoyaba el ingreso a la guerra y obedeció. “Fui a Minneapolis, me hice cargo de la oficina, traje a cien tipos, tuve la guerra. Ganamos todas las batallas. Y finalmente tomamos el sindicato y luego Farrell se fue y se fue con el Partido Socialista.”, declaró Hoffa. (4)
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No bastaron cien matones, para expulsar a los trotskistas del Local 544, “recibió ayuda del Departamento de Policía de Minneapolis, los tribunales de la ciudad, el condado y el estado, el alcalde, el gobernador y una ley contra el trabajo que había sido manipulada y aprobada por el gobernador republicano del estado. Y por la Oficina Federal de Investigaciones, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y Franklin D. Roosevelt, quien en ese entonces era presidente de los Estados Unidos.” (5), reconoció Farrell Dobbs, muchos años después de este hecho.
Hoffa, más allá de sus métodos violentos, su relación con la mafia, tempranamente supo tejer lazos con los gobiernos de turno, con Roosevelt apoyando el ingreso a la guerra, aportando a campañas políticas como la de John Kennedy y Richard Nixon. Un burócrata sindical hecho y derecho al servicio de los capitalistas.
Referencias:
(1) Jimmy Hoffa. Caso cerrado, Charles Brandt.
(2) La película El Irlandés, dirigida por F .F Coppola se basa en el libro de Charles Brandt, Jimmy Hoffa. Caso cerrado.
(3) Ídem 1.
(4) Scorsese’s Irishman, Dobbs’ Hoffa.
(5) Scorsese’s Irishman, Dobbs’ Hoffa.
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