El viaje no anunciado es una fuerte muestra de apoyo a Ucrania, a pocos días del primer año de la guerra.
Lunes 20 de febrero de 2023 11:09
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha realizado una visita no anunciada a Kiev, días antes del primer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania. Se trata de una fuerte muestra de respaldo al cumplirse una año del inicio de la reaccionaria invasión rusa y el comienzo de la guerra. También tiene lugar en el mismo momento en que las potencias de la OTAN vienen proporcionando armamento pesado, financiamiento y tanques a pedido de Zelensky.
El viaje de Biden el lunes fue el primero a Ucrania desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a sus tropas ingresar al país vecino el 24 de febrero de 2022.
En un discurso totalmente hipócrita y calcado del arsenal de argumentos en defensa de la llamada "democracia occidental", Biden dijo que su visita tuvo el objetivo de “reafirmar nuestro compromiso inquebrantable con la democracia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, según un comunicado de la Casa Blanca.
“Cuando Putin lanzó su invasión hace casi un año, pensó que Ucrania era débil y que Occidente estaba dividido. Pensó que podría sobrevivir a nosotros. Pero estaba completamente equivocado”, dijo Biden en el comunicado.
Biden dijo que Estados Unidos proporcionaría a Ucrania asistencia adicional por valor de 500 millones de dólares que incluirá municiones de artillería, sistemas antiblindaje y radares de vigilancia aérea.
Zelenskyy, quien en diciembre de 2022 viajó a Washington DC y se dirigió al Congreso de EE. UU. en su primer viaje al extranjero desde que comenzó la guerra, escribió en Telegram que la visita de Biden fue una “señal de apoyo extremadamente importante para todos los ucranianos”.
El líder ucraniano dijo que él y Biden hablaron sobre “armas de largo alcance y las armas que aún pueden suministrarse a Ucrania aunque no se hayan suministrado antes”, pero no detalló ningún compromiso nuevo.
La visita tiene lugar cuando Zelensky ha venido pidiendo tanques pesados occidentales. Ya sean Leclercs franceses, Abrams estadounidenses o Leopard 2 alemanes. Este pedido que generó en un primer momento tensiones dentro de las potencias imperialistas de la OTAN, ya se saldó con el avance de algunos de los envíos de tanques a Ucrania, al mismo tiempo que Zelensky ahora avanza en el pedido de aviones de guerra.
Desde el principio, la OTAN, dirigida por Washington, ha utilizando la guerra en Ucrania como una especie de guerra por delegación contra Moscú y, por extensión, contra Beijing, a las que considera potencias revisionistas del orden mundial y el principal peligro a la seguridad nacional estadounidense. Sin embargo, hasta ahora ningún presidente ni primer ministro entre los miembros de la OTAN tuvo ninguna intención de ir a un enfrentamiento directo con Rusia, que además amenazaría con desencadenar potencialmente una guerra nuclear. Es por eso que el teatro de operaciones dentro de Ucrania se llena cada vez más de pólvora, municiones y armas pesadas.
Durante su discurso, Biden también dijo que “Más adelante esta semana, anunciaremos sanciones adicionales contra las élites y las empresas que intentan evadir o reemplazar la maquinaria de guerra de Rusia”, agregó el comunicado.
Las sanciones hasta ahora han venido teniendo un efecto boomerang, dañando las economías europeas con tasas de inflación no vistas en décadas y disparando al mismo tiempo oleadas de huelgas en diversos países. Las sanciones también abrieron grietas dentro de los propios países de la OTAN por sus negocios y alineamientos previos con Rusia y China. En particular con Alemania tanto desde el punto de vista energético con Rusia (cuyo punto más alto fue el sabotaje del gasoducto Nordstream) y comercial con China. Pero más allá de los roces dentro de los países de la OTAN, la guerra trajo asociado otro efecto reaccionario que es el aumento de los presupuestos militares de varias potencias europeas a niveles que no se veían en algunos casos desde la segunda guerra mundial.
“Pensé que era fundamental que no hubiera ninguna duda, ninguna en absoluto, sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en la guerra”, dijo Biden para confirmar el objetivo de su visita.
Su paso por Kiev llega antes de un viaje programado a Varsovia, en la vecina Polonia, y uno de los principales enemigos de Rusia.